Claro que por lo menos a diario Win recibía cinco llamadas de su madre, hermano menor, cuñado e incluso de su padre pero cada una de ellas las declinaba.
Eso estaba empezando a joderle y lo notó aún más cuando estaba en un café con Earth leyendo y su celular empezó a sonar de manera estruendosa haciendo que trastabillara en la lectura del día.
— ¿De nuevo son ellos?– preguntó el menor.
Win asintió con fastidio y declinó de nuevo la llamada, ya era la sexta en el día y le estaba fastidiando a decir verdad.
Earth como el chiquillo de diecinueve que era, impulsivo e infantil tomó de golpe el celular y le sacó la tarjeta sim rompiéndola en dos.
Win apenas y pudo reaccionar cuando el menor le sonreía de manera adorable intentando que no se enojara tanto.
— Tienes dos segundos para salir corriendo de aquí.– dijo con los ojos a medio cerrar.
El menor salió corriendo como alma que lleva el diablo casi que dejando su estela de polvo enfrente de él.
Soltó un suspiro, se suponía que hoy saldría con Bright a comprar unas cosas que el apartamento del menor necesitaba e iban a ponerse de acuerdo en hora pero ahora ¿cómo demonios le hacía? Ya eran las cuatro de la tarde y se suponía que a más tardar a las siete se reunirían pero, dos cosas.
No tenía como avisarle y estaba lloviendo a cantaros.
No es como si la cafetería estuviera tan lejos de su casa pero definitivamente no iba a salir afuera con esa lluvia afuera.
Suspiró, pidió otro café y se dispuso a esperar.
Cuándo finalmente llegó al edificio de su apartamento ya eran cerca de las ocho por lo que supuso que Bright finalmente decidió ir solo, ya mañana saldría a comprar otra tarjeta.
No esperaba ver al menor sentando a la puerta de su casa, completamente empapado y temblando del frío.
Dejó caer el celular en su mano y eso fue suficiente para llamar la atención del menor que lo miró con curiosidad— ¿Haz llegado, Winnie?–
El corazón de Win se oprimió de manera horrible y su mente solo gritaba que protegiera al chico que le miraba con ojos de cachorrito.
Levantó su celular y casi corriendo fue hasta donde el menor donde lo cubrió con su propio cuerpo, abrazandole e intentando darle un poco de calor.
Sentía las lágrimas acumularse en sus ojos, lágrimas de culpa y pena de ver ese lindo rostro sin color alguno.
— Dios mio, Bright perdóname te juro que no fue mi intención e-es que el clima y me quedé varado entonces Ear–
Un pequeño roce en sus labios lo calló de golpe.
Bright le sonreía para que se calmara— Hey, llegaste y eso es lo que al final importa, ¿sí?.–
Un poco mucho con la defensa baja, Win asintió anonadado.
Entraron a la casa donde Bright se daba un baño caliente para que no fuera a enfermarse y mientras Win ponía a lavar su ropa y de paso, pensando en aquello.
Tocó sus labios con cuidado, se había quedado sin habla.
Desde Luke no besaba a nadie y le había dejado sin palabras.
Claro que quería besar al menor sin embargo tenía miedo, no sabía que sentía por él y le asustaba arruinarlo porque como dije, hace cinco años no besa a nadie y hasta cree haber olvidado todo lo básico sobre besos y lengua.
Se sonrojó hasta las orejas, bueno no es que pensara meter la lengua en lugares que...
— Oh Dios, Metawin cálmate, ni siquiera se han besado decente y ya estás pensando en sexo.–
— ¿Quien está pensando en sexo?.– la grave voz del menor se coló por sus oídos.
Giró de golpe mirando al chico; Hasta se le iba la voz, su ropa le quedaba bastante ajustada, no pequeña, pero sí ajustada justo en los lugares precisos.
Con cuidado Bright se fue acercando de manera peligrosa al mayor quien al final topó con la pared y no pudo más que encogerse de hombros.
— Cálmate, Win, que no te voy a comer,lindo.–
Su voz parecía más áspera de lo usual y eso le daba un jodido toque sensual.
— Bri-Bright, da-dame espacio.– intentó alejarlo pero su propio cuerpo no cooperaba en nada.
Finalmente la distancia se fue cerrando hasta ser casi nula entre ambos rostros — Dime, Win, ¿quieres que me vaya o quieres que te bese?.–
Sintió sus piernas flaquear pero el menor le tomó de las cinturas— S-sí.– murmuró.
Sonrió de lado — ¿Sí qué?.–
Win estaba hipnotizado por esos ojos marrones que eran jodidamente hermosos— Oh dios, Bright besame.–
Eso fue suficiente para que la cordura de ambos desapareciera uniendo sus labios en un estruendoso beso.
Sí, era su primer beso junto pero eso no quitaba la salvajes con lo que lo ejecutaban.
Los labios de ambos se movían como viejos compañeros y peleaban por el control, Bright acariciaba los costados del mayor mientras éste enredaba sus brazos en su cuello para darse mejor alcance.
Win apenas y pudo tomar un poco de aire cuando sintió la húmeda lengua de su acompañante meterse sin previo aviso a su cavidad bucal, explorando y enredándose con la suya.
De nuevo sintió que le faltaba el aire y se alejó del menor.
Sus respiraciones eran un desastre pero eran un lindo desastre, igual que su cabello y parte de su cara.
Bright hizo que lo mirara— ¿no me odias verdad?.– y de nuevo la face Bright bebé volvía.
Win le sonrió acariciando sus mejillas — Por supuesto que no, Bright,¿porque te odiaría? ¿por volver a hacerme vivir? ¿porque me gustas?.–
La respiración del menor se detuvo — Y-yo... ¿te gusto? ¡no juegues con eso porque también me gustas y eso sería muy cru-
Los labios alconchonados de Win lo hicieron callar de golpe.
No era algo rudo, era tierno y suave, de manera tímida correspondió suavemente hasta que se separaron y le dió un poquito.
— Dios, Bright, eres hermoso, en este mes no sabes de cuanto me he dado cuenta y aunque hace unos minutos estaba indeciso, con seguridad te puedo decir que a la única persona que ahora quiero en mi vida es a ti, ¿okay?.– le dijo sonriéndole de par en par.
Y oh, Bright podría adorar esa sonrisa toda su vida y hasta le faltaría tiempo — Okay,Winnie.–
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Hasta el cielo ©
Fanfiction→☁️ Donde Win después de cinco años solo y sufriendo por la perdida de su novio Luke llega a su vida el medio hermano del mismo, Bright, dispuesto a cumplir la última petición de su hermano ☁️← "Eras luz en mi vida... Y ahora serás luz para siempre"...