Violet pov's
—Violet— susurraba la voz de una chica mientras me sacudía, abrí los ojos lentamente y me encontré con Lexie James mirándome.
—¡Volviste!— exclamé abrazando a mi amiga— Nunca mas te vuelvas a ir así— solloce en el hombro de mi amiga.
—Sabias que tenía que hacerlo— rió suavemente ante mi acción— ¿Que hay de nuevo?— me senté en el sillón así ella tenía lugar.
—Cho y Cedric— la rubia a mi lado abrió los ojos y tomó mi mano mientras yo bajaba la mirada— Igual ya no me importa, somos mejores amigos— rei amargamente— creo que nunca nadie me había tratado como él en el verano y eso provocó que "sienta"— hice comillas con los dedos— cosas por él.— mi amiga rodó los ojos y suspiro.
—¿Como está George?— largue una carcajada ante su pregunta.
—Está bien, podríamos ir a buscarlo— sonreí mientras veía a mi amiga negar— ¡Lexie levántate en este momento!— mi amiga se levantó sin ganas y suspirando, mientras yo sabía que lo que más quería en este momento era ver al gemelo.— Deja de fingir.
—Cierra la boca antes de que me arrepienta.
Salimos por la puerta y comenzamos a bajar por la escalera de caracol.
—¿Por que no hay un ascensor?— pregunto mi amiga cansada de bajar las escaleras.
—Porque sería muy muggle— bromeé mientras mi amiga reía y me empujaba.
—Hablando de cosas muggles— mire a mi amiga y acomode mi diadema de los colores de mi casa— te traje uno para que leas— festeje recordando el último que me había traído.
—Eres mi muggle favorita en todo el castillo, ¿Lo sabías?— nos abrazamos y salimos hasta el Lago Negro en donde los habíamos visto a los pelirrojos desde nuestra torre.— ¡Miren quien volvió!— grite mientras nos acercábamos.
George fue el primero en levantarse y corre a abrazar a la rubia a mi lado, mientras que Fred recién se había logrado levantar.
—Los extrañe mucho— hablo Lexie todavia abrazada a los gemelos.
—Y nosotros a ti— hablo Fred mirándola— Violet se la pasa estudiando o leyendo libros, por lo tanto no teníamos a nuestra compañera de bromas.
—¡Oye! Los he ayudado con algunas— crucé los brazos e hice puchero al ver como mis amigos me cambiaban por la recién llegada.
Fred se acercó y fingió abrazarme pero me saco la diadema y empezó a correr por todo el jardín conmigo detrás maldiciéndolo.
—¡Con esas piernitas no llegarás muy lejos— se burló el pelirrojo.
—¡Cierra la boca!— saque mi varita e hice que los pies de él anteriormente nombrado queden pegados al suelo, camine lentamente hasta este y tomé lo que era mío— ¡No te metas con las cosas que llevo en el pelo!— chille.
Todos los que estaban a nuestro al rededor se reían, luego de varios años ya nos conocían y sabían como eran nuestras peleas. Fred hacía algo y corría, yo le tiraba algún hechizo y luego el suplicaba porque lo ayude. Luego de dejar libres sus pies volvimos con nuestros amigos que estaban sentados viéndonos volver.—¿Van a pelearse toda la vida?— la chica alzó su ceja y nos miró. Ambos asentimos y nos sentamos.
Nos podíamos pelear pero siempre volvíamos a estar abrazados hablando de la vida y de infinidades de cosas. Eso era lo mejor de nuestra amistad, nunca se rompía.
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Holis, me ayudan un montón si le dejan un fav🥺👉🏻👈🏻