Al día siguiente, Plan se levantó para ir a su trabajo en la librería y seguir atendiendo a los clientes aunque sin apenas ganas y sin esa amplia y encantadora sonrisa que lo caracterizaba.Zee incluso le preguntó si aún estaba enfermo y si quería regresar a casa hasta recuperarse del todo pero el omega se negó pues la verdad, a solas en su apartamento la pena se le hacía más grande y era mucho peor.
El recuerdo de lo vivido con el alfa en el despacho de este lo llenaba de sensaciones y sentimientos encontrados pues por un lado estaba lo hermoso de haber pasado su primera vez con el ser que él sentía que amaba, como siempre había soñado y por otro lado estaba el sucio juego que Mean había tenido con él.
Se sentía engañado pues algo le decía que el alfa también sentía lo mismo que él y tuvo la oportunidad de aclarar la situación hablándole de la elegante esposa pero no lo hizo.
Si hubiese sabido que este estaba casado y que ya tenía una omega, jamás se hubiese entregado a él aunque se hubiese muerto de las ganas.
Sabía lo doloroso que era para una omega casada sufrir el engaño de su alfa, ya que él lo había visto de buena mano con el matrimonio de sus padres.
Su madre había sufrido mucho por culpa de su padre, el cual la engañó una y otra vez con otras omegas y aunque mantuvo el lazo durante años, finalmente se cansó y mordió a otra omega más joven y hermosa, entonces sumió a su madre en una pena tan grande, que eso la llevó a la tumba.
Él no quería eso para la mujer del alfa ni para ningún ser pero tampoco quería ser "la otra", así que debía decidirse a olvidarlo del todo.
Mientras, en la empresa de los Coates, la cosa tampoco iba muy bien para Mean pues al igual que su mujer había regresado de su viaje y ésta casi descubre lo sucedido con el omega, el viejo alfa dueño de todo también regresó.
Nuevamente había vuelto a su infierno particular, el cual era trabajar en una empresa en la que no se le valoraba por sus méritos propios sino por ser el yerno del jefe y a estar atrapado en un matrimonio que si había buscado pero del que estaba arrepintiendose cada día más.
Permanecía sentado en el sillón de su despacho con las manos tapando su cara mientras padre e hija discutían como de costumbre, no quería ver, tampoco quería escuchar, se sentía morir, le quemaba por dentro estar en aquel lugar.
Su despacho era como su infierno particular pues además, ahí había sido donde había tomado al inocente omega y con el cual por primera vez se había sentido libre, valorado y sobre todo capaz de tomar el control.
Sentía que todo se lo recordaba, veía los ojos de Plan por todas las esquinas e incluso le parecía estar escuchando sus eróticos y excitantes gemidos y sus intensas súplicas pidiendo más.
Estaba perdido y maldecía la noche en la que apurado había ido a comprar la dichosa novela que Samantha le había encargado días atrás y lo había conocido, así como también, la siguiente noche en la cual había regresado tras pasarse toda la madrugada y el día sin poder sacárselo de la mente.
Habían sido numerosos y terribles los errores que había cometido y ahora no sabía como iba a sufragarlos, su esposa no iba a dejar las cosas pasar tan fácilmente.
Si finalmente no volvía a tomarla como lo había hecho antes de estar con el pequeño omega hombre, todo por lo que había luchado se le escaparía de las manos.
Sin saber porqué pensó en el momento que Plan supiese la verdad pues este le había hablado de amor, cuando en realidad, él tan solo había podido ofrecerle sexo y por supuesto sin ningún tipo de compromiso.
Realmente estaba en un gran lío y sentía que en cualquier momento, todo podía derrumbarse a su alrededor.
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4. No fue mi intención amarte - Meanplan (Zaintsee) -Omegaverse Terminada
FanfictionPlan Rathavit es un dulce y hermoso omega de dieciocho años, poseedor de una tierna inocencia pero también de un fuerte temperamento. Aunque ha tenido varios pretendientes que lo han querido poseer, él nunca ha sentido amor por ningún alfa o beta pe...