Veintiocho

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A pesar de haberse pasado casi una hora bajo el chorro de agua, arrancarse la ropa a tirones y hacerse varias pajas, Mean sentía su piel arder como el mismísimo infierno.

Su dura y necesitada polla vibraba ansiosa por ser aliviada de nuevo, así que tras salirse, se tumbó en la cama pues estaba agotado.

Su miembro erecto seguía pidiendo aliviar la presión, por lo que con su mano temblorosa comenzó a bombearla con energía.

Entrecortados gruñidos, suspiros y también jadeos emanaron de su ser a su libre albedrío, perdiéndose entre las cuatro paredes de esa solitaria habitación de hotel, mientras que su mente viajaba en su recuerdos a la búsqueda desesperada de imágenes eróticas de Plan, las cuales le ayudasen a calmar su alfa interior.

Hubiese preferido follarse una y otra vez al pequeño y ardiente omega pero era mejor por el momento pasar su celo satisfaciendose a sí mismo pues era necesario evitar meter la pata.

El clímax llegó tras bombear unas cuantas veces más su polla, entonces una vez más, hilos de su blanquecino semen salieron y mancharon su sudoroso vientre.

Varias veces más tuvo que liberarse hasta finalmente saciar su sed del omega y cuando se sintió exhausto, se durmió plácidamente unas cuantas horas, hasta que ya bien entrada la madrugada su polla volvió a pedir atención de nuevo.

A varios kilómetros de allí, Plan también había pasado por lo mismo, solo que a él aún le duraría un par días más pues los celos de los omegas exactamente eran de un total de tres días con sus largas noches.

Ese tiempo lo pasó encerrado en su habitación con las atenciones de Saint y tan solo viendo a ratos a su querido hijo.

Pasar el celo sin su alfa era un horror para cualquiera, al menos cuando estaba Perth, su dolor disminuía aunque no fuese calmado del todo, ya que su corazón y su omega interior suplicaban por la presencia del Mean

Ya con más lucidez, finalmente pasado ese tiempo, este recordó que volvía a tenerlo cerca e incluso que lo había llamado y suplicado que lo follase pues se sentía vacío y vulnerable.

Saint le contó con pelos y señales, como era que el alfa lo había recogido en la librería y lo había llevado a casa conteniendo al máximo su deseo animal, estaba agradecido porque este no se hubiese aprovechado de él en esas condiciones.

...-Esto me había sorprendido gratamente, realmente parece haber cambiado a mejor y ya no es el patán egoísta del pasado.

-Quizás ya va siendo hora de que lo aceptes- le aconsejó su Zee -..Él está loco por ti y por el niño... No deberías castigaros así.

-¿Realmente lo creéis?-preguntó dudoso.

La pareja asintió.

Plan no sabía que hacer, él también se moría por el alfa, de hecho siempre lo había amado aunque fuese en silencio y desde la distancia pero había pasado mucho tiempo y también demasiadas cosas entre los dos.

Verdaderamente estaba aterrado pues temía aceptarlo y que nuevamente el alfa lo usase y lo dejase después.

Le asustaba que todo fuese un bonito espejismo, el cual terminaría desvaneciendose entre sus dedos.

-Ay no sé que hacer.

-Hagas lo que hagas debes meditarlo muy bien pues ahora no está tan solo su corazón en juego, sino también el de vuestro hijo.

-Si lo sé..el niño está muy apegado a él, por lo que sufriría muchísimo si acaba por abandonarnos en un futuro...Estoy demasiado confuso.

Estoy demasiado confuso

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Esto está por terminarse chic@s 😭😭😭
¿Cuál creéis que será la decisión de Plan?...

4. No fue mi intención amarte - Meanplan (Zaintsee)  -Omegaverse TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora