Tras una semana de su regreso, Plan dejó a Tin en la guardería a la que había empezado a llevar hacía ya unos días y acto seguido como cada mañana emprendió el camino hacia su trabajo.Debido a que se había quedado leyendo hasta las tantas, iba un poco retrasado, estaba agotado pues apenas había dormido pero aún así sonreía feliz.
Ya casi llegaba a la esquina donde estaba la librería, cuando de repente al otro lado de la calle le pareció ver al castaño alfa salir de un local de marcha, éste estaba muy sonriente y acompañado de la omega, la cual creía su ex y otros más.
El omega, aunque alegre por ver que el alfa estaba vivo y libre, no pudo evitar sentir rencor por ver a este tan feliz y despreocupado después de lo sucedido.
Rápidamente se tapó la cara con un periódico que encontró en un banco de la calle y pasó lo más aprisa que pudo pues podría ser que su olor lo alertara y no tenía ganas de encargarle tan temprano.
Mean, el cual reía en esos momentos, paró de hacerlo y comenzó a mirar hacía todos lados.
—Amor, ¿buscas algo?—habló Samantha mirándolo extrañada.
—Ese olor—susurró—..Hay un olor que me resulta muy familiar.
—¿De qué olor hablas?, ¿Yo solo huelo a cigarrillo?, no sé de que est...
El alfa gruñó molesto.
—Oh venga, cállate ya... Tú nunca sabes nada.
La omega lo miró disgustada y entonces tiró su cigarrillo para entrar rápidamente en el coche, después de que el chófer le abrió la puerta.
Este mientras se quedó parado durante unos minutos más, esperando reconocer a alguien.
—Ese olor....ese olor me es muy familiar, ¿por qué me suena tanto?—se preguntó a sí mismo volviendo a mirar hacia todas partes.
—Señor—escuchó del beta uniformado—...Es hora de irse.
Resignado, finalmente el alfa asintió, volvió a echar un último vistazo a su alrededor y acto seguido lanzó su colilla al suelo antes de subirse también al lujoso automóvil.
Desde ese casi encuentro, Plan no pudo evitar pensar en que había visto al alfa y en querer saber porqué este estaba con la malvada chica, la cual lo había engañado y despojado de todo.
Decidido, esperó a tener un hueco libre en la librería y puso el nombre del alfa en el buscador de la red, esperando obtener alguna respuesta.
Desde que había vuelto, había evitado saber de él, incluso cuando Zee o Saint habían querido contarle algo, este no había querido saberlo pero eso había cambiado.
Con asombro, leyó titular tras titular como el alfa había tocado fondo con el alcohol y las drogas y que a causa de eso, unos meses atrás había sufrido un grave accidente de coche en el que había perdido la memoria.
En la actualidad al parecer estaba de nuevo comprometido con la rica dueña de la empresa más solvente de la cuidad, la cual había sido su esposa en el pasado.
El omega chasqueó la lengua molesto pues al parecer aún desmemoriado, Mean no perdía la costumbre de buscarse poder y dinero.
Ya con su curiosidad saciada, el omega continuó con su trabajo, ordenando la prensa, atendiendo a los clientes y demás pero aún así no pudo concentrarse.
En su interior, su omega se removía intranquilo por el recuerdo de haber visto al alfa con otra omega.
—Olvídate ya, Plan—se autoregañó harto—...no seas idiota, él ni siquiera te recuerda....ya no eres nada para él.
Al llegar el momento del cierre, los dolorosos recuerdos volvieron dejándolo sin fuerzas, con su cuerpo temblando como una débil hoja de papel e inundando sus ojos de lágrimas.
Agradeció estar solo pues no tenía ganas de dar explicaciones a su jefe, rápidamente cerró la puerta de la librería, bajó la reja y corrió a la trastienda donde se sentó en el suelo y se echó a llorar como si de un bebé se tratase.
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4. No fue mi intención amarte - Meanplan (Zaintsee) -Omegaverse Terminada
FanficPlan Rathavit es un dulce y hermoso omega de dieciocho años, poseedor de una tierna inocencia pero también de un fuerte temperamento. Aunque ha tenido varios pretendientes que lo han querido poseer, él nunca ha sentido amor por ningún alfa o beta pe...