4. No fue mi intención amarte - Meanplan (Zaintsee) -Omegaverse Terminada

Dieciocho

Desde el día en el que Plan y Perth habían descubierto que serían padres, habían pasaron por muchos altibajos en su relación.

El omega finalmente había sentido en sus carnes lo que era estar marcado por un alfa pues el moreno aconsejado por el doctor lo había hecho.

A pesar de que este lo quería con locura, durante los ocho meses que duró la espera, Plan vivió con el miedo de que el alfa repudiase al bebé, justo en el mismo momento en que este naciese.

Este temía que si su hijo venía al mundo con el olor de Mean o si su pelo resultaba ser castaño y no moreno, si su tez no era blanquecina y si sus ojos eran rasgados, este terminaría por descubrir su engaño.

Consecuencia de esa incertidumbre, la pareja todavía no se habían casado, el omega se había negado, ya que prefería tener primero a su hijo en brazos para saber como marcharían las cosas.

Si resultaba tener el bebé de Mean, a pesar de que este le había dicho que era estéril, Perth probablemente lo abandonaría y si su hijo finalmente era de su prometido, todo resultaría maravilloso.

Meses después

El momento llegó una lluviosa y fría noche.

...-¡Me duele!...¡Ay...ay!, ¡El bebé...ya viene!-se despertó gritando.

El alfa sobresaltado salió rápidamente de la cama y tras vestirse a toda prisa, lo ayudó a incorporarse y ponerse algo de abrigo para así poder salir a la calle e irse corriendo al hospital.

El trayecto hasta allí fue un verdadero tormento pues el pavimento estaba muy resbaladizo debido a las intensas lluvias y además no dejaban mucha visibilidad a su paso, por lo que a Perth le resultó algo más difícil conducir.

Por fortuna consiguieron llegar bien y entonces Plan fue llevado a la zona de partos para prepararse a la llegada de su bebé.

Fueron duros los momentos en los que el moreno tuvo que estar separado de él pero finalmente sintió un gran alivio cuando la enfermera le avisó de que el bebé ya había nacido y que su omega estaba bien.

Unas horas más tarde, este fue avisado para entrar a la habitación donde estaban su amado omega y el recién nacido, ciertamente estaba muy sonriente pero eso cambió en cuanto entró y percibió un olor extraño que lo perturbó.

Igualmente, caminó ilusionado hacia el omega, el cual dormía plácidamente debido a los calmantes que le habían administrado y entonces le dio un tierno beso en los labios.

Luego de eso, se acercó a la cuna del bebé y allí se encontró con que el olor procedía de este, resultándole algo más molesto en cuanto el niño comenzó a llorar.

El alfa reparó en su piel blanca y su pelo castaño pero aún así, sonrió y felizmente lo cargó entre sus brazos para calmarlo y que no despertase a Plan.

El bebé volvió a dormirse, el alfa estaba dichoso, seguía teniendo sensaciones contradictorias pues a pesar de eso, su deseo de ser padre y el gran amor que sentía por su omega eran más fuertes.

Volvió a ponerlo en la cuna y tras abrir un poco la ventana, se sentó en una silla esperando que su prometido se despertase.

Unos minutos después, el bebé se despertó de nuevo abriendo sus pequeños ojos, estos resultaron ser muy rasgados y los cuales el alfa inmediatamente reconoció pues eran exactos a los que tenía el tipo que los había atacado en Bangkok.

-Pero... ¿qué demonios es esto?-gruñó alejándose pues este no tenía ningún rasgo suyo.

En ese momento el omega abrió los ojos también y se encontró con una habitación inundada con las feroces feromonas del alfa, las cuales lo hicieron temblar terriblemente, a la par que el bebé lloraba desesperadamente.

-¡¿Dejaste que tu ex te follase de nuevo?!-le gritó-... ¡Oh joder, no puedo creerlo!, ¿Por qué?, ¿Por qué después de todo lo que te hizo?-preguntó furioso.

-Lo si-siento, Perth... É-Él me ató y yo no pud...

-¡Déjalo, no quiero saberlo!...¡Me engañaste y no te lo perdono!, ¿Acaso creiste que yo criaría el hijo de ese hijo de puta?-habló muy dolido el moreno-...ahora entiendo tu razón por aplazar una y otra vez la boda, además de tu raro comportamiento.

Dos enfermeras entraron al escuchar los gritos y pidieron al alfa que se fuese, este resopló y asintiendo volvió a mirar con desilusión al omega, antes de salir.

-Eres igual de rastrero que ese tipo, ojalá seáis muy felices-habló con dolor.

El omega rompió a llorar desconsoladamente, su peor temor se había cumplido... su bebé era el vivo retrato de Mean y Perth iba a abandonarlo tras haberlo descubierto todo.

-Por favor, no me dejes, fue un error pero tu me amas y yo a t....

-¡Déjalo ya Plan!, ¡Yo te amo si pero no voy a criar al hijo de ese tipo y mucho menos voy a quedarme a tu lado para que en cualquier momento aparezca en nuestras vidas y vuelvas a meterte con él!, ¡Búscate a otro idiota que se haga cargo de tu bastardo!, ¡Adiós Plan!.

-¡Perth no!, ¡Por favor no me dejes!, ¡Perdóname!, ¡Perth!, ¡Perth!...

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