Capítulo 37: Pre luna de miel

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—¿Qué te parece?

—José Luis...— queda en silencio.

—Altagracia, si no te gusta lo entenderé, nos vamos adentro y…

—Amor— se gira y lo mira— esto es lo más lindo que han hecho por mí— le toma el rostro con ambas manos y lo besa repetidas veces.

—¿De verdad te gustó?

—José Luis...— se gira y observa toda la decoración— esto está increíblemente hermoso.

—Entonces vamos hermosa— le toma la mano y la lleva hasta la mesa— No soy tan bueno cocinando pero pedí la comida— ríe

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—Entonces vamos hermosa— le toma la mano y la lleva hasta la mesa— No soy tan bueno cocinando pero pedí la comida— ríe.

—Te permito hacer trampa solo porque todo está hermoso— ríe y se sienta.

—Quería demostrarte que te amo— le toma la mano sobre la mesa— hacerte sentir especial.

—Lo hiciste perfectamente bien— le sonríe.

De pronto llega un mesero de alguna parte, Altagracia se sorprende al ver tanta preparación de parte de José Luis. Jamás lo había visto hacer está clase de cosas tan románticas. Esa clase de romanticismo era nuevo para ella y de alguna manera también lo era para él.
Les sirven el vino y comienzan con la comida.

—¿Cuántas veces has hecho esto?— le pregunta con un toque de celos.

—¿Qué cosa amor?

—Esto, de traer a una mujer a la playa, prepararle una cena tan exquisita, decirle cuánto la amas...— bebe un sorbo.

—¿Está celosa futura señora de Navarrete?— ríe.

—Ay por favor— ríe sarcásticamente— Yo no estoy celosa José Luis.

—A ver...— se levanta de la silla, va hasta ella y la toma de la mano— Ven, acompáñame…

—Mmm está bien— acepta y se dirigen hasta una zona que preparo José Luis para estar con ella.

—Sentemonos aquí— ayuda a su mujer a sentarse y se ubica a su lado— Vamos a hablar seriamente los dos.

—¿De qué?— pregunta seria.

—Primeramente, de lo que me acabas de preguntar— le toma el rostro— Altagracia, yo jamás he tenido estás atenciones con otra mujer.

—Si, claro...— intenta no mirarlo a los ojos, pero el le toma el rostro nuevamente.

—Te lo prometo, jamás me he dado el trabajo de conquistar a alguien y darlo todo. Es primera vez que me siento así de enamorado. Espera...— ríe— no es la primera vez, pero si eres de la única que me he enamorado.

—¿Estás seguro?— le da una pequeña sonrisa.

—Estoy muy seguro celosita— se acerca a su boca— Yo te amo Altagracia— le dice en un susurro y une sus labios a los de ella en un prolongado beso.

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