El ciclo de nuestras vidas [Castle Swimmer]

Capítulo 6 [Corregido]

Por otro lado, Kappa era escoltado por los guardias, uno por delante y el otro detrás de él, no estaba seguro del porqué la madre de Siren había ordenado llevarlo a darse un baño y que le dieran ropa seca, pero lo agradecía bastante, claramente no se iba a negar lo único que quería es estar seco y con algo en el estómago y quizás ya era avaricia, pero le gustaría dormir en una cama, no necesariamente suave, es que dormir en una celda húmeda es desagradable.

Observaba los pasillos y salas que entraban en su rango de visión, definitivamente era un castillo, uno muy hermoso a decir verdad, los tonos blanco a azules eran los que predominan siendo acompañados por uno que otro detalle dorado u otro color, pronto pudo ver lo que era un gran retrato del que supuso era el padre del joven tiburón dado que se encontraba a lado de la mujer con lo que era un pequeño niño quizás de un par de años de vida.

—Ese es...- balbuceo el de piel morena bastante embobado.

—La Reina Susca junto al Rey y el joven príncipe- habló Skiff observando la pintura también, le parecía muy linda.

—¿Re-Reina? ¿Ustedes se rigen por monarquías? Por todos los... creo que acabo de faltarle el respeto a una Reina ¿Verdad?- cuestiono aterrado pronto entraría en una crisis a este paso.

—Bueno, no te mandó a cortar la cabeza en ese mismo momento, así que no creo que mueras... aún- habló Seko un poco burlona, simplemente quería divertirse un poco, no todos los días vez a un humano recién llegado después de todo.

—Es cierto, no sé qué habrá pensado la Reina, pero tuviste mucha suerte- agregó Skiff siguiéndole el juego a su compañera.

—No me digan eso- el pobre y abrumado castaño estaba entrando en pánico.

Ambos guardias por fin escoltaron al chico hasta la habitación, donde encontró el cambio de ropa y se duchó tranquilamente intentando pensar que todo estaría bien, ¿Verdad? Después de todo, como dijeron el par de guardias no había muerto aún. Al pasar el rato seco su cabello y se sentó en la orilla de la cama, se sentía un poco raro por la ropa que tenía puesta, no es que le desagrade, al contrario, habían sido muy amables en prestarle ropa, pero claramente no era su estilo.

Pronto un aroma dulce comenzó a invadir la habitación, seguido de empezar a sentir un profundo sueño, lentamente se dejó caer en la cómoda y suave cama, probablemente no había estado tan a gusto en varios años y por fin cayó en los brazos de Morfeo. Mientras tanto, fuera de la habitación, aparte de ambos guardias, se encontraba Selkie observando un reloj que no estaba tan lejos de su posición.

—Debería estar dormido ya, esperemos un poco a qué el incienso se termine y podremos entrar tranquilamente- Explicó bastante animada y segura de sí.

—¿Y exactamente qué va a hacer? Claro, si es que podemos saberlo- preguntó Skiff bastante curioso.

—¡Skiff! Eso no nos concierne a nosotros- regaño Seko con el ceño fruncido.

—E-es cierto, ¡Lo siento!

—No, no, está bien es una muy buena pregunta joven guardia, me agrada que no se queden con dudas, como una de las más viejas aquí solo quiero asegurarme de que el chico no sea un peligro y para eso haremos uso de las perlas que fueron bañadas por la luz de la luna llena, si la perla conserva el color blanco todo estará bien, pero si el color es un tono oscuro, entonces el chico tendrá serios problemas - explicó tranquilamente y bastante orgullosa de este método.

—Entiendo, pero ¿Por qué no usaron este método con los humanos que llegaron antes que él?- se animó a preguntar la guardia con bastante dudas, después de todo si lo hubieran hecho probablemente se hubieran evitado esta guerra.

—Sí... no sabíamos que funcionaba en humanos también, de saberlo claro que lo hubiéramos utilizado antes- aseguro algo pensativa ¿Por qué no se les ocurrió antes?

—Entiendo lo que quiere decir aunque... ¿Qué pasa si la perla se ilumina de cualquier otro color? ¿Qué significa?- Skiff simplemente lanzó la pregunta al aire, sin embargo, la mirada de ambas se clavó en él, tenía mucha razón.

—Bueeeeno... de pasar eso, pues... no lo sé, ya se nos ocurrirá algo - rio por lo bajo, ocultando el hecho de que deseaba que no sucediera tal cosa.

El par de guardias no pudieron evitar su expresión que claramente decía "¿Cómo que ya se nos ocurrirá algo?" Por fin decidió entrar a la habitación seguida de ambos guardias, el de cabellos castaños se encontraba apacible en la gran cama sin saber que había tres pares de ojos observando con curiosidad, bueno un par de ellos expresaban más "la maldad" antes de la travesura.

—¿Y bien? ¿Cómo hará para que funcione?

—Chico basta de presiones - regaño Selki sacando una de las perlas.

—Lo siento...

La anciana se acercó al de tez morena y colocó la gema en la palma izquierda de este, sin embargo, parecía que no funcionaba, al menos el efecto no fue tan rápido como esperaban los presentes.

—Emm ¿Eso significa que no es malo?- Fue esta vez Seko quien daba rienda suelta a sus dudas.

—Supongo que debe estar despierto para que funcione... - Balbuceo la mayor.

—¿Lo despierto?- Skiff sin duda tenía curiosidad de ver cómo reaccionaría la gema en manos de este chico y por supuesto haría lo posible por lograrlo.

—Inténtalo, pero ese incienso es bastante potente, podría mantener a una ballena dormida sin problema alguno- aseguró totalmente orgullosa.

—Pero lo ocupamos despierto... La Reina va a querer respuestas pronto- susurró Seko.

La de cabellos casi blancos abrió los ojos como platos, era cierto que Susca podría ser muy paciente, pero si se trataba de algo que pudiera amenazar a su reino, ciertamente no sería nada tolerante, así que... debían hacer algo.

—Hagan lo que sea necesario para despertar a este chico - Ordenó sacando su bastón, si era necesaria golpearlo lo haría, como última opción, claro.