El ciclo de nuestras vidas [Castle Swimmer]

Capítulo 8 [Corregido]

—¿Qué debería hacer? ¿Cómo puedo ayudarte a despertar antes?- Se cuestionó el Siren quien observaba dormir cómodamente al chico de cabellos castaños —No sé si me escuchas pero... Hace algún tiempo cuando era un niño llegó una mujer que estaba muy triste, ella había perdido a su familia en un accidente, así que quiso irse con ellos, pero llegó aquí...

El silencio claramente no sería interrumpido fácilmente, así que el de cabellos azules suspiro algo cansado, quería escuchar la melodiosa voz de Kappa, aunque pensándolo detenidamente, era vergonzoso pensar, eso apenas se habían vuelto a conocer ¿no iba muy rápido?

—A lo que voy es que ella trabajaba de cuenta cuentos en el mundo humano así que al llegar decidió empezar de nuevo, trabajaba en la biblioteca y una vez a la semana se tomaba la molestia de contarnos cuentos humanos, ya que nos llamaba más la atención, Skiff iba conmigo, nos conocemos desde muy chicos ¿Puedes creerlo?- Murmuro suavemente, se había sentado en el suelo para recargar su espalda en la cama prácticamente dándole la espalda a Kappa —Una vez contó una historia de una princesa que se quedó dormida por una maldición, supongo la conoces ¿Verdad? Creo que se llama la bella durmiente, pero ya podrás corregirme cuando despiertes ... ¿Crees que contigo funcione?

El color rojo del rostro de Siren se tornó en colores rojos desde el más claro hasta el más intenso ¿Sería prudente hacerlo? ¿Funcionaria? ¿No tenía nada que perder verdad? ¿Kappa no lo sabría cierto? ¿Qué debía hacer?

—¿Qué harías tú?

Sus dudas rondaban por su mente, pero el posar su vista en los labios de este, esas dudas se dispersaban y le comenzaban a gritar "¡Hazlo de una buena vez!" Este tragó saliva de forma tan ruidosa al menos para él y con lentitud se inclinó en dirección al de tez morena, sus sentidos estaban a mil por hora como su corazón a este pasó se volvería loco, sus labios estaban cerca de tocarse...

—¡Siren despierta, se me acaba de ocurrir una idea para despertar al humano! - Exclamó Selkie totalmente animada.

—¿Qué? ¿Eh? ¿Qué? ¿Era un sueño? ... ¿¡ERA UN JODIDO SUEÑO!? ¡¡¡¡¡AAAAG!!!!!

—¿Qué?... ¿Qué te pasa?

—Nada Selkie... nada, vamos a desayunar con mamá...

Un par de días pasaron cuando Kappa por fin despertó del pesado sueño al que fue más o menos erróneamente inducido por Selkie, estaba confundido y algo adolorido del cuerpo.

—Dios... creo que dormí de más me duele todo el cuerpo y ese extraño sueño...

Balbuceo intentando aclarar su vista aunque tuvo que tallar sus ojos un poco antes de lograrlo, al ver a su alrededor era claro que no estaba en su humilde hogar y no fue hasta que sus ojos dorados se posaron sobre un chico de cabellos azules dormido a lado de su cama que por fin reacción.

—¡AAAH!

Grito retrocediendo hasta que la cama se le acabó y cayó al suelo del otro lado, ahora recordaba todo claramente, no había sido un sueño, todo era real.

—¿¡Kappa!?- Cuestionó Siren al escuchar al recién nombrado gritar, claro también le había sacado un gran susto, no era la forma más agradable de despertar.

—¡PRÍNCIPE SIREN! ¿ESTÁ BIEN?- Cuestionaron los guardias en turno, entrando a toda prisa para asegurar que su futuro Rey se encontrará bien.

—Es-estoy bien, gracias...- soltó sonriendo con nerviosismo, mientras intentaba calmar su corazón que latía a mil por hora.

—Lo siento, lo siento, es solo que aún no me acostumbró a esto... ¿Por qué estoy tan rígido de los brazos?- se cuestionó una vez se comenzó a levantar lentamente.

—Ven todo bien, no se preocupen- Insistió el joven príncipe a sus guardias, quienes observaban la escena con muchas dudas.

—De acuerdo...- ambos guardias se observaron dudosos, pero regresaron a sus lugares fuera de la habitación.

Kappa por su lado, logro reincorporarse y recostarse en la orilla de la cama, estirando sus brazos y piernas con lentitud para recuperar la movilidad.

—Siento que me atropellaron... ¿Qué pasó?

—Bueno, Selkie quizás hizo que durmieras un par de días, por eso que estás así

—¿Quién es Selkie? ¿Por qué me durmió? ¿Qué me hicieron?

—Eh... No te hizo nada, quería ver si podía ver cuál era el resultado del color de esta perla en tus manos - Explicó el joven de ojos azulados omitiendo el hecho de que Seko, Skiff y Selkie intentaron despertarlo de todo los modos posibles que vinieron en a sus mentes.

—¿Por qué una perla es transparente? ¿Para qué quieren saber? Dijiste que me ibas a dar más explicaciones y ahora tengo dudas, muchas dudas para ser exactos y también mucha ansiedad

—Cálmate claro que responderé tus dudas eventualmente y ellas solo quieren asegurarse de que eres alguien de confianza, entiende que no ha sido fácil para nosotros recibir a muchos humanos y sobre todo que ahorita estamos en guerra con ellos- balbuceo algo desconcertado, sin duda no quería incomodar a kappa con el tema de la guerra pero era inevitable.

—¿En guerra con humanos? ¿Por qué? ¿Han llegado más aparte de mí?

—Claro que han llegado más humanos antes, incluso antes de que yo naciera y creo que en otros Reinos también lo han hecho, pero no estoy seguro, al igual que no estoy seguro del motivo de la guerra, he escuchado entre las personas del pueblo que esa es la naturaleza humana... aunque imagino que no todos son así, ya que entre mi gente viven unos cuantos de tu raza, o al menos eso quiero creer

La mirada desconcertada de Siren en dirección al piso lo decía todo, Kappa entendía bien lo que su contrario decía, era cierto que los humanos tienden a tener una naturaleza destructiva, no tenía que ser un genio para saberlo, destruyendo bosques, arrecifes, contaminando el aire, tirando basura, "todo lo necesario para que la humanidad subsista" aunque claro había gente que intentaba aportar su grano de arena y otros que intenta hacer la diferencia aun si eso fuera lo último que hicieran, Si, la naturaleza Humana es destruir todo a su al rededor.

—Entiendo, haré lo que sea necesario para que puedan confiar en mí, Dime que debo hacer

El joven de tez clara sonrió y le entrego la perla a su contrario, a lo que Kappa la observó dudoso, este se tornó en un tono blanco combinándose con algo de rosado y naranjo, lo cual dejo confundido al de dientes filosos.

—¿Qué significa?

—Realmente... no lo sé, pero te aseguro que no es malo, será mejor hablar con mi madre y Selkie

—Bien... Supongo que te sigo