Narra: Ana.
-Ustedes dos son la perfecta combinación de perfección-nos dice con una sonrisa el señor Greene.
-¿Esperabas menos de nosotras?-dice un poco arrogante Olivia.
Todo una diva.
Yo tomo un hermoso abanico y comienzo a posar con el.
-Ya vuelvo chicas-nos dice el señor Greene.
Olivia y yo solo asentimos.
-Olivia. Mira esto-le digo con una sonrisa.
Y luego comienzo comienzo hacer caras tontas con el abanico.
-Muy bonito sus caras-me dice de la nada el señor Quadrado.
-Señor.
Yo dejo el abanico a un lado. Y solo con nerviosismo comienzo a frotar mis manos entre sí.
-¿Saben algo?. Yo mejor me voy.
Quise detener a Olivia para que por lomenos se quedara con migo. Pero mi intento fue total mente imposible.
Ya que ella solo se marchó como si nada. Respira con tranquilidad Ana.
No la mates. Recuerda que es la única amiga que tenemos en este lugar.
Intento tranquilizarme a mi misma.
-¿Cuantas veces te e dicho que me llames por mi nombre?- me dice con los brazos cruzados y autoritario.
Siento que mis piernas se convierten en gelatina. Y comienzo a frotar sin parar mis manos entre sí.
- No llegue a pensar que te pondría de esa manera-me dice con arrogancia.
-¿Así?. ¿A qué te refieres con "asi"?. No te comprendo-me hago la desentendida.
-Tan nerviosa.
- No estoy nerviosa. ¿Que lo hace creer tal cosa?-le digo con una sonrisa nerviosa.
-Estas frotando tus manos entre sí. Tu lenguaje corporal se encuentra algo inquieto, y desde que me vio llegar por esa puerta señorita Flórez. No a parado de mordisquiarse inquietamente los labios.
Carajo. Creo que fuy muy obvia.
Creí que estaba ocultando mucho mejor mi nerviosismo. Pero por lo visto.
Fuy más obvia que un gato disfrasado de un perro.
-¿Y vino para decirme lo muy nerviosa que me pongo cada vez que la veo?.
-Umm... Si y no.
Mierda. ¿Acaso me escucho?.
-Sabía que la ponía nerviosa. Pero no sabía que tanto, es bueno que usted misma acepte lo que siente por mi cada vez que me ve.
Maldición. Cuando le dije eso ni quise decírselo.
Bueno, a lo que me refiero es que no fue mi intención decírselo, pensé que sólo lo había pensado.
Pero al parecer que en vez de solo pensarlo lo dije, soy una tonta.
Quisiera decirles que está fue la primera vez que me pasa. Pero lo cierto es que si les diría eso les mentiría por completo, ya que hace diez años me paso exaptamente lo mismo.
*Flash*
10 años antes.
Alice Sardine me pasa por al lado como si nada.
Siempre me trata como si no fuera nada, como si fuera una equis.
Ella es la reina de la escuela. Dairon Fernández es su novio, y debo aceptar de que es el chico más lindo que jamás e visto en mi vida.
Ella no lo merece. Ya que trata a todos como a ella sele da la gana.
Es una gran perra.
-Perra.
-¿Que fue lo que dijiste rata de biblioteca?-dice empujandome para atrás.
O no. No sólo lo pense, si no que también lo dije.
Tonta Ana, tonticima Ana.
Ella al empujarme provoca que callera a el duro suelo.
-Si me vuelves a decir perra...
Ella toma un jugo de guayaba y me lo hecha todo el sima.
-Considerate niña muerta. O mejor dicho, ratón de la biblioteca muerta-me dice con una sonrisa de burla.
Por todos lados se escuchaba las risas de todos, en ese preciso instante solo quise desaparecer por completo.
Sólo desie que esto sólo fuera una pesadilla y nada más. Pero se muy bien que no era así.
*Flash*
-¡Señorita Flórez!-escucho en grito del señor Quadrado.
-Estoy aquí señor. Digo Quadrado, digo. Jesse-digo aún más nerviosa.
- Te encontrabas como pérdida.
-Lo lamento. Es que e recordado algo-digo sin aún pérdida en mis pensamientos.
-Espero que allá recordado algo bueno-me dice con los brazos cruzados y una sonrisa con la boca cerrada.
-De hecho, es todo lo contrario. Pero en fin, me dicia que avia venido. ¿Porrr....?.
-Mañana a las ocho de la mañana. Enviaré a Xavier para que te valla a buscar-me dice como si nada.
Yo no respondo nada y solo lo miro con confusión.
-Mañana me acompañaras a un desayuno con unos venezolanos. Es cuestión de negois.
-Si entiendo ese punto. Lo que no entiendo es. ¿Que es lo que are yo allá?-pregunto con confusión.
-Serás mi pareja. Y sin mas tengo cosas que hacer, Xavier te dira todo lo que necesitas saber. Y si tienes una duda o necesitas algo, no dudes en llamarme. Tienes mi número.
Yo solo asiento sin articular palabra alguna.
Jesse solo va desapareciendo de mi vista sin decir más.
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Perfeccionista [Terminada]
RandomNúnca pense que mi vida iba a cambiar de una manera tan increíble como me cambio. Mucho menos pense que en este viaje encontraría el amor.