Narra: Ana.
Yo salgo del asencor y cuando me iva a sentar en mi respectivo asiento.
-Ana-me llama Patricia.
Yo me doy la vuelta viéndola a los ojos.
-El señor Quadrado te espera en su oficina-me dice.
Yo solo le doy una muy pequeña sonrisa con la boca cerrada y solo me acerco a la puerta de su oficina. Froto mis manos entre sí por el gran nerviosismo que tengo en sima.
Yo doy un gran suspiro y me animo a darle dos lijeros golpes a la puerta de su oficina.
-Adelante-escucho al otro interior.
Yo solo abro la puerta y me adentro al interior de la oficina del señor Quadrado.
-¿Me llamaba?-pregunto aún nerviosa.
- Si-me dice levantandose de su asiento.
Una chica está aquí. Es rubia, de unos preciosos ojos azules y tez blanca. Se perfectamente quien es.
Keila Labvarde. Hija de la super actriz Zaick de Labvarde. Su padre es Caliol Labvarde. Es un señor multimillonario.
Ella tiene aproximadamente como unos diecisiete años. Es super famosa en el mundo del modelaje.
-Nos vemos después. Guapo-ella dice eso y besa los labios del señor Quadrado.
Ella solo pasa a un lado de mi. Y antes de marcharse le guiña un ojo a el señor Quadrado y luego solo sale cerradon la puerta de la oficina. Dejándome completamente a solas con el señor Quadrado.
-¿Ya está mejor?- me pregunta serio y cruzado de brazos.
-Emm... si-digo nerviosa.
Y frotando mis manos sin parar entre sí.
Puedo ver claramente que el fija su vista en mis manos.
-¿Se encuentra bien?- me vuelve a preguntar.
Como si no hubiese escuchado lo que le dije ase algunos segundos.
-Emm... si-digo confusa.
Yo muerdo un poco mi labio inferior. Los nervios me están matando.
El señor Quadrado es completamente intimidante.
El ve una vez más mis manos y alza una ceja.
-Aa... Es que froto mis manos cuando estoy nerviosa-le digo.
-Umm... interesante. Entonces, ¿yo la pongo nerviosa señorita Flórez?- me dice acercándose a mi.
- No. Si, digo. Emm...- Si antes estaba nerviosa.
Ahora estoy mil veces más nerviosa que hace algunos minutos.
Apenas tengo cinco segundos a solas con el señor Quadrado. Y ya siento como sudo como un puerco.
-¿Que es lo que ocurre señorita Flórez?. ¿Le incómoda mi presencia?-dice a pocos centímetros de mis labios.
Puedo oler a su loción masculina que usa de seguro a diario. Me gusta mucho ese olor.
- No. Si, emm... ¿Que devo responde?.
O No, ¿en serio pregunté Eso?.
De veras que cuando estoy nerviosa digo unas estupideces que eso no me lo quita nadie. Me refiero a que nadie me quita lo idiota.
- No lose. Usted respondame, ¿le incómodo mi presencia?.
Yo niego con mi cabeza. Y sin ni siquiera poder soltar ninguna sola palabra.
-¿Entonces qué es lo qué la incómoda?- me dice acercándose cada vez más a mi.
En esta distancia puedo ver mucho mejor sus perfectas facciones. No tiene ojos azules como Herry. Pero sus facciones son tan perfectas que le sobre pasa a un cien por ciento a las de Herry.
Su acercamiento me pone mucho más nerviosa.
-¿Que es lo que la pone nerviosa?- me dice ahora más cerca.
-Usted-digo totalmente nerviosa.
Con los pelos de punta.
-¿Yo?. ¿así que yo soy el motivo por lo cual usted esta asi de nerviosa señorita Flórez-me dice con una sonrisa.
Que la verdad sólo me puso más nerviosa, y la obvia razón es porque se ve mucho más guapo cuando sonríe.
Les explico, por lo poco que lo conozco. E notado que el es uno de esos hombres con poder sacado completamente de una revista. Y siempre esta serio.
Y sin esperarlo en corto los pocos centímetros que tenian nuestros labios. Sus labios se encuentran en sima de los míos.
Me intente separar deimediato de el, pero el me toma rápidamente de la cintura y me empuja contra la pared. El introduce su lengua en mi boca y en ese mismo instante supe que era mi fin.
La verdad es que me derreti por completo.
-Señor Quadrado. Lo busca la señorita Magdelain-entra sin tocar.
Valentina.
Y ella al ver en la posición en la cual nos encontramos el señor Quadrado y yo se pone nerviosa deimediato.
- Lo lamento. No sabía.
Y cuando iva a salir el señor Quadrado la llama.
-Señorita Bermúdez. Espero que sea la primera y última vez de que entre a mi oficina sin anunciar su llegada antes-le dice intimidantemente el señor Quadrado a Valentina.
- Por supuesto. No volvera a a ocurrir.
Ella dice eso y luego solo se marcha. Dejándome una vez más a solas con el señor Quadrado.
-Vuelve a tu lugar-me ordena como si nada hubiese pasado.
Yo solo asiento nerviosa.
ESTÁS LEYENDO
Perfeccionista [Terminada]
RastgeleNúnca pense que mi vida iba a cambiar de una manera tan increíble como me cambio. Mucho menos pense que en este viaje encontraría el amor.