Capitulo 8

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Narra: Ana.

-¿Y ahora que haremos?-nos pregunta Violetta.

-Mi mamá me dio dos mil dólares. Yo se que no es una millonaria ni nada por el estilo, pero si nos pueden ayudar por lomenos hasta que Magdelain me diga algo-le digo yo a las chicas.

-Me parece una buena idea. ¿Y tu que piensas Anni?-le pregunta Violetta a mi hermana.

- No lose. Yo lo único que se es que no quiero decirle a mamá que me botaron del empleo-dice Anni desanimado.

- No es tu culpa Anni-Violetta trata de animar a mi hermana.

-Violetta tiene toda la razón, a demás. Si alguien tiene la culpa aqui de todo lo que sucedió ayer fuy yo. Yo fuy la estupida que se equivocó, no tu-le digo a mi hermana.

Y cuando Anni me iva a decir algo puedo escuchar como la puerta del departamento es atrozmente tocada.

Lo tocan sin parar como si la quisieran tumbar.

-Ve tu Violetta. De seguró es Horacio-le dice mi hermana a su amiga.

-Hay no, que peresa-dice Violetta levantándose del sofá.

Y abriendo la puerta del departamento y dejandonos ver a un chico de cabello marrón. Ojos marrones oscuros y tez blanca.

Violetta cierra la puerta del departamento.

-¿Quien es Horacio?-le pregunto a Anni.

-Horacio Jancito del Castillo. El ex novio de Violetta, un chico lindo pero muy tóxico. Queria que Violetta siempre isiera lo que el decía y la verdad es qué ese no es el estilo de Violetta.

- Si, lose. Hasta donde se Violetta siempre a sido una chica indomable-le digo a mi hermana.

-Así es, el intento domarla y fracaso totalmente.

Y en ese momento la puerta del departamento es abierta.

-Emm.... ¿Que les parece si vamos al parqué? Nesesito aire urgente-nos propone Violetta.

-Si. Me paré bien-dice mi hermana.

-Emm.... a mi también-digo con una sonrisa.

Así que yo solo me levanto del sofá al igual que mi hermana y tomo mi celular, cerramos el departamento con llave como siempre y salimos del edificio.

El día esta algo frio. Por suerte Violetta. Anni y yo nos trajimos unos muy buenos abrigos.

Y buenos mal, porque si no ahora mismo me hubiese muerto del frío. Literal.

Nos subimos al autobús y en unos pocos minutos llegamos al parqué central. Las tres compramos unos helados.

El de Anni es de oreo. El de Violetta es de fresa con nutella y el mío es completamente de chocolate.

Con más chocolate. ¿Y adivinen que? Más, muchísimo más chocolate.

Las tres pagamos los helados y luego solo nos sentamos en una banca. Cuando estábamos biendo a unos chicos que están muy buenos la verdad.

Suena el celular de Violetta. Ella solo contesta y no pasa ni más de cinco minutos cuando ella ya está gritando.

-AAAAA-grita Violetta como una completa demente.

-¿Y a ti que te pasa-le pregunta mi hermana a la loca de Violetta.

-Para mi que el helado le iso daño. Mejor quitaselo-digo yo con malisia.

Para quedarme con su helado.

-No, ni sete ocurra quitarme mi helado.

Dice Violetta escondiendo su helado de tras de su espalda y asiendo muecas como de una niñita pequeña.

-¿A que no adivinan quien me llamo?-nos dice Violetta con una sonrisa.

-Emm.... ¿Horacio?-le dice Anni.

-Keyfer-digo yo.

Keyfer Luardes, otro ex novio de Violetta.

- No, y a ese ni me lo nombres-me dice ella seria.

Yo solo hago una mueca de poco interés.

-Me llamo Magdelain.

Y cuando Violetta dijo eso les juro que sentí como si me fuera a dar una respiración cardíaca.

-Espera espera. ¿Magdelain? ¿la Magdelain que yo creó?-digo con una gran sonrisa y emocionadadicima.

-Si Ana. Magdelain, la presidenta de la agencia de super modelos en la cual trabajo-me recuerda Violetta.

-Dios, no lo creo-digo aún en shock.

¿dije en shock? Mejor dicho. Petrificada.

Si, esa es la palabra. Petrificada.

-¿Y qué te a dicho?-le pregunta Anni a Violetta.

-Que te quiere mañana en la mañana a las siete en punto.

-¿Y no te dijo para que o que?-le pregunta Anni a Violetta.

- No, eso fue lo unico que me dijo que te dijiera-me dice Violetta.

-Mira, a lo mejor y no la cagaste toda hermanita-me dice mi hermana con una sonrisa.

Yo solo la miro con una cara de que la hace entender de que su "chistesito" no me causo nada de risa.

-Ja, Ja, Ja, Ja-se nota el sarcasmo.

Violetta y Anni solo se ven y sueltan una carcajada de risa. Yo las miro y no pude evitar no reirme como loca con ellas.

Es que deben de entenderme, su risa da mucha risa.

Yo diría qué es contagiosa, y mucho. ¿Que cosas? ¿No? Jajaja.

 Perfeccionista [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora