Narra: Ana.
Ya son las 7:00am. Acabo de llegar al trabajó.
Yo solo salgo del asencor y cuando me iva a sentar Magdelain me llama. Así que solo dejo mis cosas en el que será mi nuevo escritorio y entro a la oficina de mi jefa.
-¿Me llamaba?.
-Por supuesto. De otra razón ¿Por que estarías aquí?.
Que estupida. ¿Porque pregunté Eso? Cuando es más que obvio de que si me llama.
-Traeme un café sin leche.
-Perdón-digo confusa.
- Lo que escuchastes. Sal de la agencia y traeme un café sin leche, soy intolerante a la lactosa-me dice.
Yo no sigo nada y solo asiento. Salgo lo más rápido de la agencia y le compro a Magdelain justamente un café sin leche como ella me ordenó.
Yo camino de nuevo a la agencia y en el camino sin esperarlo choco con alguien y le votó todo el café de Magdelain en el traje azul.
-Aaa... esta caliente-se queja.
Yo lo miro y es un chico de ojos marrónes oscuro. Tez blanca y cabello marrón.
-Pues su culpa por meterse. Metiche-le digo.
-¿Yo soy el metiche? Disculpa Pero ¿cuál es tu nombre?-me pregunta el como si nada.
-Eso a usted no le importa-le digo serio.
Yo me voy lo más rápido que puedo a comprarle otro café sin leche a Magdelain.
Yo pago el café y me voy corriente rápido a la oficina de Magdelain.
-Aquí estoy y con tu café. Sin leche, como me lo pedistes-le digo entregandole el café.
-¿Por que te tardestes tanto?-me pregunta.
- Es que un metiche seme metió en el camino y me iso derramar el otro café que tenía.
Digo frotando nerviosamente con mis dos manos.
- De acuerdo. Ana te quiero presentar a alguien muy importante para esta empresa, como tal es el dueño de la empresa-me dice.
- No entiendo. ¿Esta agencia no es de los Quadrado?- Digo confundida.
-Así es. Mi padre es el dueño.
Escucho una voz masculina a mis espaldas, yo me doy la vuelta encontrandome con el metiche que me iso tirar el café hace un rato.
-¿Tu?-Digo nerviosa.
- Si. Yo, el metiche-me dice el con una sonrisa y cruzado de brazos.
-Ana. El es mi primo, Jesse. Ella es Ana, tu nueva secretaria.
Y cuando Magdelain dijo eso sentí como seme caía el mundo ensima. Y las pocas esperanzas que tenías de llegar hacer una gran super modelo famosa, se esfumaron por completo.
-Disculpeme-dice Jesse tomando su celular y hablando creo que es italiano.
La verdad es que no tengo ni la menor idea.
-Magdelain. Dame cualquier empleo pero por favor no me pongas de secretaria de tu primo-le pido.
- Lo lamento Ana. Jesse te a pedido.
Mierda, mierda. Doble mierda.
De seguró me ara la vida de cuadritos, eso es todo un hecho.
¿Por que a mi? ¿Por que todo lo malo me pasa es ami? Diosito hermoso. ¿Porque me haces esto? Yo se que soy muy estúpida pero tu no me ayudas en nada de veras.
-¿Que es lo que pasa Ana? Ya lose. ¿No me digas que tu eres una de sus "amiguitas?.
Y cuando Magdelain dijo eso yo solo abro mis ojos con sorpresa.
- No. Por supuesto que no, además yo ya tengo novio.
-¿Entonces no entiendo cual es el problema?- me dice ella tranquila.
- Es que es el-le digo con los nervios a flor de piel.
-¿El?- me pregunta confundida.
- Es el. El metiche que le arroje el café que te traía hace unos minutos-le digo.
Y cuando le digo eso ella solo arroja de su boca todo el café que tenía en su boca.
-¿Que isiste QUUEEEE?- me grita.
-Fue un accidente-le digo ahora aún más nerviosa.
- De veras que eres estupida. No puedo hacer nada-me dice sería y yo diría que furiosa.
-¿Como que no puedes hacer nada? Eres la presidente de esta empresa.
- Si. Y mi primo el dueño, el te a pedido y no le puedo decir que no. ¿Me entiendes?.
- Si, pero...-y No pude ni siquiera terminar de hablar devido a que me interrumpe.
-Nada de peros Ana-me dice.
Y en ese instante se hacerca de nuevo a nosotras Jesse.
-¿Entonces Magdelain?-le dice Jesse a su prima.
Osea a Magdelain.
- Es toda tulla.
Yo le hago mirada como de que me ayude y ella solo me ase con los ojos como de que pare. Yo miro a mi bueno jefe.
Osea. Jesse.
Y el solo me mira con una gran sonrisa que solo me hace poner mucho más nerviosa de lo que estava antes.
Yo froto sin parar mis manos entre sí.
- De acuerdo. Señorita Flórez, hablemos en mi oficina.
Estoy muerta, literalmente.
Me considero mujer muerta, adiós vida.
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Perfeccionista [Terminada]
De TodoNúnca pense que mi vida iba a cambiar de una manera tan increíble como me cambio. Mucho menos pense que en este viaje encontraría el amor.