Si algún día estamos juntos.

Capitulo 3

Han pasado los días y estoy a unos minutos de ir al aeropuerto, son las 5:09am y mi reloj no miente; aún estoy pensando en todo, tengo sueño y me siento cansada, pero... ¿Qué pasará allá? Quizás no les agrade o quizás se burlen de mi idea, quiero decir ¿Por qué ellos serían buenos con alguien como yo? ¿Solo por qué seremos héroes? Eso no importa, entre héroes hay rivalidad.

(...)

—De verdad quiero que seas feliz en este tiempo que estarás lejos de nosotros -dijo mi mamá casi llorando-.

—Oye tonta, de verdad te extrañaré, enséñales a todos que serás la mejor -dijo mi hermano y me abrazó, lo que fue correspondido-.

—Cualquier cosa que pase se lo tienes que decir directamente a tu tutor, por que la trabajadora de la escuela solo estará contigo dos días para dejar todo arreglado -dijo papá-.

—Lo sé, sé que ella irá para dejar todo bien y avisar a la escuela mi llegada. Por cierto, los extrañaré y prometo hablarles seguidos -dije viéndolos-.

—Eso no te lo creo, harás amigos y sé que la pasarás bien, pero estaremos felices por ti -dijo mi hermano y me dio un golpe en el brazo, reí con eso-.

—¡Buenos días! -dijeron detrás de nosotros, era Sol, la trabajadora de mi escuela y mi acompañante en mi vuelo- Espero no haber llegado tarde-.

—Por supuesto que no -dijo mamá sonriendo- Sol, espero que todo quede bien y quiero que me avises todo-.

—¡Por supuesto que será así Lady Ice! -dijo Sol feliz-.

Pasajeros del vuelo 46 a Japón, favor de abordar. Pasen directo al pasillo tres.

Todos nos miramos, sabía perfectamente que no vería a mi familia durante un buen tiempo y sé aún más que mi plan no es volver hasta estar graduada a menos de que pase algo mientras no esté... ¿Cómo podré decirles esto ahora? No, no puedo, en algún momento diré que tomaré esa decisión.

Mamá fue directo hacia mí y me abrazó, sabía perfectamente que estaba llorando aunque no la escuchara, mi hermano y mi papá se unieron.

—Los extrañaré mucho... De verdad que sí -dije mientras sentía como mi vista se nublaba poco a poco- Les prometo que daré lo mejor para que estén orgullosos -nos separamos del abrazo-.

—Sabemos que lo harás, con este viaje lo has logrado -dijo mi papá-.

—Por cierto pequeño -dije viendo a mi hermano- Se bueno, por que cuando regrese quiero saber que serás el héroe número uno-.

—Y así será -dijo mi hermano con un tono de ego, sabía que lo hacía para no llorar-.

—Disculpen, pero tenemos que irnos -dijo Sol rompiendo el momento- Señores Brown, les prometo que cuidaré de _______ y la dejaré en buenas manos-.

—Suficiente con saber eso -dijo mamá- Hija, recuerda que te extrañaremos y te estaremos esperando, se la mejor y lucha por tus sueños-.

Sentí como un nudo se hacía presente en mi garganta.

Abracé a todos por última vez y caminé junto a Sol. Ambas pasamos la puerta del pasillo y caminamos directo a la salida para abordar el avión.

Sol entró primero y fui detrás, aunque antes de eso miré por última vez y logré ver a mi familia, sonreí y me despedí con la mano, ellos hicieron lo mismo.

Entré y busqué a Sol, estaba un poco atrás, así que caminé abrazando mi mochila.

—Tranquila, tu familia estará bien y tú estarás aún mejor -dijo de pie- Toma el lugar de la ventanilla -sonrió-.