Si algún día estamos juntos.

Capítulo 21

AL FIN ES SÁBADO

Me encontraba sentada en uno de los sofás, jugaba con mi móvil. Todos los chicos salieron a entrenar y bueno, yo no fui por cosas de mujeres. Odiaba eso.

La semana fue algo pesada en cuanto teorías. Aizawa se tomó muy en serio todo el tema sobre las pasantías.

—Buenos días -dijeron y volteé-.

—¿No fuiste con los demás? -pregunté viendo a Katsuki- Buenos días.

—Yo no necesito entrenar con perdedores... ¿Hace cuanto estás sola? -dijo caminando a la cocina-.

—Como dos horas desde que se fueron -reí-.

—¿Y por que no fuiste? ¿Acaso estás enferma?.

—Algo así -Katsuki me miró y después sonrió- Eso no es nada gracioso.

—Verte sufrir será gracioso, ¿Ya desayunaste?.

—No, aún no, ¿Quieres que preparemos algo?.

—No, yo puedo preparar algo para ambos.

—Alguien me dijo que eres muy bueno en la cocina -dije riendo-.

—¿Acaso te lo dijo el pelo de erizo? -dijo viéndome, yo solo sonreí- Ese maldito me lo pagará, ¡Es un secreto!.

—No tengo por qué decirlo.

Después de unos minutos Katsuki me llamó a la mesa, ambos nos sentamos, frente a frente. Había hecho unos Hot Cakes y algo de jugo, olía demasiado rico.

—Parece que Kirishima no se equivocaba -dije riendo-.

—Como héroe y cocinero soy mejor que ustedes-dijo empezando a comer-.

—Lo que tú digas Katsuki -él me miró y sonrió-.

Ambos desayunamos en medio de una charla agradable, aunque yo era la que hablaba un poco más, ahora Katsuki sabía que tengo un hermano, una madre siendo una heroína con el puesto número tres en mi país y un papá trabajando en un departamento de policías.

—Lleva tus platos a la cocina, yo lavaré -dijo Katsuki levantándose-.

Fui detrás de él y me coloqué a su lado. Él me miró y yo solo le sonreí.

—Tú lavas, yo seco, trabajo en equipo -dije y lo miré, él solo negó-.

—¿Hoy saldrás con los otros extras, no es así?.

—¿No quieres ir? Aizawa-sensei nos dio permiso si Iida va con nosotros, además como yo iré quieren que vayamos más de tres o cuatro personas.

—Es un desperdicio de tiempo salir cuando puedes estudiar.

—Tú te duermes a las ocho, ¿En serio eso es un desperdicio? -dije riendo, Katsuki me dio un golpe en el brazo- ¡Hey! Eso dolió.

—¿Qué gano si voy? -preguntó viéndome-.

—Bueno, nada como tal, solo el hecho de divertirte y cenar con nosotros, mi bebé Kirishima irá.

—Demasiado cariño para él... Está bien, ¿Pero quienes más irán?.

—Obviamente mi mitad mitad -dije y ambos sonreímos- Kirishima, Iida, Deku, Ochaco y quizás Jiro...-.

—Está bien, iré -lo abracé rápidamente, él solo suspiró- Eres muy amable, eso es patético.

—Sé que te agrada, por eso aún no me matas.

Escuché la risa de Katsuki, se secó las manos y me abrazó. Era un abrazo muy amable. Podía, en verdad podía sentir el cariño de Katsuki.