Capítulo 51

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Ha pasado poco más de una semana desde mi llegada.

Estoy feliz por que he podido hablar con todos mis amigos, incluso con Aizawa y más importante, con Shoto.

Estoy algo sorprendida por Katsuki, él y yo hablamos todos los días y puedo decir con toda certeza que ha estado preocupado por mi. No sé si puedo decir lo mismo de Shoto, claro que hablamos pero creo que quiere darme mi espacio... Estoy comenzando a creer que nuestra relación podría llegar a su fin.

—Su bebida señorita ____________.

—Muchas gracias Izan -dije mientras recibía un vaso de café- ¿Ya te has acostumbrado al español?

—No mucho, pero las órdenes del señor Wald dicen que debo de aprenderlo y hablarlo, si digo algo mal le pido disculpas -dijo Izan mientras hacía una reverencia, lo miré y sonreí-.

—Vamos, quédate conmigo -dije y él asintió, se sentó frente a mi para empezar a comer de mis galletas- ¿Has hablado con Hawks?

—¿Con el señor Hawks? No, ¿Por qué? ¿Gusta que le llame?

—No, solo curiosidad... Quizás en la noche hable con él.

Y así han sido estos días. Izan es muy buena compañía y ahora somos amigos. Cuida de mi y de mi familia, aunque es claro que su prioridad soy yo.

Después de que le dieron de alta a mi padre, fuimos a nuestra casa. Los desastres llegaron a nuestra pequeña localidad, pero no eran del todo graves, solo algunas casas fueron dañadas y las calles fueron el principal problema.

Mi casa no sufrió mucho daño, solo una parte del techo estaba agrietada, algunos amigos de mi padre nos ayudaron y ahora tenemos nuestra casa casi como nueva.

En un día le darán el alta a mi madre, he hablado con ella y también le conté para quién trabajo, fue difícil de digerir pero lo aceptó. Ella me dijo todo lo que debía de saber acerca del ataque y fue bueno, esa noticia se la tuve que decir a Wald, mi jefe.

—Son las 7:30pm, yo digo que podemos cenar acá, ahora tenemos ese privilegio, ¡Podemos cenar en la pequeña terraza! -decía mi hermano con emoción-.

—¿Puedes callarte? Hay enfermos en las otras habitaciones y necesitan descansar -dije riendo-.

—Niños basta... -dijo mi madre- ¿Por qué no van ambos a la cafetería mientras hablo con _____________?

—Mmm, si... Charla de mujeres -dijo mi padre mientras se ponía de pie- Vamos hijo, traeremos algo rico

—En un momento venimos, ¿Le digo a Izan que pase? -dijo mi hermano viéndome-.

—Supongo -dije riendo-.

Ambos hombres salieron de la habitación y quedé solo con mi madre, ella me miraba de una manera tierna, sabía que estaba bien pero recordar que casi muere en su trabajo salvando a los demás, me pone triste, aunque estoy orgullosa.

—¿De qué quieres ha-.

—Hoy era tu graduación, ¿Cierto?

—¿Q-Qué? Mamá...

—Lo sé perfectamente, cuando me llamabas emocionada por que la fecha se acercaba, recuerdo eso y -las lágrimas de mi madre comenzaban a caer, yo sentía un nudo en mi garganta- Es difícil, saber que no estarás en tu graduación, ¡Qué regresaste por tu familia sin ser un héroe!

—Y-Yo... Quería saber como estaban, debía de ayudar mi familia ¿Qué clase de héroe sería sino salvaba a mi propia familia? ¿Crees que no me siento mal por eso? ¿Crees que fue fácil? ¡Mamá, he perdido a mis amigos, a las agencias, mi escuela y estoy por perder a mi novio! -dije llorando, mi madre me miraba en silencio, las dos estábamos llorando- No fue fácil... Para encontrarlos tuve que hacer un trato.

Si algún día estamos juntos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora