Si algún día estamos juntos.

Capítulo 38

—Amor, ya tienes que despertar -escuché y lentamente me movían- Ya sé que el viaje fue largo pero, tienes que despertar.

—¿Shoto? -dije abriendo mis ojos- ¿Qué hora es?

—Son casi las ocho -dijo sonriendo-.

—Maldición... Espera, iré a cepillarme -dije y me levanté de mi cama, tomé una toalla y salí de mi habitación. Fui directo al baño e hice lo necesario. Al salir escuché algo de ruido en la habitación de Sero, me acerqué y toqué- ¿Sero? ¿Ya estás despierto?

—Buenos días linda -dijo abriendo su puerta- ¿Qué pasa?

—Shoto se irá... Quiero que ya estés más que despierto para preparar todo.

—¡Oh claro! No te preocupes, de hecho acabo de hablar con el Bakusquad -dijo con una gran sonrisa-.

—Perfecto, cuando termines tu cosas ve a la cocina para que desayunemos ¿Está bien?

—Lo que usted diga.

Caminé de regreso a mi habitación, vi a Shoto con una camisa algo formal y una gabardina en su mano, pantalón y tenis negros.

—¿Irás a la agencia de tu padre? -pregunté entrando.

—Sí... ¿Por qué?

—Estás demasiado guapo -dije sonriendo, noté como se ruborizaba-.

—Siempre exagerando -dijo riendo- Eso y por que hoy es un día muy especial, ¿No crees?

—¿Qué tiene de especial?

—¿En serio? -me miró- Amor, hoy es tu cumpleaños. Muchas felicidades al amor de mi vida -dijo y caminó hasta mi para darme un abrazo, lo cual fue correspondido- Felices 18 mi amor, lamento que no estaré contigo el día de hoy pero prometo que en la noche lo compensaré, ¿Está bien?

—No te preocupes de eso... Estoy feliz de al menos saber que estaré contigo -dije y nos separamos-.

—En la tarde vendrán a dejar algo de comida, ya está pagado, solo recíbela, toma eso como un pequeño regalo.

—Shoto, sabes que no es necesario.

—Sabes que sí... No compensa mi ausencia pero será algo. Amor, me tengo que ir, pásala bien con Sero y con la comida, en la noche estaré de vuelta.

—Esta bien, muchas gracias.

Shoto se acercó a mi y me beso, su beso era demasiado tierno, apasionado, cada movimiento era una lucha para saber quien tenía el control. Nos separamos por la falta de aire. Ambos sonreímos.

—Nos vemos en la noche -dijo tomando de nuevo su gabardina y una mochila-.

—Mucha suerte amor, te estaré esperando -dije sonriendo-.

Ambos salimos de mi habitación, él caminó directo a la puerta y yo fui hacia la cocina.

...

—¡Entiende que la extra no quiere eso ahí! 

—¿Acaso te das cuenta de lo que dices Bakugo? Tú estás equivocado.

—¿¡ACASO QUIERES MORIR!?

—Cállense -dije- Katsuki, Denki tiene razón, ¿Podrías por favor mover esa mesa por el espacio?

—¡Tsk! Bien...-.

Y sí, ya toda la clase estaba de vuelta .

Incluso habíamos platicado de como fueron nuestras vacaciones. Cada uno me apoyaba de manera diferente para poder celebrar el cumpleaños de Shoto y no importaba si fue hace dos días o que incluso hoy sea el mío.