Si algún día estamos juntos.

Capítulo 25

—¡¡Apaguen esa maldita alarma!!.

Cubría mi cabeza con mi almohada... Katsuki ni durmiendo deja de gritar.

—Cállate por favor.

—Ya está apagada... Maldición hermano, con que humor despiertas -dijo Sero-.

Me senté en el sofá más pequeño. Sero se levantó y caminó hasta el baño con su sábana. Katsuki estaba durmiendo.

Creo que la pijamada no fue mala idea pero quizás debimos de dejar en la cocina a la rubia.

Me levanté para ir directo al baño.

Al salir, caminé hasta la cocina y tomé un vaso de agua.

—Buenos días linda -dijo Sero sentándose en la barra-.

—Buenos días latino -respondí y sonreímos- ¿Preparamos algo?.

—Sí... Creo que los tres nos iremos juntos, no hay razón para que alguno se quede.

—Supongo que nos iremos a medio día y son las... -busqué el reloj de la cocina- Las 7:27am, ¿Hacemos Hot Cakes?.

—Yo lo haré, ustedes limpien todo después -dijo Katsuki entrando a la cocina-.

—Lo que digas -dije riendo. Caminé hasta Sero y me senté a su lado-.

Unos minutos después, Katsuki había servido todo. Él se sentó en la barra pero en la parte de la cocina, así que estaba frente a nosotros.

—Juro que si te conocía haciendo estos desayunos me habría enamorado de ti -dije viéndolo-.

—No seas estúpida, eso jamás pasaría.

—¿Por qué no? Ella es muy linda... Déjame decirte que Todoroki se sacó la lotería -dijo Sero y le di un golpe en el brazo-.

—Eres muy enamoradiza, ¿No? -dijo Katsuki viéndome-.

—No realmente, solo digo lo que pienso cuando veo a alguien lindo o cosas así.

—Si tan solo la hubieras visto cuando me conoció -dijo Sero riendo-.

—Es algo milagroso que tú no te hayas enamorado de ella -dijo Katsuki viendo a Sero-.

—No, siempre supe que seríamos muy buenos amigos hasta ser como hermanos, ¿Verdad?.

—Sí, Sero y yo somos como hermanos, lo mismo debe de pasar con nosotros Katsuki -dije riendo-.

—Sigue soñando extra.

Desayunamos entre bromas. Al terminar Sero y yo levantamos y dejamos limpio todo.

Fui hasta mi habitación para buscar mi ropa, anoche hice mi maleta y en mi mochila llevaba mis cosas importantes y algunas cosas que me podrían servir en cualquier caso.

Fui hasta mi armario y busqué algo que dijera que soy latina... Pero de una manera formal.

Creo que eso no me era del todo posible.

Tomé un jean negro, una blusa blanca manga larga y mis botas negras...

...

—¿Entonces por qué esperamos a Katsuki? -dije viendo a Sero y a mi sensei-.

Estábamos ya a punto de subir al auto, pero al rubio se le olvidó cerrar su habitación y sacar sus papeles para la agencia.

—Eso nunca lo esperé de Bakugo -dijo Aizawa subiendo a su auto-.

Cuando Katsuki salió del edificio, Sero y yo subimos al auto, yo tomé el lugar del copiloto.

Katsuki maldecía por que no quería ir atrás... Era toda una prueba el camino hasta las agencias.