Si algún día estamos juntos.

Capítulo 6

El día más esperado ha llegado.

Estaba lista, solo esperaba a Sol para que pudiéramos bajar a tomar algo antes de que vinieran por mí.

—¿Qué quieres desayunar? Prometo no decir algo si comes mucho -dijo Sol tratando de sonar divertida-.

—Cualquier cosa es buena en estos momentos -dije y Sol me miró-.

Ambas salimos de la habitación y fuimos hasta el restaurante, tomamos una mesa y después ordenamos. Miré mi móvil y marcaba las 11:23am.

—Sol, por favor prométeme que no me ocultarás nada si algo llega a pasar, ya sea en el departamento de policías, en la agencia de mi madre o en la escuela de mi hermano -dije cortando el silencio-.

—Sabes que haré eso, no es necesario de que me lo digas-.

—¿Me lo dirás sin importar que ellos lo prohíban?-.

—¿Crees que te estaré ocultando cosas?-.

—No, pero quizás no me dirás muchas cosas para no preocuparme-.

—En eso tienes razón -dijo viéndome- Pero, de igual manera te enterarás de lo que pase, así que prefiero que todas las noticias que recibas sea por tu familia y por mí-.

—Siempre te agradeceré eso -le tomé la mano- Eres increíble y por favor cuida de ellos -sentí como un nudo se hacía presente en mi garganta-.

—Ni se te ocurra llorar o yo también lo haré -dijo y ambas reímos-.

Seguimos hablando hasta que vimos que un hombre alto con el cabello recogido entró al restaurante, era mi nuevo tutor y profesor.

—¿Acaso no es lindo? -pregunté viendo a Sol-.

—¡Shhht! Es tu profesor-.

—Pero es más lindo que el rubio -dije riendo, ella solo me aventó su servilleta-.

Sol se puso de pie, el profesor la miró y caminó hasta nuestra mesa.

—Buen día -dijo de pie a lado de la mesa-.

—Buenas tardes -dijimos ambas-.

—He venido por usted pero creo que sus maletas aún están en su habitación ¿No es así? -dijo el profesor-.

—Sí, ¿No quiere acompañarme por ellas? -dijo Sol-.

—Claro -dijo mi profesor empezando a caminar-.

—_________ quédate aquí, en un momento vuelvo -dijo Sol y fue detrás de mi profesor-.

Así que, este es mi nuevo comienzo... Sol se irá de nuevo a mi país, estaré sola pero no sentiré mucho eso gracias a Sero. De igual manera conoceré muchas personas incluyendo a héroes y supongo que algún villano que se haga presente.

—Es hora -dijo Sol llegando-.

Ambas salimos del restaurante y después del hotel.

—Esto es tu vida, no lo dejes nunca -dijo sol entregándome mi mochila-.

—Jamás haré eso, es un buen regalo -dije y ella sonrió-.

—Las maletas están en la cajuela, ahora llegó el momento -dijo el profesor-.

Miré a Sol y yo ya estaba llorando, vi como ella también empezaba a llorar, rápidamente nos abrazamos.

—Por favor cuídate mucho y se la mejor -dijo Sol-.

—Te lo prometo, tú también cuídate y cuida de mi familia -ambas nos separamos-.

—No dudes nunca que te esperaremos y siempre te desearemos lo mejor-.