Capítulo 32

66 12 1
                                    

Eran las 8:19am.

Escuchaba demasiado ruido... Quizás algunos ya se hayan ido.

Me levanté torpemente, la cabeza me dolía... Era raro en mí.

Tomé una toalla pequeña y caminé hasta mi puerta.

¿¡Pero que mier...!? -dije sosteniéndome de la perilla, debajo de mis pantuflas había un sobre tirado. Lo tomé y lo dejé arriba de mi cama. Salí y caminé directo a los baños-.

Al llegar no vi a nadie.

Pensaba que las chicas estarían en alguna habitación o quizás algunas ya se hayan ido... Los cepillos dentales de Momo, Jiro, Hagakure y Ochaco no están en sus lugares.

Hice lo necesario en unos minutos para salir.

El pasillo estaba en completo silencio.

Caminé hasta casi salir del pasillo, unos pasos más y salía hacia la sala.

En la cocina pude ver a Shoji, Ojiro y Tokoyami.

Caminé de vuelta a mi habitación. Al entrar fui hacia mi cama y tomé el sobre. Era de un color azul... Un sobre azul no es normal.

Me senté en mi cama para poder abrirlo.

Las letras me eran muy conocidas...


No sé como empezar.

Tampoco había escrito una carta antes.

Lamento mucho lo que ha pasado entre nosotros, en verdad soy un idiota, ¿Cómo es posible ignorar a la única persona que me ha amado realmente? 

Quiero que seamos la pareja de antes y olvidemos las peleas y enojos que hemos tenido estos días... Pero también quiero que me perdones. Actuar de esa manera no fue bueno y mucho menos con nuestros amigos.

Ellos me han disculpado pero la única disculpa que en verdad me interesa es la tuya.

Por eso quiero arreglar las cosas. Si aceptas, ¿Nos podemos ver a las 3:30pm en la entrada de la U.A? Te estaré esperando y alguien de tus amigos te dará algunas indicaciones.

Y sino aceptas, lo entenderé perfectamente.

Solo no olvides una cosa.

Te amo.

Te amo y eso no cambiará.

Atentamente: El tonto de tu novio.


Sonreí.

Claro que aceptaría ir.

Dejé la carta sobre mi escritorio y salí de mi habitación. Caminé hasta la sala y vi a Ochaco y Momo juntas.

—¿Acaso se irán sin despedirse? -dije llegando, ellas me miraron y sonrieron-.

—¡Claro que no! Eras la única persona de la que no me he despedido -dijo Ochaco-.

Caminé hasta ellas y las abracé.

—De verdad espero que pasen una feliz navidad, un feliz año nuevo y por supuesto, que sean felices en estas fechas, las quiero mucho -dije-.

—Y nosotras a ti -dijo Momo y nos separamos-.

—Nosotras también te deseamos una feliz navidad -dijo Ochaco-.

Si algún día estamos juntos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora