Si algún día estamos juntos.

Capítulo 24

NARRA SHOTO TODOROKI

La semana había pasado rápido, era viernes y ya casi no había nadie en los dormitorios.

Justo ahora estamos cuatro personas en la mesa comiendo, Sero, Bakugo, mi novia y yo... Kirishima y Denki se fueron en la mañana.

Abrieron la puerta de los dormitorios y todos volteamos, era Aizawa quien había llegado.

Aizawa se encargó de llevar a cada uno hasta la agencia correspondiente. Él viene por mí.

—Buenas tardes -saludó caminando hasta la mesa-.

—Buenas tardes sensei -dijimos todos-.

—¿Gusta comer un poco? -dijo _________-.

—Gracias, pero tomaré alguna fruta  de la cocina.

Los minutos pasaban rápido... __________ se irá mañana, quizás junto con Sero y Bakugo, para ser sincero no quería despegarme un solo momento de mi novia pero esto es así.

Todos terminamos de comer y esta vez era Sero quien le tocaba levantar.

Caminé hasta los sofás, tomé las únicas dos maletas que llevaría para mi pasantía, ___________ se colocó a mi lado, tomé su mano y ambos salimos de los dormitorios. Nos sentamos en las escaleras.

—¿Crees que nos veamos? -dijo abrazándome-.

—Tengo la sensación de que será así... Al menos de lejos nos podremos ver -dije sonriendo-.

—Ojalá sea así...-.

—Quiero desearte toda la suerte del mundo, sé que te irá bien, sabes sobrellevar bien las cosas y por favor, no dudes en llamarme si algo sucede.

—No creo que pase algo pero lo prometo -dijo __________ besando mi mejilla-.

Ambos veíamos el cielo, estaba algo fresco, los árboles se movían a un buen compás, todo mientras tenía a __________ abrazada.

—Llego la hora -dijo el sensei apareciendo frente a nosotros- Llevaré tus maletas, ahora despídete -dijo caminando hasta su auto con mis maletas-.

Ambos nos pusimos de pie... Seguíamos tomados de la mano, ella me hacía feliz con solo ese gesto.

—La verdad no quiero que te vayas pero... Sé que es necesario -dijo __________ abrazándome, correspondí-.

—No te preocupes, todo estará bien -dije-.

La tomé de la cintura y la besé. No importaba si el sensei nos veía, no sabía por cuanto tiempo estaríamos lejos, tampoco sabía si tendría la oportunidad de verla durante la pasantía.

Ella se acercó a mí y me tomó del cuello. Era un beso tierno, donde ambos nos estábamos despidiendo.

Nos separamos y ella sonrió. De nuevo nos abrazamos.

—Espero que te vaya muy bien, mucha suerte... Ya verás que todo valdrá la pena -dijo en un susurro. Nos separamos-.

—Sé que será así, cuídate mucho y quiero que sepas que te amo.

—Te amo mucho más -dijo sonriendo-.

Bajé las escaleras y caminé hasta el auto del sensei. Antes de abrir la puerta del copiloto miré de nuevo hacia las escaleras, la miré y se despidió con su mano, hice lo mismo. Subí al auto y vi como ella caminó hasta la puerta para entrar.

—Creo que has encontrado algo bueno -dijo el sensei comenzando a manejar-.

—¿De qué habla? -pregunté viéndolo-.