Homo Model - Jaedo

CAPITULO 9

Se sentía muy adormilado y jodidamente feliz después de la ducha que tomaron juntos y su sesión de sexo casi diaria.

En ese momento, Jaehyun quien seguía sobre él, estaba dejando pequeños y perezosos besos por todo su rostro, labios y cuello.

Le daba gracia como un hombre que es todo un experto en el sexo y podía llevarte más allá del cielo se ponía totalmente cariñoso después de él.

No es que le molestará en absoluto, pero...

A veces se sentía diferente.

¿Cómo? Aún no lo entendía.

Después de unos minutos Jaehyun se apartó de él dejando un corto beso en sus labios y se recostó a su lado con una sonrisa satisfecha en su rostro.

- ¿Estás bien?

Esa era otra cosa que sin duda lo hacía sentir bien, Jaehyun siempre le preguntaba eso.

- Sí, aunque creo que al fin me jodiste el cerebro.

El modelo rió.

- Tu también jodiste el mío, cada vez eres más atrevido, me preguntó cuándo llegará el día donde me amarres a la cama.

No pudo evitar reír por el comentario.

- Esas cosas no me van, pero ahora que lo dices suena interesante.

Se acomodó en la cama y soltó un ligero quejido, su cuerpo en general se sentía adolorido.

- ¿Te duele? Pensé que ya no dolía.

Se sintió estúpido, mucho, por sonreír al ver el rostro lleno de preocupación de Jaehyun.

- Es mi cuerpo en general, lo hemos estado haciendo con mucha frecuencia - sonrió - Nada que una buena pastilla no calme.

Jaehyun miró al techo con una pequeña sonrisa.

- ¿Quién lo diría verdad? Qué tú y yo terminaríamos así.

Asintió de acuerdo.

- Es curioso y extraño, jamás había tenido una vida sexual tan activa, ahora le veo el lado divertido al sexo.

Jaehyun lo miró unos segundos.

- Estás demasiado cansado ¿Por qué no duermes un poco?

Oh sí, por favor.

- Sí lo haré, descansa.

Casi enseguida cerró los ojos y se quedó profundamente dormido.

Jaehyun a su lado tenía una mirada sombría, últimamente tenía mucho en la cabeza.

Acomodó unos mechones de la frente de Doyoung, definitivamente era lo más hermoso que había visto en su vida.

Acomodó su cabeza en su mano para ver mejor el rostro de Doyoung que era iluminado por la tenue luz de afuera.

No había nada más perfecto que él y eso le asustaba.

Recordó la conversación que tuvo que Ten hace unos días, aquella incómoda conversación que seguía rondando por su cabeza desde entonces.

"Escucha, no me enojaré contigo por Doyoung, pero quiero saber algo, ¿Te estás enamorando de él verdad?"

Era una ridiculez, el amor era una cosa estúpida que siempre se esforzó por evitar.

Pero ahora no estaba muy seguro de estarlo haciendo bien.

"Lo niegas pero te interesa más la opinión de Doyoung que tu seguridad en la pasarela".