♧capitulo 1♧

8.1K 271 1
                                    

Narra Sofía

Ese sonido me tiene cansada, son todas las mañanas que tengo que escuchar ese ruido tan fastidioso.
¡RIN! ¡ RIN! ¡RIN! tomo el reloj que se encuentra en la mesita que está ubicada a un costado de mi cama y lo tiró al suelo.

-¡UPS! bravo Sofía el tercer reloj en menos de una semana.- digo al levantarme de la cama y ver el reloj hecho añicos.

Me dirijo al baño, hago mis necesidades matutinas, me deshago de mi adorable pijama me doy una ducha muy relajante ya que me la merezco por ser una mujer trabajadora.

Luego de la ducha me dirijo al armarios para buscar un atuendo adecuado para ponerme el día de hoy, opto por una blusa blanca sencilla pero elegante a la vez, encima de este me coloco  un saco de color azul oscuro al igual que mi pantalon y por último unos tacones blanco de punta.

Bajo a la cocina para prepararme mi desayuno favorito que consiste en unos ricos cereales con fresa.

Ya teniendo mi desayuno preparado, me dirijo a la mesa pero un grito me toma por desprevenida y hace que mi plato de cereales termine en el suelo.

-¡Hola Sofía!- grita mi mejor y única amiga.

-¡Aaaa!-grito -  no, no, no puede ser se me cayó mi desayuno-digo con cierta lástima, me agacho para recoger los restos del plato - Oye Ana me asustaste, acaso quieres que me muera.

Y aquí es cuándo reaccionó

- Espera, espera, ¿qué haces aquí Ana?

-¡Upsi! Creo que no te dije que vendría
a trabajar en tu empresa- dijo mirándose las uñas despreocupadamente.

-¿cuando viajastes? Y ¿cómo entraste a mi apartamento?- le cuestiono y a la vez entre cierro mis ojos.

-primero que todo no le vas a dar un abrazo a tu mejor amiga- abre sus brazos.

- No te lo mereces, pero de igual forma te lo daré.

Literalmente me tiré encima de ella, haciendo que caigamos al suelo y junto a nosotras se vino un florero que estaba a nuestro lado.

-Te extrañé muchísimo, las video llamadas no son lo mismo que verte en persona.- nos levantamos del piso.

-Tienes toda la razón y yo también te extrañe- me levanto del suelo y la ayudo - Y en cuanto a tus preguntas, llegue ayer en la noche y como era tarde me quedé en un hotel y sobre cómo entré a NUESTRO apartamento ...

-¿Como que nuestro apartamento?- la interrumpí.

-Tu abuela me dio las llaves.- dijo mostrandolas-¿no quieres que me quede contigo? Dime si ya no me quieres- dijo limpiándose las lágrimas falsas.

-sabes que eres bienvenida en mi casa, pero no te perdonaré que no me hayas avisado.-digo fingiendo enojo

- que te parece si te doy un chocolate y me perdonas- comenzó a registrar su bolso y saco una barra de chocolate súper grande- toma.

-Gracias, gracias.- me pongo a brincar como una niña chiquita.

-sabes pareces una niña- mira su reloj y luego me mira a mi- no crees que se te está haciendo tarde para que alguien se vaya a trabajar.

-Maldición- pero adivinen qué me pasó, como era de esperarse recibí un gran manotazo en mi linda boca.

-Señorita y esos modales recuerde que las niñas no dices esa parlabras- hay esta mi regaño.

-oye que yo sepa yo soy la mayor aquí tu apenas tienes 21 años. - le digo con aire de superioridad.

-Pero recuerda que estamos por estatura no por edad así que yo gano.

Siempre seré tuya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora