Siempre seré tuya.

♧capítulo 6.♧

- ¿se conocen? - pregunta mi abuela.

- Como no conocerlo si este- lo señalo- choco mi carro ayer y su amiguita tuvo el descaro de golpearme- dije con enojo.

- Y recuerda que te pedí disculpas y te ofrecí pagar todos los daños del carro- se defendió.

-¡ Bueno ya basta!- dijo un señor que estaba a su lado que suponiendo debe ser su padre.- tomen asiento por favor.

Todos tomamos asiento y el mesero trajo la carta.

- como usted ya me conoce- dijo mi abuela refiriendo al señor- quiero presentarle a mi nieta Sofía Rodríguez y su mejor amiga Ana González.

- un gusto conocerlas señoritas, mi nombre es Santiago Harrison y el es mi hijo Emilio Harrison .

- Mucho gusto.- dijimos los tres a la vez.

Todos pedimos nuestra comida, pero ya había llegado el momento de hablar así que comencé yo.

- Bueno a lo que vinimos - todos asintieron, Santiago sacó un portafolio y comenzó a decir.

- Bueno el contrato estipula que se casarán dentro de un mes y medio, pero durante ese tiempo Sofía tendrá que vivir con mi hijo para que así los medios no inventen chismes, en cuanto el compromiso será el domingo de la próxima semana en la celebración de la unión de las dos empresas y además nadie además de nosotros se debe enterar de este contrato así que tendrán que fingir ser unos enamorados frente a las demás personas.

-¿cuánto durara el contrato?- pregunte.

- el contrato tiene una duración de un años y si se atreven a romper el contrato las dos empresas resultaran afectadas.- nos advierte.

- esta bien- respondimos los dos

- bueno si es todo me me retiro.- digo

Me levanté de mi puesto y caminé hasta la salida del restaurante, estaba cruzando la calle cuando siento que alguien se abalanza encima de mi y lo último que recuerdo es el rostro de Emilio.

Narra Emilio.

- bueno si es todo me retiro. - Sofía se levantó de su puesto y se fue.

- ahora regreso tengo que hacer una llamada.

Me levanté de mi puesto dispuesto a dejar las cosas clara con Sofía.

Cuando salí del restaurante pude ver que Sofía había cruzando la calle pero a lo lejos venía un carro a alta velocidad, salí corriendo y me avalance encima de ella, pero para mi mala suerte Sofía cayo debajo de mi y su cabeza impactó en el suelo haciendo que comenzara a votar sangre.

- ¡¡ALGUIEN LLAME A UNA AMBULANCIA POR FAVOR!!- grite.

Mi padre, la abuela de Sofía y su mejor amiga venían saliendo del restaurante y al verme vinieron corriendo hacia donde yo estaba.

- ¿ qué le pasó a mi nieta- preguntó su abuela llorando.

- no se, cuando salí un carro venía a alta velocidad y yo me avalance para evitar que la atropellara pero su cabeza impactó contra el suelo y ahora está inconsciente.

En ese momento llego la ambulancia y se la llevaron su abuela fue con ella yo mientras tanto fui a buscar mi carro para poder llevar a su mejor amiga al hospital.

Cuando llegamos nos adentramos muy rápido al hospital y su amiga preguntó por ella.

- ¿Donde se encuentra Sofía Rodríguez?- dijo entre lágrimas

- A la señorita la están atendiendo ahora mismo, pero pueden esperar en la sala.

Todos nos dirigimos hasta la sala y encontramos a su abuela llorando, Ana la abrazó.

- Todo estará bien ella es fuerte porque no los demostró hace cuatro años, asi que no se preocupe.

Paso alrededor de media hora y el doctor salió.

--Familiares de la señorita Sofía Rodríguez. - todos nos levantamos

- yo soy su abuela. ¿ dígame doctor cómo está me nieta?.

- el golpe que recibió en la cabeza fue muy fuerte pero esta bien, solo esta inconsciente le dimos unos analgésicos para el dolor, ella despertará en las proximas horas.

- Muchas gracias doctor. ¿ podemos pasar a verla? - dijo su Ana

- claro que pueden pasar a verla.

Primero entro su abuela y Ana yo me quedé esperando a que salieran.
Quince minutos después salieron

- señora será mejor que se valla a descansar yo me quedaré con ella. -le propuse.

- Gracias Emilio.

Cuando se fueron yo me adentre a la habitación donde estaba y la vi en cama dormida, me senté en el sillón que estaba al frente y a los pocos me quedé dormido.

En alguna parte de New York.

- ustedes son uno ineptos no saben hacer nada bien.- dijo con cierto enojo

-no es nuestra culpa de que alguien llegara a salvarla.

-para la próxima quiero un trabajo limpio ¿entendieron?

-si jefe.

¿Quien seré el que quiere a Sofía muerta?