Capitulo 39

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Daniel levanto la cabeza dándose de lo despejado que estaba el cielo, aunque aún había luz del sol ya se podía ver a la luna ¿En qué momento paso el tiempo tan rápido? Pensaba mientras veía el cielo y luego miraba un reloj grande y viejo en medio de la calle el cual marcaba apenas las seis y media de la tarde, Daniel respiro hondo y sentía un aire fresco y limpio entrando en sus pulmones por las plantas que había en todos lados, algo muy distinto a lo que era Campiñas o cualquier lugar que había conocido antes, en Rocha Branca era diferente, todo era diferente, pero Daniel haría lo posible para adaptarse, después de todo, ya se había adaptado a muchas cosas en los últimos 30 años.

Por parte de Julie, también iba a tener que adaptarse a todo, adaptarse a una nueva casa, otra vez, a tener un bebé mágico y ver a su mamá con el pelo amarillo y seguramente haciendo cosas mágicas con las manos, cosa que al Julie pensarlo automáticamente vino a su cabeza Pedrito. Pedrito hubiera reaccionado mucho mejor que ella a todo eso, saber que su mamá es una super héroe, el sueño de todo niño de 11 años.

Ambos en ese momento disfrutaban del aire fresco del parque, un parque que, aunque estaba lleno niños jugando, gritando y personas paseando y escuchando música, era casi el ruido de la paz para Julie y Daniel, nadie se acercaba a ellos ni les decían nada, aunque eso no duro mucho al percatarse Julie que un niño rubio, posiblemente de 3 o 4 años, estaba sentado de piernas cruzadas en el pasto justo frente a ellos, mirándolos fijamente con una mirada penetrante pero vacía, cosa que incomodo a Julie.

- ¿Daniel?

- ¿Sí?

-Hay un niño raro viéndonos fijamente... -Susurró Julie incomoda.

Daniel bajo la mirada extrañado y vio al niño mirándolos fijamente, para Daniel ese niño inexpresivo y de mirada penetrante parecía uno de esos muñecos porcelana que alguna anciana rara coleccionaría.

- ¿Dónde están tus padres? -Preguntó Daniel, pero el niño permanecía congelado y la vista fija, incluso no parecía parpadear.

- ¿Puedes irte? ¿No? -Julie insistió, pero nada, así que opto por ignorarlo, pero Daniel no lo hizo:

- Emm... ¿Cómo te llamas, niño? -Y el niño deja de mirar a Julie y mira fijamente a los ojos a Daniel, casi haciendo que éste sintiera como si le tocaran el alma.

-Deja de mirar al niño. -Dijo Julie incomoda.

-Pero el me mira a mí, no puedo despegar mis ojos... Creo que entro a mi alma... -Le susurró.

-No exageres, solo ignorémoslo, a lo mejor se va.

Pero de la nada el niño se levanta y acerca su pequeña mano al vientre medio plano de Julie, eso alarma a Julie y le da un manotazo algo fuerte a la mano del niño, Julie se asusta y mira ambos lados pensando que el niño iba a llorar y llamar la atención por eso, pero solo vuelve a sentarse al suelo con las piernas cruzadas y con la inexpresividad.

- ¿Por qué te toco la panza? -Preguntó Daniel algo asustado.

-Si tu no lo sabes, mucho menos yo, fue muy extraño, golpee su mano y no lloro...

-Qué bueno, pero da miedo, hay que irnos.

-Estoy de acuerdo. -Julie saca su celular del bolsillo y llama a Bia, esta le contesta enseguida.

LLAMADA #ON:

- ¡Julie! ¡¿Dónde estás?! ¡Nos tenías muy preocupados! -Bia casi gritaba desde el otro lado de la llamada, era comprensible, estaba preocupada por su amiga.

-No te preocupes, estoy con Daniel en un parque. ¿Podrían venir a buscarnos con los padres de Greta? No sabemos bien cuanto caminamos hasta aquí y creo que nos perdimos...

Mi Loco Mundo - Julie y Los Fantasmas (BR) Fanfiction.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora