XIII-Parte 2

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Les recomiendo escuchar never gonna give you up, o dancing queen, hasta total eclipse of the heart después de leer los capítulos 😂😂 Así me sentí mejor después de escribir todo esto ❤ Muy denso el ambiente 👀

Ricky tampoco lucía contenta. Faltaban solo minutos para que Víctor llegara con su encargo. Si es que podía hacerlo. Ricky no temía matarlo si volvía a fallar. Y es que, el último trabajo en el que había enviado a sus hombres para capturar a Megara, había sido un completo caos.

Sus mafiosos habían podido infiltrarse y mataron a unos cuantos del bando contrario, pero esas fueron todas sus victorias. Y eran una vergüenza a su nombre. A los miembros de su familia muerta. A toda su existencia.

Todavía se arrepentía de no haber mandado a Víctor con ellos, pero tampoco quería que fuera y su falta de experiencia los hiciera equivocarse. Ahora se decía que había sido un error, y lo prefería a tres metros bajo tierra que al horrible fracaso por el que estaba pasando.

—Llegaron, jefa—Ricky despegó la vista del cristal que le permitía observar las calles y autos oxidados adornando la entrada de su almacén secreto. Ya se había acostumbrado a los paisajes feos, decolorados y al olor putrefacto de las muertes que la seguía a donde fuera.

Sacó la Glock 17 de su bolsillo trasero al tiempo en que Víctor y su encargo atravesaron el umbral de metal de la habitación.

La iluminación era escasa y cuando Víctor le quitó la tela café que cubría la cabeza de su encargo, el pobre hombre seguía con dificultad para observar las figuras y cuantos hombres había en la habitación.

La verdad era que solo eran ellos tres. Ricky, Víctor, y el hombre joven próximo a ser ejecutado.

—¡Vaya pedazo de mierda que me vienen a traer!

Víctor asintió con la cabeza, dando un paso atrás mientras que con el pie empujaba al hombre hasta que éste cayó de rodillas al suelo. Sus pies estaban libres, pero las manos las traía atadas contra la pared.

—¿Y tú quién eres, puta? —Dijo riéndose—Creí que vería a Ricky—Entrecerró los ojos, tratando de observar el rostro de la mujer vestida de negro—No a su zorra—Continuó mofándose.

Víctor dejó su posición para ir a golpear al tipo en el suelo, pero una mirada de Ricky lo detuvo. Ella se encargaría.

Y vaya que lo haría.

Con una fuerza tremenda, lo golpeó con la culata del arma. Segundos después el hombre arrojó unos cuantos dientes al suelo. Hilos de baba mezclados con sangre caían desde su boca. El golpe lo había sorprendido.

—No eres inteligente, claramente no eres fuerte, lo único que eres es un gusano que se ha venido a parar frente a mí con la única intención de que lo pisotee y reviente como la mierda que eres—Dijo ella dándole otro golpe con el arma.

Ricky dio un suspiro, tenía que controlarse o lo mataría antes de obtener la información que buscaba.

—Es una desgracia que este respirando el mismo aire que tú por más tiempo del que quisiera, pero, aunque seas un estorbo, tienes algo que quiero.

—¡Sólo se lo diré a Ricky! —Dijo escupiendo otro diente, que cayó justo en el botín de la chica—¡Yo no hablo con las putas de los mafiosos! ¡Adelante, pégame más hija de perra!

Ricky le dio una mirada gélida.

—Es gracioso que creas que dándome la información que me debes... te dejaré salirte con la tuya.

—¿De qué hablas?

—¿Creíste que podías huir con mi dinero? ¿Qué no me enteraría? —Ricky lo golpeó por última vez antes de tirar el arma al suelo y arrojar la chaqueta negra que la cubría a la esquina. Sus hombros quedaron desnudos, pues la tira-huesos negra no los cubría.

Tóxico ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora