IX

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¡¡Holaaa!! Quiero contarles que el capítulo está algo fuerte, o al menos así lo consideré yo. Es mi primera vez escribiendo algo con demasiado toque de "Heros". Ustedes lo entenderán una vez comiencen... Sin más, disfruten la lectura!! <3  

Heros no estaba contento con lo que Tavo le había dicho horas atrás. Y su enfado se hacía notar, ese día en particular, todos en La Cueva evitaban mirarlo a los ojos.

—¡Tú! —Su voz había adquirido el toque espeluznante y sádico que lo caracterizaba, pobre de quien sufriera las consecuencias—¿¡Cómo chingados Jordan se enteró de ella!?

Ella.

—¿De qué hab...? —Perla se vio acorralada por Heros.

—¡No te atrevas a hacerte la tonta! —La miró con rabia—No me des más pretextos para acabar contigo ahora mismo.

Perla estaba temblando hasta el tuétano. Pero su actitud era lo único que tenía si es que quería salir ilesa.

—La noche del sábado llegaron ellos—Desvío la mirada— Jordan, Marcos y Nikolay... Jordan se quedó para el show y Megara salió, hizo su numerito y él se acercó conmigo, pidió información y si estaba disponible, le dije que ella no había accedido y casi me co-corta la l-lengua—Dijo tartamudeando—Creyó que estaba mintiendo.

—¿¡Y por qué mierda no me dijiste antes!?

Le importaba un carajo que le cortaran la lengua a Perla.

Su frustración estaba en que había vivido en la oscuridad sin saber las intenciones de Jordan hasta esa misma mañana, de haber sido diferente el mismo le habría parado los pies. En cambio, Heros, por primera vez se había quedado sin saber que decir ante la petición de su socio, el americano. Una pieza importante en su negocio.

Y Heros sabía que no podía tratarlo mal. No si se quería evitar un encuentro mortal con los hombres de Jordan. Y una pérdida considerable de mercancía.

—¡Lo intenté! —Añadió asustada—¡Te busqué por todas partes!

—¿En dónde? —Sonrió con malicia—¿En tu boca sin fondo? —Añadió con sarcasmo.

Perla no podía creer la importancia que esa mocosa tenía para Heros. ¿Qué otra explicación podía darle a su comportamiento? Perla sabía que a Jordan nunca se le decía no, y eso el mismo Heros se lo había enseñado. ¿Ahora se contradecía? Era demasiado sospechoso.

Tavo fue quien le pasó la llamada de su socio. Jordan quería una noche con Megara en La Cueva. Heros no le dijo que sí, pero tampoco se negó.

La verdad era que, nadie la tendría antes que él.

Nadie la tocaría sin su permiso.

Megara era suya, trabajaba para él. Además, conocía los juegos de Jordan, no era tan sádico como él, pero sí era un bruto, en especial con las mujeres.

La diferencia entre Heros y otros grupos de la mafia era muy clara, desde su modo de actuar hasta los límites que existían en los negocios, entre ellos, lo referente a la prostitución.

—Heros—Tavo se encontraba justo al frente de su escritorio, en la oficina de La Cueva—Los camiones partieron al mediodía.

—¿Cuánto para qué los de la guardia aparezcan? —Dijo con los ojos pegados a la pantalla.

Mientras tanto, Heros monitoreaba los barcos en la costa y que estos no partieran sin antes ser abordados por sus hombres. Nada podía salir mal.

—Diez minutos—Tavo recibía información por medio de su tableta, a la vez que mandaba una serie de instrucciones por el auricular. Su ceño se frunció—Ya llegaron, nuestros hombres creen que Ricky está haciendo presión en el capitán para que zarpen antes de la una...

Tóxico ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora