Un sol que no me pertenece

prólogo

He estudiado en la preparatoria de Konoha hace casi un año, de hecho, en una semana se cumple el año, y vaya año. No me hace ilusión contar ahora porque tuve que cambiar de colegio en realidad, lo que nos concierne podría ser quizá el primer día aquí... tampoco en realidad sería relevante de no ser porque conocí a un sol. Es curioso que yo me atreva a llamar a alguien así, no es muy propio de mí pero es que Uzumaki Naruto lo es, encaja perfecto con el apodo cursi.

Hace varios años mi curso fue a hacer un examen en otro instituto y por casualidad coincidimos, él tan hábil y torpe a la vez no me llamaba mucho la atención, pero cuando intercambiamos palabras en una charla no muy animada de mi parte fue como si me marcara, algo luego de ese día me cambio y no pude olvidarle, pero tampoco es que quisiese estar en su preparatoria, también fue una forma del destino de mostrarme lo hermoso que es el mundo y también lo cruel que la vida puede llegar a ser. Llegue al colegio bastante temprano ese primer día, pero no entre temprano a la clase, no sé porque, solo decidí esperar pero si bien no recuerdo más que el momento preciso donde volví a ver sus ojos como ventana al cielo, si recuerdo toparme con unos azabache, que no me miraban, mejor dicho pasaron de largo cuando coincidimos en el pasillo, también le recordaba a él del examen pero no tenía intenciones de hablarle. Entré luego de suponer que todos habían entrado al aula, pero mi cálculo estuvo mal, porque mientras me presentaba llegó él, entró disculpándose por su retardo.

_ Naruto, no me sorprende_ Dijo con su tono pacifico el profesor_ Pasa, siéntate al frente_ ordenó.

_ P-pero Kakashi-sensei_ protestó casi como un puchero_ Yo tenía pensado sentarme con...

_ Haber pensado también en llegar a tiempo, siéntate en donde te dije_ ordenó y vaya ironía, el profesor también había llegado tarde, menos que Naruto pero tarde, lo vi mientras esperaba que la clase entrara.

Naruto se sentó con el ceño fruncido como un niño que hace una rabieta, terminé de presentarme luego de eso y me senté junto a él, en mi defensa tampoco esperaba que él se sentara ahí, yo había llegado antes. El resto de la clase fueron explicaciones sobre el trabajo y charlas, y en las otras clases no coincidimos en los asientos, él se sentaba junto a un grupo de chicos, pero específicamente uno resaltaba en su forma de relacionarse con Naruto, el Uchiha parecía indiferente casi todo el tiempo, con todos, pero si se trataba de Naruto, parecía que la vida se le fuera en discutir con él, no solo el primer día, pero pasaron unos días antes de que yo me diera cuenta el porqué.

No puedo hablar de Naruto sin hablar del Uchiha, y no es porque, como presume Naruto, sean "mejores amigos", es más bien porque Naruto no vive de no ser por Sasuke, literalmente la vida se le va en él. Pasaron unos días y Naruto insistía en buscarme, me invitaba a comer junto con su grupo de amigos en la cafetería del colegio, a practicar deporte con ellos, a jugar algún videojuego o incluso a sus fugas de la escuela, cedí y finalmente nos hicimos amigos, me gustaría decir que él quería que yo me acercara, pero no era por ser yo, él es amigo de todos, le gusta serlo y por eso que me buscaba.