Un sol que no me pertenece

Capitulo 7

Con mis hermanos y yo viviendo solos, el dinero no había sido un problema en cuanto a lo básico, mi padre cubre esos gastos, sin embargo en cuanto a lo que serían considerados caprichos míos tengo que cubrirlos yo, estoy considerando conseguir un empleo de medio tiempo o los fines de semana.

Como es sábado no tengo planeado hacer mucho, planeo ordenar mi habitación y quizá algo de jardinería, me relaja, y ahora estoy bastante tenso respecto a todo. Para la hora de la cena pensaba en preparar algo de sopa de verduras, mientras limpiaba las verduras recibí un mensaje de texto, vi el celular vibrar sobre la barra. Era Naruto.

// ¿Estás ocupado?

Me sorprende que quiera hablar conmigo, él es un sol y amigo de todos, pero pese a eso es sabido que tiene dos mejores amigos, el Uchiha y Nara, intuyo que de querer hablarme a mí es porque está molesto con Sasuke y Shikamaru está ocupado, está en mi sala, abrazado de mí hermana mientras ven una película. Pero me alegra ser una opción de mejor amigo, alguien en quien puede confiar. Le escribí que podía hablar, tardó unos segundos en darme una respuesta, llamarme.

- ¿Gaara?

- Si, ¿ocurrió algo, Naruto?

- No exactamente ¿estás ocupado?

¿Cómo explicarle que si me necesita no estoy ocupado? No puedo decirle eso, obviamente.

- No, comeré en un rato pero ¿necesitas algo? ¿quieres venir?

- Gracias, en realidad quería que tu vinieras.

Casi sudé en frío, el nerviosismo nada propio de mí invadió mi cuerpo y la garganta parece que se cerraba. En cuestión de segundos recuperé el control, cualquiera de los escenarios "románticos" que pueda reproducir en mi mente ahora mismo no ocurrirá, NUNCA, Naruto tiene relaciones demasiado complicadas con, hasta donde sé, 2 personas; no me atrevo a juzgarle, si él está conforme y las personas involucradas también no puedo meterme con mi propio criterio de la vida. Pero... ¿y si busca algo parecido conmigo? No, no buscaría nada así conmigo.

- ¿ir? ¿A dónde?

- A casa de Hinata, ven a la mansión Hyūga, te mando la dirección.

¿Cómo puedes no tener ninguna esperanza y aun así sentirte decepcionado? Aunque de ser honesto conmigo mismo, la pequeña llama de una esperanza se mantenía viva. Pero saber que está en la casa Hyūga me da una idea de que puede estar haciendo ahí, ¿para qué me quiere ahí? No se trataba de algún conflicto con Sasuke que pudiera contarle a un amigo de confianza, ni siquiera sé de qué se trata esto. Antes de razonar un pretexto para evitar un escenario que me dañara de esa forma, mis labios habían sucumbido, aferrándose a la inexistente oportunidad de ser besados por Naruto.

- Claro, calculo puedo llegar en veinte minutos.

- Genial, te veo aquí.

Mis extremidades temblaron, no puedo describir el sentimiento que me invadía. Guarde el celular en mi bolsillo y corrí a mi habitación, tomé una chaqueta color caramelo que logré ajustar en medio de las escaleras.

_ Temari, me voy_ dije asegurándome de que me escuchara.

_ ¿te vas? ¿A dónde?_ preguntó sobresaltada. Poco común, pero los encontré colando sus manos en la ropa del otro, ellos no suelen hacerlo en la sala pero siendo honesto no me preocupo de esas cosas.

_ A..._ dudé_ no importa mucho en realidad, iré a casa de Hinata.

_ Pero si la cena casi esta lista.

_ Lo sé, espero la disfruten. Tengo que irme_ salí de ahí y antes de que pudiera reclamar nada, ya estaba fuera, tampoco es que Temari gustara de confrontarme, solo detesta no tener el control, menos frente a Shikamaru.