Siete

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No se habían terminado de recuperar de la primera muerte, que la pantalla ya estaba dando lugar a la siguiente imagen.

Andy se había despertado en el lugar donde había muerto. Vieron sus manos, como si ella estuviera observándolas sin comprender lo que sucedía. De pronto, se encontró rodeada de las personas de su grupo. La agarraron y ella comenzó a gritar.

La llevaron a la fuerza y la colocaron en un lugar donde había armado una especie de altar con flores y piedras en la hierba. Para que no pudiera moverse, un hombre se sentó en uno de sus brazos, otro en su otro brazo, uno en una de sus piernas y otro en su otra pierna. Luego, la imagen se centró en la líder, quien estaba a lo lejos con otras mujeres.

— Ellas deben ser las que Andy llamaba hermanas. — Dijo Nicky.

— ¿Alguien entiende lo que están diciendo? — Preguntó Nile.

— No, ni siquiera es un idioma eso todavía. — Negó Joe.

— Son como balbuceos. — Agregó Booker.

Era verdad. Por ahora, habían escuchado que solo se comunicaban con gestos, sonidos que parecían monosílabos y emitidos con la boca, como distintos tipos de silbidos.

Andy gritó a las mujeres, pero ninguna hizo nada. No fueron a su rescate.

De pronto, ocurrió algo para lo que nadie había estado preparado. La violaron. Todos los hombres del grupo la violaron. Después la cortaron en pedazos. La imagen mostró como Andy vio que le quitaban una de sus manos, una pierna, y todo se volvió negro.

Estaba muerta otra vez.

— ¡No! ¡Andy! — Gritó Nile desesperada, sintiendo dolor ante la imagen.

— Eeyy tranquila, Andy está bien, está acá con nosotros, viva. — Le recordó Nicky, señalando a la camilla donde estaba Andy.

— Pero no está bien, nada de eso está bien. — Dijo Nile, y unas lágrimas silenciosas comenzaron a caer de sus ojos.

— Ella sobrevivió. — Insistió Nicky.

— No sé si eso es bueno, tal vez era mejor no sobrevivir después de eso. — Comentó Nile tristemente.

Nadie se animó a decirle nada más, porque todos en algún punto pensaban lo mismo. Y encima ese recién era el comienzo, todavía les quedaba descubrir miles de traumas más.

La imagen continuaba negra, pero se escuchaba la respiración de Andy. Se la escuchaba agitada, hasta que se detenía. Y siguió así varias veces. Hasta que de pronto pudieron ver sus manos atravesar la tierra.

— La habían enterrado. — Comentó Booker shockeado.

— Lo que no sabían es que ni siquiera eso nos detiene. — Dijo Joe.

Andy volvió al lugar donde vivía su grupo y enfrentó a la líder. Se sumergieron en una gran e intensa pelea, hasta que Andy la mató.

— Parece que no soy la única a quien le gusta la venganza. — Comentó Quynh, sintiendo algo de satisfacción ante eso.

A partir de ese momento Andy se convirtió en la líder del grupo, o mejor dicho en una diosa. La veneraban y la trataban como a una diosa. Todos trabajaban para ella, y a cambio Andy era quien peleaba en los enfrentamientos. Más de una vez moría por su grupo, ella los defendía y protegía. Y las personas que llevaba a pelear en los enfrentamientos con ella, eran personas que habían perdido anteriormente contra ella.

— ¿A eso se refería Andy cuando dijo que tenía esclavos? — Preguntó Nile.

— Probablemente. — Respondió Nicky.

A million ways to dieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora