Veintitres

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Andy dejó que el hecho de manejar la relajara. A ella le encantaba manejar, así que se concentró en hacerse camino hacia donde tenían que ir a tomar el vuelo.

— ¿A dónde vamos? — Preguntó David con curiosidad.

— A tomar el avión que nos llevará a Ucrania. — Respondió ella.

— ¿Ucrania? ¿Pero, no dijiste que íbamos a Croacia? — Cuestionó Nile, interviniendo en la conversación.

— Vamos a Croacia, pero vamos a hacer un par de combinaciones para hacer que sea difícil rastrearnos. — Contestó ella.

— Eso tiene sentido. — Aceptó Nile.

— ¿Cómo haces para ubicarte sin gps? — Pidió saber David.

— Es bastante sencillo, si seguís la posición de las estrellas de noche o el sol de día. — Respondió ella.

— Claro. — Dijo David irónicamente. — Me olvido que eres vieja, ¿cuántos años? — Dijo.

— Si mis cálculos están bien, algún número entre 6500 y 7000 mil años. — Respondió ella.

— Eso es un montón. — Comentó David, algo impresionado.

— Si, lo sé. — Asintió ella.

— Entonces, volvamos al tema ubicación. — Comentó David, haciéndola reír.

— Estamos en alguna parte del bosque Bialowieza, seguiremos alguna ruta que nos lleve hacia el noroeste, hasta llegar a Protasy, en las afueras de Bialystok; allí tomaremos el avión. — Explicó ella con calma.

David le hizo un par de preguntas sobre constelaciones y estrellas, y ella las respondió lo mejor que pudo. Estar en una camioneta no era el mejor lugar para explicar ese tipo de cosas. Pero aún así lo intentó; y le contó que las constelaciones, para alguien como ella, cambiaban de forma y ubicación. Ella había tenido que volver a aprenderlas más de una vez.

La conversación continuó fluyendo, y ella le preguntó sobre Amazona y él le dijo que Copley era quien la estaba cuidando. Luego se quedaron un rato en silencio, hasta que ella recordó que todavía no sabía porqué David estaba con ellos.

— Entonces, ¿por qué estás con nosotros? ¿te trajeron para verme? — Pidió saber ella a David.

— Si, querían mi opinión y ayuda médica. — Respondió David.

— ¿Revisaste mi cabeza? ¿Encontraste algo interesante? — Preguntó ella con curiosidad.

— Todo bastante normal. — Respondió David con sinceridad. — Solamente algunos efectos de la droga de la doctora Kozak que todavía no entiendo, y muchos recuerdos. — Agregó.

— Recuerdos. — Repitió ella. — Recuerdos de mis traumas, cierto. ¿Los vieron todos? — Dijo, dirigiendo esa pregunta a su equipo.

— Si. — Afirmó Nicky.

— La doctora Kozak los grabó. — Informó Joe. — Pero no te preocupes, tenemos las grabaciones con nosotros, no íbamos a dejarlas al alcance de otros. — Sumó buscando darle algo de calma.

Saber que había grabaciones sobre sus recuerdos más dolorosos y oscuros la hizo entrar en pánico y frenó la camioneta bruscamente en un costado de la ruta. No quería que hubiera nada relacionado con sus recuerdos. Necesitaba destruir las grabaciones donde estaban guardados.

Andy ignoró los gritos de todos llamando su nombre, y se bajó de la camioneta. Abrió la puerta de atrás. Buscó entre las pocas armas que tenían y agarró una ametralladora.

A million ways to dieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora