Un amor inolvidable |#2|✔️

Capitulo 48

Luego de tocar la puerta unas cuantas veces está es abierta por Nanci, ella me mira de arriba abajo y pone una mano en su cintura.

—Axel, que raro verte por aquí—yo le sonrío por su tono de voz.

—Pronto se le hará raro no verme—ella me mira alzando una ceja.

—Entra, Nay está arriba—informa, yo entro y voy directo a las escaleras, las subo y una vez frente a la puerta entro sin tocar.

Recorro la habitación hasta que me detengo en ella, está parada frente a su armario, semidesnuda y al parecer busca ropa.

—¿No te enseñaron a tocar antes de entrar?—Pregunta poniéndose un pantalón, yo cierro la puerta.

Me acerco a la cama y la rodeo, al estar en frente ella la veo alzar su vista dejando las manos en el botón de su pantalón. Rodeo su cintura y sin decir nada, la beso. Mis manos acarician su espalda desnuda, ella huele a jabón y perfume, su piel es tan suave, sus labios se sienten un poco fríos pero eso va desapareciendo.

—Si lo hicieron, pero no es algo que quiera poner en práctica contigo—contesto mientras nuestros labios siguen rozándose, la siento sonreír y me aparto de ella.

Siento mi celular vibrar en mi bolsillo, camino hacia la cama y me siento para sacarlo.

Mensaje de Personaje Rarito: Qué haces mi vida?

Yo: Voy a salir con mi novia, ¿y tú mi cielo?

Lo envío, su respuesta no tarda en llegar, cosa que es raro.

Personaje Rarito: Oh, que novedad, ¿y para dónde van?

Yo: No sé, ¿para qué quieres saber?

Personaje Rarito: Bien, no me digas, pasa por mi casa antes de ir para donde sea que vas con ella, es urgente.

Yo: Qué pasó?

No responde, sé que lo hace a propósito para que me quede con la duda y vaya a su casa.

Guardo mi celular y miro a mi novia, ella termina de poner su pantalón, busca una blusa y antes de ponérsela miro la cicatriz de su abdomen, no es tan grande pero si se nota, ella se da cuenta de lo que estoy haciendo pero no dice nada. Luego de verla terminar de vestirse estiro mi mano para que ella la tome, eso hace, la halo para acercarla más a mí, alzo un poco la cabeza para verla y mi cara queda a la altura de sus pechos debido a que estoy sentado.

—¿Por qué me ves así?—Me pregunta, yo envuelvo mis manos por su cintura.

—¿No puedo mirarte?—Ella sonríe, mis manos la acarician moviéndose de arriba abajo, las paso por debajo de su blusa y la alzo. Mis ojos vuelven a mirar la cicatriz, mi pulgar derecho la acaricia con suavidad durante unos segundos, en todo el rato siento su mirada fija en mí, beso su abdomen y bajo su blusa.

»Vamos—me levanto de la cama y tomo su mano, ambos salimos de la habitación. Al bajar las escaleras nos topamos con Nanci y nos detenemos.

—¿Se van?—Yo afirmo con la cabeza—. Recuerda decirle a tus padres sobre la cena del sábado—me dice.

—Es la tercera vez que les dices eso, mamá—se queja Nay, yo rio y nos encaminamos a la puerta.

—¡Adiós!—Grito cuando estamos afuera, caminamos a mi auto y yo abro la puerta de copiloto para que ella entre, luego lo rodeo y entro a mi lugar.

—¿Qué pasó con Génesis?—Pregunta luego de unos minutos.

—Nada grave, cuando le escribí me dijo que no me preocupara, que todo estaba bien—respondo, si me dijo eso aunque cuando estaba aquí parecía todo lo contrario.