Me levanto del césped y sacudo mi pantalón, entro a la casa y en la cocina veo a mamá.—¿Qué haces?—pregunto acercándome a ella, miro su celular pero no logro ver nada porque lo aparta.
—¿No te he dicho que es malo meter la cara en pantallas ajenas?—me regaña, yo hundo las cejas.
—Ni que estuvieras viendo porno—reacciono al darme cuenta de lo que dije, hasta soné como Manuel—. ¿No es eso verdad?—ella ríe.
—¿Para qué ver porno cuando tengo un hombre que está más bueno que esos actores?—me rio.
—A papá le gustaría escuchar como dices que él está bueno—digo, caminando a la nevera.
—Se lo digo todos los días—pero bien—. La clave para que una relación funcione es que, a pesar de los años la pareja no deje de demostrarse y decirse lo mucho que se quiere—dice, yo bebo jugo en un vaso.
—¿Cuánto llevan casados?
—¿Cuántos años tienes?
—¿En serio?—la miro incrédula.
—Es broma—ríe—. De conocernos algunos 23 y de casados veinte—informa, yo quisiera tener una relación tan larga como la de ellos.
—Un años después de casarse nací yo—digo lo obvio, mientras enjuago el vaso que ensucie.
—Exacto—afirma, dejo el vaso donde estaba y la miro.
—Estaré en mi habitación—ella afirma con la cabeza.
Salgo de la cocina y camino a las escaleras, luego a mi habitación. Al entrar, me detengo cuando veo a Manuel ahí.
»¿Tú de dónde saliste?—pregunto ya que no lo vi entrar.
—Del auto de Hairon ya que mi chofer me dejó botado—se queja, me adentro a la habitación viéndolo buscar en los videos juegos.
—Tardas demasiado, no iba a amanecer en la escuela—me siento en la cama, él voltea y me mira.
—Estaba ocupado—se excusa.
—Y yo quería irme—me excuso, me enseña su dedo de en medio.
—Si hubiera sido la ratona esa te quedas a esperarla—murmura, me rio tomando mi celular.
—Sabes que si, Nay es Nay, tú eres tú. Tú tienes un auto y Nay no, Nay me gusta y tú no—hago un ademán con mi manos.
—Las relaciones algún día acaban y por lo visto, la nuestra ya llego a su fin—dice dejando unos controles sobre la cama, ¿por qué es tan dramático?
—Aveces me pregunto si eres mi mejor amigo o mi pareja—digo poniendo mis codos sobre mis piernas, él enciende el video juego.
—Ambos, mi cielo—me tira un beso.
Con el celular en mis manos, busco el contacto del abuelo hasta que lo encuentro. Quedé en que lo llamaría hace unos días y este me parece un buen momento.
—Vamos a hablar con el abuelo—informo.
—Don Antonio, mi ejemplo a seguir—lo escucho decir mientras llevo el celular a mi oreja.
Se escuchan tonos y les aseguro que ya va por el quinientos.
—Dime muchacho—escucho su demandante voz.
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Un amor inolvidable |#2|✔️
Roman pour AdolescentsUn amor de niños que nace con una mala mirada, pasa el tiempo, te vi llorar y al causante quise partirle la cara. Intente protegerte, quise ser fuerte, pero los problemas fueron más intensos que mi pequeña mente. Me olvidaste, ¿o es que acaso fingí...