Axel Carson.Miro a mi alrededor detallando lo que es mi nueva habitación. No es tan diferente a la de mi antigua casa, paredes de color azul ya que le pedí a mi padre que las pintaran de ese color, un enorme closet, la cama por igual, el mismo baño, la misma televisión, radio y todo eso. Lo único diferente son las cajas llenas de ropas que están regadas en por todos lados.
Empiezo a arreglar mi ropa ya que no me gusta tener regueros, aunque me da algo de pereza tener que arreglar todo yo solo, pongo música y lo hago.
Un rato después, me tiro en el piso recostando mi espalda de la cama, arrastro una de las tres cajas que aún quedan por desempacar y las dejo frente a mí. Saco los videos juegos que hay en ella, no son muy de mi agrado, pero a Manuel le gustan y me obliga a jugarlos con él.
Cuando saco todo, al final veo una caja algo antigua y sin cerradura, dejo todo a un lado y lo tomo entre mis manos. Paso mis dedos por ella quitando el poco polvo que tiene, la abro y miro lo que hay dentro, agarro una de las fotos e involuntariamente en mi rostro se forma una sonrisa.
"—No quiero jugar con ella, es muy pequeña —me quejo cruzándome de brazos, la niña a unos pasos de mí no escucha lo que digo a mi madre, desearía que lo hiciera y tuviera en claro que no me agrada.
—Sólo le llevas dos años —reprende mamá y yo niego.
—No importa, no puedes obligarme a que juegue con ella —mamá sonríe desafiante.
—No lo haré."
—No lo hizo porque no fue necesario —me digo a mí mismo en voz alta, me puedo olvidar de mi nombre o puedo dejar mi cabeza botada, pero nunca esta caja.
Escucho toques en la puerta, rápidamente la cierro y la entro abajo de la cama.
—¿Puedo entrar? —Escucho la voz de mamá.
—Si —afirmo agarrando los videos juegos, unos segundos después ella hace acto de presencia, mira lo que hago y sonríe.
—¿Tan rapido organizaste todo? —Pone sus manos en su cintura.
—Y estoy cansado —me quejo levantándome del piso, guardo los videos juegos en un cajón y camino hacia ella, alza un poco la cabeza porque soy más alto.
—Ay, mi bebé, ¿te parece si te preparo algo de comer? —Pone sus manos de mis mejillas, yo afirmo con la cabeza—. De acuerdo —palmea mi mejilla y se va.
Miro la puerta de la habitación abierta hasta que siento mi celular sonar dentro de mi bolsillo, lo saco y contesto sin ver el identificador.
—¿Terminaste de arreglar? —Es lo primero que dice la voz de Manuel.
—Si, y estoy demasiado cansado —me quejo acostándome en la cama.
—Mamá me obligó a desempacar todo, pero me estoy tomando un descanso, además tengo hambre.
—¿Cuánto llevas en el descanso? ¿Una hora?
—No, estoy descansando desde que me mando a hacerlo —me rio de eso.
—Que animal —lo escucho reír.
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Un amor inolvidable |#2|✔️
Roman pour AdolescentsUn amor de niños que nace con una mala mirada, pasa el tiempo, te vi llorar y al causante quise partirle la cara. Intente protegerte, quise ser fuerte, pero los problemas fueron más intensos que mi pequeña mente. Me olvidaste, ¿o es que acaso fingí...