Mientras ella está sentada al otro lado de la sala, yo recuesto mi mandíbula sobre mi puño y la miro, es increíble que aunque siempre vista el mismo tipo de ropa nunca deje de verse bien. Al parecer siempre la mirada que le estoy dando, volteo su cabeza y me mira, luego hunde sus cejas.—¿Acaso se está haciendo una paja en el baño?—escucho que pregunta Manuel, lo miro y está cruzado de brazos.
—Como que tú no tardas bañándote—reprocha Hairon.
—Él ni se baña—digo; todos miran a Manuel y luego ríen.
—Le pincharé una goma a tu auto cada vez que digas que no me baño—me amenaza.
—¿Quién sale perdiendo? ¿Tú o yo?—cuestiono de manera normal, Ali palmea su hombro como diciéndole "mejor no respondas".
—¿Por qué no trajiste tu auto?—le pregunta Nay.
—¿Para qué lo traería si tengo a mi chofer personal?—no me lo creo, esta vez sólo lo miro mal y lo ignoro.
Cuando a Dante le da la gana de aparecer nosotros salimos de la casa y nos dirigimos hacia el supermercado.
En el supermercado, verla eligiendo sus gomitas y las cosas que se comerá me dan ganas de no ir a ningún parque y quedarme con ella, joder.
—¿Tienes dinero para pagar el taxi?—le pregunta Hairon una vez estamos afuera.
—¡¡Pero si le has preguntado lo mismo más de diez veces!! Me tienes harta—le grita Ali, hasta a mí me tiene impaciente.
—Está bien está bien, no es la primera vez que te quedas sola lo entiendo—nos mira—. Si quieren vayan subiendo a los autos mientras yo espero con Nay el taxi, ¿de acuerdo?—yo comparto una mirada con ella y los cinco caminamos a nuestros autos.
Dante y Lisa suben al de Hairon, Manuel y Ali conmigo, ni preguntaré la razón por la cual ambos están sentados atrás.
Esperamos a que Hairon llegue, ya no tengo ganas de ir a ese lugar, pero sería raro y sospechoso cambiar de opinión justo ahora, quiero quedarme con ella y comer de esas gomitas. Tengo un plan. Saco mi celular y entro a su chat, ¿qué le digo? Lo tengo.
Yo: No te comas todas las papitas y golosinas, guarda para mí.
Lo envío pero le mensaje no le llega, al parecer no tiene señal o su celular está apagado.
Veo a Hairon entrar a su auto, pongo música para evitar escuchar cualquier cosa que digan o hagan esos dos ahí atrás.
Escucho una notificación llegar, rápidamente miro mi celular y lo desbloqueo.
Mi Pequeña ha enviado un mensaje: ¿Por qué no te compras las tuyas?
Yo: Apuesto que las tuyas sabrán mejor.
Mi Pequeña: Es lo mismo.
Yo: Lo prohibido es mucho mejor que lo ofrecido.
Visto pero no responde, el auto de Hairon se pone en marcha y yo hago lo mismo.
—¿Me dejas conectar mi celular?—escucho que pregunta Manuel, lo miro por el retrovisor.
—No, pondrás tus canciones de The Weeknd todas espantosas—me niego, lo ha hecho y se que cuenta las canciones están en sus manos es todo un desastre.
—Por favor, si a ti te gustan sus canciones.
—¿Lo dices por las veces que me obligaste a escucharlas y sólo por eso le aprendí alguna? Aquí el súper fan eres tú, así que no— respondo tajante.
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Un amor inolvidable |#2|✔️
Dla nastolatkówUn amor de niños que nace con una mala mirada, pasa el tiempo, te vi llorar y al causante quise partirle la cara. Intente protegerte, quise ser fuerte, pero los problemas fueron más intensos que mi pequeña mente. Me olvidaste, ¿o es que acaso fingí...