Capítulo 21 - Soledad.

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—...Bien. Creo que he entendido la mayoría de lo que has dicho—dijo Lia, que se había aprovechado de la situación para comprar un dulce aperitivo. Devoraba con tranquilidad el pastel, mientras que escuchaba todo lo que había dicho su amigo. Habían estado un buen rato allí afuera, e incluso las criadas y Edi habían ido a comprobar que todavía estuviesen allí. Lia le había prestado a Owen su capa, y éste cubría su melena resplandeciente y su aspecto delicado. Las personas podían reconocerle, y se quedaban observando a una de las posibles reinas del país como si fuese un animal de circo.

—...Según lo que he entendido, —continuó Lia, sin preocuparse por tragar antes de hablar—por alguna razón terminaste en el cuerpo de la hija del duque más cercano al rey, y-...

—No fue "por alguna razón", fue porque esa gilipollas me maldijo. Bueno, no fue exactamente culpa suya, fue culpa de otra supuesta persona...

—Sí, sí, lo que sea. No me importan los detalles. Entonces, después de ese extraño conjuro, has estado de incógnito durante algún tiempo, haciéndote pasar por la hija del duque, y fingiendo todo este rollo de interacciones sociales y aprendizaje, o en tus propias palabras, "puta mierda de nobles". También has asistido a eventos como a ese baile, has lidiado "a tu manera" con tus profesores, el duque, e incluso con la familia real, y lo más grave de todo ...estás participando en la elección de la futura reina de Goryan. Yo no quiero asustarte, pero ¿sabes cuántos crímenes has cometido hasta ahora? Aunque, claro, no hay manera de que te pillen.

—Creo que no deberías de preocuparte por la legalidad ahora mismo. De hecho, lo más importante es que... estoy tratando de resolver ciertos problemas con cierto grupo de personas que, de manera indirecta y directa a la vez, atentan contra mi vida. Pero ni siquiera puedo empezar a resolver eso de alguna manera porque no tengo nada con lo que empezar. La escasa información que he podido conseguir no sirve para nada; la fuente de información no quiere desvelar nada más—aclaró Owen, moviendo sus dedos con nerviosismo.

Le había contado la verdad a Lia, pero no toda la verdad; en ningún momento había mencionado a las brujas. No le había explicado el origen de la maldición, ni quería mencionar que moriría en unos meses si se quedaba en ese cuerpo debido a una terrible maldición familiar, y que debía de deshacer la maldición de cambio de cuerpos lo antes posible, aunque no supiese todavía quién era el perpetrador de la maldición. Era un proceso demasiado complicado, y nadie le explicaba por dónde empezar.

—Oye, Owen...—suspiró Lia, concentrada en no mancharse con el glaseado del pastel— Sé que tu vida, la anterior, no era nada del otro mundo... Pero, ¿cómo has conseguido convertir una vida tan ordinaria en una mierda tan gorda? Solo hace falta verte y puedes saber que las cosas... no han ido muy bien—repasó con la mirada de arriba a abajo—Quiero decir; ¡ahora eres una chica!

—¿En serio? No me había dado cuenta...—respondió sarcásticamente Owen.

—Bueno, estoy segura de que has mirado lo que hay en ese cuerpo, ¿cierto, pervertido? Recuerda que el cuerpo de esta chica no debe de ser mayor de edad todavía~

—¿Por qué clase de degenerado me tomas? Reconozco que he visto alguna parte privada, pero no hay elección: ¿cómo quieres que vaya al baño si no? Además, es aún más difícil controlar tus nuevos esfínteres cuando cada vez que entras a un baño, hay tres criadas viéndote orinar. Así de espeluznante es la vida de una señorita noble.

—Parece que no todo es fácil en la vida de los adinerados, ¿cierto? ...Aunque lo del posible casamiento, palacio y el príncipe es algo extraño. ¿Cómo has accedido a hacer todo eso? No hace falta ser muy inteligente para suponer que tú no querrías hacer esa clase de cosas. ¿Cómo vas a evadir la situación si el príncipe, bueno... decide casarse contigo?—Lia se limpió las manos en la falda de su vestido, mientras devoraba el último bocado. Ante su comentario, Owen simplemente dejó escapar una risita.

La luna es una acosadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora