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—Este capítulo es muy confuso. No tiene sentido—Owen cerró el libro de golpe, jugueteando con el separador entre sus manos.
—Yo creo que tiene mucho sentido, señorita. Es el momento de alta tensión en la historia. ¡La protagonista por fin se enfrenta a las terribles garras de la villana!
—¡Sí, es el momento en el que cada línea debe de ponerle la piel de gallina! ¿Es que no se da cuenta de que la heroína corre peligro de muerte, señorita? ¿No le corroen las entrañas la curiosidad por lo que va a ocurrir?—.
Las criadas estaban sentadas alrededor de la pequeña mesa destartalada de la cocina de los sirvientes. El sitio era tan pequeño que apenas entraban las ocho sillas en la habitación, pero ahí era donde debían almorzar las criadas y los mayordomos, por turnos. Owen ni siquiera conocía la existencia de ese diminuto cuarto con olor a estofado quemado hasta que lo encontró por accidente. Escuchó muchas risas a través de la puerta, pero cuando entró todas se congelaron. Las criadas se pusieron tiesas como un palo. No tenían ni idea de que la señorita entraría sin avisar.
Pensando que habían cometido algún tipo de error y que la señorita había venido a sermonearles, esperaron con nerviosismo una mala reacción. Ellas, las criadas que solo se ocupaban de limpiar y mantener en buen estado la mansión al completo, no habían tenido mucho roce con ella últimamente. Solo conocían a la Vivienne de siempre, a pesar de que habían oído otra cosa por sus sirvientes personales.
—¿Pero no se supone que Ambrosio no tenía poderes mágicos? ¿Por qué tiene visiones en las que aparece Genoveva? ¿Y por qué Sebastiana sabe todo esto si ella no estaba presente?—apuntó, confundido, a las páginas llenas de texto de la extensa novela que estaba entre sus manos. Con una cantidad ingente de páginas, los tonos cálidos de la portada y los motivos florales del decorado, era obvio suponer que era "una de esas novelas". Por alguna razón, después de que Owen les aclarase a las criadas que venía en son de paz, le ofrecieron sentarse con ellas, y todo terminó en la situación actual: ordenándole amablemente que leyera aquel libro.
Era un libro de fantasía, romance, y pasión desenfrenada, con pinceladas dramáticas y muchos personajes exóticos. Esa novela en concreto y los tomos siguientes habían pasado de mano en mano por casi todas las criadas jóvenes de la mansión, y por algunas no tan jóvenes; al fin y al cabo, Sol, la criada más anciana (con ochenta y dos años de edad) también se encontraba entre las presentes, emocionada y obsequiando todo tipo de detalles sobre la trama.
—Esperad un momento... Si Sebastiana conocía al marqués Ambrosio de su vida pasada, ¿él no debería de recordarla a ella?
—¡Claro que no!—gritaron todas a la vez— Ella en su vida pasada era una flor, ¿cómo podría darse cuenta nuestro hermosisímo Ambrosio?—dijo una de las más aficionadas a la obra.
—Oh, eso explica muchas cosas...—reflexionó Owen, volviendo a mirar la portada llena de brillos, con un retrato idealizado de una chica con facciones finas, cara inocente y mejillas sonrojadas junto a un muchacho atractivo de mirada misteriosa. Se observaban con tanta intensidad y tenían tantos corazones a su alrededor que llegaba a ser incómodo—...Incluido el título: "En mi vida pasada fui una flor, pero me enamoré de un chico que resultó ser el marqués Johnson y ahora debo de conquistarlo antes de que la malvada hechicera Genoveva se case con él y lo asesine dolorosamente". Oh, vaya, con esa clase de título ni siquiera hace falta una sinopsis. ¿Es que acaso el autor tiene un fetiche con los títulos largos? ¿Cómo ha conseguido que todo eso entre en la portada?
—Eso es lo de menos. Lo importante es la trágica e inspiradora historia de Sebastiana, que después de afrontar su origen humilde y la muerte de toda su familia, tiene que proteger a su amado Ambrosio Johnson de las garras de Genoveva, haciendo uso de la magia de luz oculta en su interior. Genoveva engaña a Ambrosio haciéndole creer que es una aprendiz de la corte de magos, aunque solo sea una loba con piel de cordero.
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La luna es una acosadora
RomanceUn joven campesino llamado Owen despierta en el cuerpo de la dama más reconocida del reino: la hija del duque Drummond, que posee belleza, poder, elegancia... Todo, excepto el amor del príncipe heredero. Owen se encuentra cautivo en el cuerpo de la...