De aquella flor, hoy, el dueño soy yo
Y he prometido cuidarla
Para que siempre esté cerca de mí
Para que nunca se vayaNarra Melissa
Después de la presentación con el profesor y todo eso, salí un momento a tomar aire, me sentía un tanto incómoda dentro de ese entorno. Para empezar, no conozco a nadie más que a Martín y a Sergio ¿pero qué creen? Martín me odia y con el profesor no tengo la suficiente confianza para convivir. Realmente estoy sola y extraño mas que antes a Andrés.
- ¿Phoenix? ¿Qué haces acá sola?- Volteé mi cabeza para ver quien me hablaba, era Nairobi, la que más me había agradado del grupo.
- Oh, hola.- Apenas y me salía la voz.- Es que no tengo nada que hacer y me vine un momento a tomar el aire y ver el cielo.-
Al parecer le di lástima, lo pude ver en su mirada. O quizá sea porque soy la más pequeña de acá y no quieren dejarme cual niña huérfana.
- Ven con nosotros, por lo menos para que no estés sola y nos cuentes un poco sobre ti.- Formó una tierna sonrisa en su rostro pero no salió una respuesta de mi boca.- Oye, quiero que sepas que puedes contar conmigo en lo que sea, es más, me quedaré aquí a acompañarte para que no te quedes solita.-
- Muchas gracias Nairobi, en verdad necesito a alguien como tú.-
Esta mujer en verdad es un encanto ha sido la primera que me ha hablado y también la primera que me ha sacado una sonrisa.- ¿Estás así por Berlín verdad?- Me senté en el suelo y ella hizo lo mismo.
- Si.- Suspiré con tristeza y ella tomó mis manos entre las suyas.- Me acostumbré tanto a tenerlo siempre conmigo que ahora no puedo vivir sin él, es el amor de mi vida, por eso mismo estoy aquí.- Trataba de ser fuerte y no llorar, estaba cansada de hacerlo.
- Mi amor pero si todavía estás muy pequeñita ¿cómo te enamoraste de Berlín si es un hijo de puta?-
- Lo conocí en una cafetería que está en mi ciudad y desde el primer momento me flechó, me fue enamorando con su forma de ser y su hermosa sonrisa.- Realmente lo veía como el hombre perfecto, conmigo siempre fue así, un caballero.
- ¿Estamos hablando del mismo Berlín?- Su cara de sorpresa me extrañaba ¿qué imagen tiene de él?.
Me quité el anillo y saqué una foto con el que siempre cargaba conmigo, era la copia de la foto que le entregué antes de que se lo llevaran.
Miré mi anillo y le di la foto a Nairobi para que la viera.
- Ay pero que monos por Diooos, esa sonrisa de Berlín nunca antes la había visto ¿puedo ver tu anillo?-
- ¡Claro que si!- Coloqué el anillo en la palma de su mano y ella lo observó con una gran emoción.
- Es bellísimo y luce muy bien en ti mi vida.- Su comentario me hizo sentir mucho mejor y mi ánimo cada vez mejoraba.
Nairobi me ha tratado mejor en unas horas que mis padres en 17 años.
- ¿Te puedo abrazar?- Por una extraña razón, sentía un nudo en la garganta y mis ojos se estaban llenando de lágrimas.
- Claro que si Phoenix, pero no llores que voy a llorar yo también.- Me acerqué a ella y me estrechó entre sus brazos, realmente necesitaba algo así.- Escúchame niña, él va a volver y todo va a salir bien ¿me oíste? Ahora levanta esa carita y limpiate las lágrimas para que muestres esa bonita sonrisa que tienes.
Pasó sus pulgares en mi rostro secandome las lágrimas y fuimos a donde estaban los demás.
En cuanto llegué a la mesa saludé a todos con una gran sonrisa, como si no estuviese rota hace apenas unos minutos.
- ¿Ya se te pasó el drama Phoenix o seguirás lamentándote por Berlín?- Alcé la mirada para ver quien me hablaba y era Palermo.
- Si, gracias. ¿Ya se te pasó el coraje de que me quiso a mi y a ti no?- Respondí con una gran sonrisa en mi rostro.
Se escuchó un "uuuuhh" de fondo y la característica risa de Denver, Martín no se atrevió a responder y solo me miraba casi queriendo matarme.
- ¿Pueden dejar de pelearse por lo menos mientras estemos acá?- Preguntó al profesor mirando a Martín y después mirándome a mi.
- Discúlpela profesor, está de mal humor la mexichanga porque no está Berlín para follársela.- Que hijo de puta.
- Palermo, por favor.- El profesor alzó las manos tratando de tranquilizarnos.
- ¿Mexichanga? Chinga tu madre pinche sudaca.- Todos en la mesa rieron menos Palermo y el profesor.
- ¡Les he dicho que paren!- Hice como si le enviase un beso al argentino y él solo rió levemente.
El resto de la tarde la pasamos bien, riendo, comiendo todos juntos, en cuanto se hizo de noche sacaron una bocina con música y ahí estábamos cantando y siendo felices.
De repente, la música que estaba cambió a salsa y me paré a bailar junto con Denver, bailaba bastante bien el chico, los demás simplemente miraban o bailaban a su modo.
Después de varios días estaba volviendo a ser feliz, extrañando a Andrés pero luchando por salir adelante.En cuanto anocheció, saqué una botella de mezcal que traje de México y los demás sacaron botellas de otros tipos de alcohol.
Conociendo a Andrés, no me hubiese dejado beber ni una gota de alcohol, pero como no está aproveché para tomar hasta el cansancio.
Tanta fue mi emoción que terminé subiendome a una mesa a bailar y tomándome la botella yo sola.
- Phoenix por Dios bájate de ahí que te vas a caer niña.- Estocolmo parecía mi niñera ese día, realmente se lo agradecía porque casi quedaba inconsciente si no fuera por ella.
Como soy muy terca, hice caso omiso a lo que me decía y seguía bailando a mi rollo junto con Tokio.- Andreeees... Berlin ven por miiii.- Me bajé de la mesa y empecé a delirar y a gritar cosas sin sentido.
Estaba a punto de caerme de la mesa pero justo iba pasando Denver por ahí y me atrapó a tiempo.
- Uy Denver estás muy fuertote.- Reí como estúpida mientras el caminaba conmigo en brazos.
- Ya relaja niña, te llevaré a tu cama para que te duermas.- Entramos a mi habitación y me dejó en la cama acostada, yo seguía en mi mundo, cantando y riéndome.
Nairobi preocupada por mí, entró a mi habitación y se sentó en la cama.
- Phoenix estás jodidísima, ya duérmete antes de que se de cuenta el profesor, gracias por traerla Denver.- Él último mencionado le dio unos golpecitos en la espalda a Nairobi y salió de la habitación.
- Nairobiiiiii quiero a Berlín conmigo ¿donde está? Mi amoooor ven que te necesito.- Me tapó la boca y chisteaba para que dejara de gritar.
- Mañana viene, mañana viene mi amor pero ya, tranquilízate y duérmete.- Me cubrió con las sábanas y se quedó a mi lado hasta quedarme dormida.
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Hola! Este es el capítulo de hoy, es algo cortito pero quise traérselos para no dejarlos sin nada por varios días jsjsja
Espero que les guste y no olviden votar y comentar, realmente adoro sus comentarios 🥺
Los amooo 🤍
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PHOENIX [Segunda parte de Pienso en tu mirá] [La Casa de Papel]
Romance⚠️ Debes leer la primera parte (Pienso en tu mirá) para comprender esta segunda parte https://my.w.tt/gYcNjDBx6ab ⚠️ Yo no pensaba en nada más que en él hasta que te tuve enfrente. "Eres una perra con suerte, Melissa" "No volverás a ver la luz del d...