HORA CERO

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Después de meses de espera, llegó el gran día.
Repasaba en mi mente todo lo que debía hacer y mi nerviosismo estaba a flor de piel.

Gracias a mi angel de la guarda, al profesor, me va a tocar la parte fácil del atraco; me haré pasar por una rehén junto a Matías simulando ser una parejita feliz. Después nos uniríamos a ellos.

Al resto de la banda le tocaba lo más complicado; haciéndose pasar por el primer pelotón de la sexta compañía de la Bripac.
Lisboa y el profesor serán nuestros ojos fuera del banco.

Hora Cero

Llegó la hora de la verdad. Lo primero que se hizo, fue "liberar" a la bestia. Zeppelins volando por el centro de Madrid soltando por todo el aire 10 millones de euros.
Tenía grabado en mi mente el discurso del profesor;

Los dirigibles estarán programados para acudir a unas coordenadas GPS y solamente cuando lleguen a ellas; abrirán sus compuertas. Después estarán volando en círculos con un radio de 250 metros soltando fajos por intervalos de 50 segundos durante 50 minutos.

Eso a 300 metros de altura es como si estuviera cayendo Maná desde el cielo.

El centro de Madrid estaba hecho un lío, miles de personas se encontraban allí y la emoción en toda la población se iba multiplicando mientras más dinero caía.

Por un momento, todo el bullicio cesó. Se hackearon las pantallas del lugar y apareció en estas, la máscara de Dalí que nos representa. Hablando de todo aquello que se iba a hacer.

Este mensaje es para todos los que sentís esta máscara como un símbolo de resistencia.

Os necesitamos.

El estado nos ha declarado la guerra; una guerra sucia. Y hemos decidido plantar cara.

La policía ha detenido en un país extranjero a dos de los nuestros.

Aníbal Cortés y Andrés de Fonollosa.

Hace ya más de 3 meses de esto.

No se ha solicitado la extradición, no se les ha dado un abogado. Los tienen cautivos y con toda probabilidad, los están torturando.

Así que exigimos que concluyan inmediatamente estas detenciones ilegales, y que sean sometidos a la justicia con garantías de derecho.

El estado ha iniciado esta guerra.

Y no nos vamos a esconder.

Vamos a pelear. Golpe por golpe.

Y esta vez, vamos a robar a lo grande.

Por Berlín, por Río.

En ese momento, Matías y yo ya estábamos dentro. Esperando el momento, mirando el reloj cada 5 segundos.

47 minutos pasaron y el convoy ya estaba allí. Todo tenía que salir bien sí o sí, si llegaba el convoy verdadero, el plan se daría por muerto y sería el fin.

Se presenta el capitán Garrido. Primer pelotón de la 6ta compañía de la Bripac.– Dijo saludando al teniente y haciendo su mejor intento de acento español.

– Teniente Alcázar.– Respondió el contrario.

Tenemos órdenes de asumir la seguridad del edificio. Quiero toda esta gente fuera de aquí.– Miró a la multitud mientras decía estas palabras.– Vamos a ampliar el cordón de seguridad 150 metros de la fachada del banco y ahora en la parte de atrás... está llegando un convoy.–

Las cosas se complicaban, se negaban a dar camino a la banda y esto parecía que se iba a desbordar.

Pero, no olvidemos que tenemos a nuestro angelito.

– Cuartel general del estado mayor. Al habla el teniente Alcázar. Necesito confirmación de acceso al pelotón de la Bripac al interior del banco de España.–

El profesor, haciéndose pasar por un coronel, logró que se diera el paso a nuestro convoy.

– A sus órdenes, mi teniente coronel.–

Todo iba como viento en popa, de maravilla diría yo. Ahora sí que sí, estamos dentro.

A la primera que vimos fue a Tokio, sabíamos que la bomba de tiempo estaba a punto de estallar.

367 personas habían en el banco. Palermo, ordenó que todos estuviesen juntos y en la parte inferior.

La guardia civil lanzó las bombas de humo y Denver y Helsinki colocaron las bombas en el exterior del banco.

Se activó el protocolo de evacuación, todo Dios debía estar abajo en menos de 3 minutos y así fue.

– ¡Grupo 1! ¡Fuera!– Los civiles corrieron despavoridos buscando la salida.

El exterior estaba hecho un caos, todo el ambiente repleto de humo y golpes y gritos por todos lados.

Al estar evacuado el primer grupo, Palermo, apretó el botón que hizo estallar las bombas que Helsinki y Denver habían colocado.

No había vuelta atrás, estamos dentro.

– ¡Están atacando el banco!– Exclamó Palermo y la multitud estaba como loca.
Sacó su radio y habló por este:

– ¡Sellamos el edificio, repito, sellamos el edificio!–

"Todo Dios con los chalecos puestos" Repetía Gandía intentando hacerse el héroe. Las puertas se cerraron y todo el banco de España quedó sellado.

La fiesta comienza, todo por ti, Berlín.

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Holaaa, sip, el capítulo es corto pero como soy una pinche ansiosa que no conoce la palabra paciencia lo publiqué hoy JAKAJAJA
Prometo que el próximo será mucho más largo, serán casi dos partes en una.
Espero que les guste mis amores.

Los amooooo 💖

PHOENIX [Segunda parte de Pienso en tu mirá] [La Casa de Papel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora