Cuando llueve y hace frío
Estás conmigo a mi alrededor
Cuando duermo sueño tu calorTercer día.
Narra Melissa
Y el día más esperado llegó. Había dormido aproximadamente 2 horas pero me sentía más descansada y relajada que nunca.
Me despertó la luz del sol que apenas se asomaba por las ventanas. Había tenido una guardia y tenía derecho de dos horas para descansar.
A decir verdad, me mantenía despierta el saber que finalmente iba a ver a la persona más importante de mi vida.
Seguramente estaba más delgado, quizá más gordito. No me importaba eso, yo lo único que quería y deseaba era ver sus ojitos y tocar su rostro.
8:00 AM.
Me asomé por la ventana y vi como tres autos color negro venían llegando. ¿Será él? Me preguntaba a mí misma.
Tokio y yo estábamos como unas chiquillas. Teníamos unas sonrisas inigualables y nuestras miradas brillaban más que el sol.
–Llegó la hora Phoenix.– Habló el profesor a través del micro y respondí afirmando.
Me asomé por la ventana con la careta puesta y vi lo que tanto deseaba ver desde hace más de 4 meses.
Río y Berlín salieron del auto y miraban todo el entorno seriamente.
Realmente estaban aquí.
Realmente íbamos a estar de nuevo juntos.
Se veía tan guapo. Portaba un traje que probablemente él haya elegido, su rostro se veía desgastado pero una media sonrisa estaba en él.
Esa sonrisa que tanto amo de él.
La gente estaba vuelta loca, gritaban y lo el bullicio estaba lleno de aclamaciones por él. Estaba endiosado, lo miraban con admiración.
Eso no llega ni a una cuarta parte de cómo yo lo veo.
Río caminó hacia adelante y gritaba con todas sus fuerzas, una tierna sonrisa tenía formada en su rostro. Lo que se me hacía raro es que mi Andrés se haya quedado atrás.
Abrieron las puertas del banco y los rehenes salieron poco a poco.
Bajó Tokio corriendo y yo me quedé en la ventana esperando a que Berlín avanzara.
No sucedió.
Los rehenes terminaron de salir, Río estaba dentro y las puertas se estaban cerrando.
El puto loco de Arturo Román había entrado al banco.
Pero ¿y Berlín?
Estocolmo se había quedado en la parte superior del banco conmigo y me miró con preocupación.
– ¿Dónde está Berlín?– Estocolmo se encogió de hombros sin saber que responder y yo bajé a toda prisa. Lo busqué entre todos los rehenes y no estaba.
– Palermo ¿dónde está Berlín?– Pregunté ya con la voz quebrada y con las piernas temblando.
– No han cumplido con el trato.– Respondió fríamente.
– Me iré con ellos.– Corrí hacia el botón y lo apreté.
Si no me daban a Berlín, iría por él. Las puertas se abrieron y caminé hacia la salida.
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PHOENIX [Segunda parte de Pienso en tu mirá] [La Casa de Papel]
Romance⚠️ Debes leer la primera parte (Pienso en tu mirá) para comprender esta segunda parte https://my.w.tt/gYcNjDBx6ab ⚠️ Yo no pensaba en nada más que en él hasta que te tuve enfrente. "Eres una perra con suerte, Melissa" "No volverás a ver la luz del d...