°• Rubegetta Month •°

DIA 4 •VACACIONES•

Se separaron del abrazo y ambos entraron a la mansión, era reconfortante volver a estar juntos después de todo un día.

-Llevo todo el día editando- dijo Vegetta- es lo único que puedo hacer cuando no estás en casa.

Los dos estaban sentados en el sofá, no estaban haciendo nada en específico, solo disfrutando de la compañía del otro.

-Vegetta, creo que deberías tomarte unas vacaciones.

-¿Vacaciones?

-Si, ya sabes, aún que sea solo un día.

-Rubius ¿sabes que llevo 10 años subiendo videos todos los días verdad?

-Por eso, tus suscriptores lo entenderían.

-No se Rubius, no es tan fácil como dejarlo y ya.

-Al menos no hagas directo, puedes subir vídeo si quieres pero mañana vamos a pasar todo el día sin hacer nada.

Vegetta se lo pensó pero no podía rechazar la oferta de su osito así que finalmente aceptó.

(...)

Al día siguiente Vegetta se despertó y para su sorpresa Rubius no se encontraba durmiendo a su lado.
No se molestó en mirar si quiera la hora y bajó a el salón.
Encontró a Rubius sentado en el sofá.

-Buenos días Doblas- saludó Vegetta sentándose al lado de su pareja- ¿Te has despertado antes?

Rubius rió- Vegetta son las diez de la mañana.

Vegetta se sorprendió, el solia despertarse a las ocho.

-He sido yo quién te ha quitado el despertador no te preocupes.

-¿Porque?

-Me dijiste que te tomarías este día de vacaciones y eso empieza por despertarte cuando tú quieras.

Vegetta sonrió y se acercó a su novio para besarle, Rubius claramente correspondió el beso y pasaron varios minutos sin separarse el uno del otro.

-¿Que te apetece hacer hoy Triple 7?- preguntó Rubius al separarse del mayor.

-Podemos ir a la casa del árbol a pasar el día.

-Me parece perfecto.

Ambos salieron de la isla flotante y caminaron hacia la casa de Rubius. Por el camino se cruzaron con Luzu y Auron.

-Hola calvo- saludó Rubius.

-Hola puerco.

-¿Donde vais?- preguntó Luzu.

-A pasar el día en la casa del árbol- respondió Vegetta.

-Que puercos.

-¡Auron! No vamos a hacer nada de eso- exclamó Rubius.

-Si claro.

Ambas parejas se separaron y cada uno siguió su camino.
Rubius y Vegetta llegaron a la casa del árbol y subieron por la enredadera.

Hacía ya casi dos semanas que no iban a la casa del árbol pero estaba como nueva.

-Vamos a pasar todo el día aqui y te vas a relajar, olvídate de YouTube por hoy.

Vegetta rió, amaba a ese hombre con todo lo que tenía y ese mismo día se lo haría saber.
Rubius se tumbó en la cama mientras Vegetta se sentó a su lado.

-Podemos bajar a pescar luego si quieres- sujirió Vegetta.

-Ya sabes que me parece bien, será como los viejos tiempos.

(...)

Rubius estaba al borde del lago con los pies en el agua y con la caña en la mano y a un lado se encontraba Vegetta también con la caña en la mano.
Ambos habían pasado la tarde pescando como en los viejos tiempos.

No eran unas vacaciones como tal pero se conformaban con estar los dos juntos.