DIA 17 🌛INFANCIA🌜

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En este capítulo hablaré de la infancia de Rubius, en el de mañana (adolescentes) de la de Vegetta uwu

Rubén acababa de cumplir 5 años y se encontraba de camino al colegio como cualquier otro día.

Lo único diferente era que era el primer día de clases en un colegio nuevo.
Rubén se encontraba nervioso y agarraba fuertemente la mano de su madre.

Cuando llegaron al recinto escolar el pequeño castaño se negaba a separarse de su madre.

-Cariño, tienes que entrar a clase.

El pequeño negó repetidas veces mientras reforzaba el agarre con la mano de su madre.

De pronto se les acerco una chica, Rubén supuso que era la profesora.

-Vamos peque- dijo la muchacha tendiéndole la mano al castaño.

La chica le inspiró confianza a Rubén por lo que soltó la mano de su madre y agarró la de la mujer.

Su madre no quiso intervenir porque no quería que su hijo volviera a correr hacia ella, por lo que solo observó con una sonrisa a su hijo entrar a clase.

(...)

La profesora entró al aula junto a Rubén, el cual vió a un montón de niños hablando, todos tenían su misma edad.

-Bien niños, este es Rubén y será vuestro nuevo compañero- dijo la profesora mientras todos los niños miraban al castaño- Siéntate con él- añadió la maestra señalando a uno de los niños.

Era castaño y tenía los ojos azules, además de eso llevaba unas gafas.

-Hola- saludó el chico de gafas- me llamo Miguel.

-Hola, yo soy Rubén.

Los dos niños se quedaron hablando todo lo que quedaba de clase hasta que la profesora les aviso de que salieran al recreo.

-¿Cuanto tiempo llevas en el cole?- preguntó Rubén mientras cogía el almuerzo que le había dado su madre.

-Desde que era pequeño- respondió el más alto de los dos.

Ambos salieron al patio junto a varios compañeros más. Rubén y Miguel se sentaron en uno de los bancos sin dejar de hablar.

Rubén apartó la mirada un momento de su amigo pero se quedo mirando fijamente a otro niño. No le conocía de nada pero había algo en el que no le permitía apartar la mirada.

El chico era pelinegro pero lo que verdaderamente le llamó la atención fueron sus brillantes ojos morados.

Se quedó varios segundos mirando al chico, por lo que vió era un año mayor que el y se encontraba hablando con otro niño rubio.

-¿Rubén?- dijo Miguel al ver a su amigo embobado- ¡Rubén!- añadió en casi un grito sacando a Rubén se su pequeño trance.

-¿Que?- preguntó el más bajo.

-¿Que te pasaba? Estabas como empanado.

-N-nada- respondió rápidamente algo rojo.

Al tener tan corta edad no entendía lo que le estaba sucediendo, ¿porque no podía evitar mirar al chico? ¿Porque se perdía en su mirada cuando el de ojos morados ni siquiera le estaba mirando? ¿Como se llamaba aquel chico? Miles de dudas le surgieron en unos instantes.

¿Le gustaba ese chico? Y si era así ¿No le deberían gustar las chicas? ¿Estaba mal lo que sentía?

No estaba seguro de nada, Miguel por otro lado se preguntaba algo preocupado que le sucedía a su amigo.

Estaban al principio de la infancia por lo que aún les quedaban muchos largos años para entenderse a ellos mismos.

°• Rubegetta Month •°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora