La fiesta de Halloween acababa de terminar por lo que todos los héroes empezaron a volver a sus respectivas casas. Rubius y Vegetta caminaron en la tranquilidad de la noche a la luz de las estrellas hasta llegar a la gran isla flotante del mayor.
Entraron en la construcción y se sentaron en el salón.
-¿Te apetece ver una película?- preguntó Vegetta mientras se sentaba en el sillón.
-Vale- dicho esto Vegetta se levantó y se dirigió a la cocina para preparar palomitas mientras Rubius encendía la televisión.
Pasados varios minutos ya se encontraban ambos sentados en el sofá con la película puesta, Rubius se encontraba recostado en el hombro de Vegetta mientras el pelinegro comía palomitas, ambos estaban tapados por una manta de color morado.
(...)
Había terminado la palicula Rubius ya se encontraba en el tercer sueño por lo menos.
Vegetta le cogió en brazos y subió con cuidado las escaleras hacia su habitación.
El pelinegro se tumbó al lado de su pareja y a los pocos segundos ya se encontraban los dos durmiendo.
(...)
A la mañana siguiente Vegetta se despertó primero como de costumbre por lo que se levantó de la cama y bajó al piso de abajo.
Se dispuso a hacer el desayuno cuando escuchó a Rubius bajar las escaleras.
-Buenos días- saludó Rubius abrazando al mayor por la espalda, se notaba que estaba cansado.
-Buenos días Doblas- dijo Vegetta devolviendole el abrazo.
(...)
Habían acabado de desayunar y por alguna razón en ese preciso momento en el que acabaron de desayunar empezó una discusión bastante estúpida.
Ambos sabían que era una completa estupidez pero también sabemos que son como nenes pequeños y ambos quieren tener siempre la razón, sobre todo Rubius.
-Rubius esta pelea es una estupidez- dijo Vegetta.
-El problema es que siempre quieres tener la razón.
-¿Que dices? Eres tú el que pelea por estupideces.
-Mentira.
-Rubius.
-Sabes que, me voy con Mangel.
Y dicho esto Rubius salió de la mansión del mayor y corrió a la casa de su mejor amigo.
No le gustaba pelear con Vegetta puesto que sabía bien que ninguno tenía la razón en sus discusiones.
Al llegar a la casa en la que vivía su mejor amigo llamó a la puerta y a los pocos segundos le abrió Mangel.
-¿Que pasa Rubiuh?- preguntó el chico con gafas.
-Me he peleado con Vegetta- por sus palabras y la manera de decirlo Mangel pudo saber que se sentía mal por lo que le dió un abrazo a su amigo.
-¿Porqué no intentas hablar con el?
-No creo que quiera hablar conmigo ahora.
-¿Te apetece hablar?
Rubius asintió y ambos entraron a la casa del de gafas.
Cuando llegaron al salón se sentaron en el sofá y Rubius empezó a contarle lo que había pasado a Mangel, se conocían desde hacía ya muchos años por lo que casi no se guardaban secretos.
(...)
Rubius salió de casa de Mangel dispuesto a disculparse con Vegetta porque sabía que él tampoco tenía la culpa.
Subió por el ascensor hasta la mansión del pelinegro y llamó a el timbre.
Pasados varios segundos Vegetta abrió la puerta y se sorprendió al ver al peliblanco abrazandole.
-Perdón- se disculpó Rubius sin soltarse del abrazo.
-Yo también lo siento Doblas- y dicho eso unieron sus labios en un cariñoso beso.
Sin duda lo mejor de las discusiones son las reconciliaciones
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°• Rubegetta Month •°
Fanfic~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Este es un month que vi por Instagram y decidí hacerlo, será en noviembre y actualizaré la historia todos los días. La historia sigue un orden de capítulos, NO son one shots !! ...
