°• Rubegetta Month •°

DIA 9 🌛HOGWARTS🌜

Rubén era un chico bajito, tenía el pelo rubio y los ojos de un brillante color verde. Acababa de recibir una carta para entrar a la mayor escuela de magos de todo el mundo.

Estaba muy emocionado por lo que decidió contárselo a su amigo Mangel.
En la familia de Miguel eran magos, al igual que en su familia, por lo que no dudó ni un instante en llamarle.

M- ¿Halo?

R- ¡Mangel!

M- Hola Rubiuh ¿Que ocurre?

R- ¡Me han aceptado para entrar en Hogwats!

M- ¿¡Enserio!? ¡A mi también!

R- Entonces iremos juntos

M- Supongo que si.

De repente Rubius escucho a su madre llamarle desde el piso de abajo.

R- Mahe tengo que colgar me llama mi madre.

M- Nos vemos Rubiuh.

R- Adiós Mangel.

Y colgaron la llamada.

(...)

Era el primer día de colegio y Rubius se encontraba junto a Mangel en el tren.
Ambos amigos se encontraban mostrándose las cosas que habían comprado para su primer año en la escuela.

Cuando de pronto alguien entró en el vagón.
Era un chico de altura media, tenía el pelo castaño con un mechón rubio y sus ojos eran de un color marrón oscuro.

Venía con otro chico un poco más bajo que el, su pelo era pelirrojo y tenía los ojos verdes oscuro.

-Hola- saludó el del mechón rubio.

-Hola- le devolvió el saludo Mangel.

-Yo soy Auron y este es mi amigo Lolito- se presentó Auron.

-Bueno pues yo soy Rubius y este es mi amigo Mangel- dijo Rubius con una sonrisa.

Los cuatro se quedaron hablando hasta que llegaron a su destino.

(...)

Se encontraban esperando a que un ¿Sombrero? Les dijera a que casa pertenecerían.

Auron era el siguiente y cuando se colocó el sombrero a los pocos segundos, el sombrero gritó ¡Griffindor!

Los de esa casa aplaudieron y Auron se fue a sentarse con ellos.

Pasadas unas pocas personas era el turno de Mangel por lo que se puso el sombrero el cual a los pocos segundos gritó ¡Griffindor!

Los de esa casa, incluyendo a Auron aplaudieron y Mangel se fue a sentarse junto a Auron.

Después de un rato llegó el turno de Lolito y se repitió la misma escena, se puso el sombrero y gritó ¡Griffindor!

Todos los de Griffindor aplaudieron y Lolito se sentó junto a ellos.

En ese momento Rubius se empezó a poner nervioso ¿Que pasa si le separaban de sus amigos?
Pero ese nerviosismo solo se hizo más grande cuando escuchó su nombre.

Se sentó en la silla y después de unos segundos sintió un gran alivio al escuchar al sombrero gritar ¡Griffindor!

Al llegar donde estaban sus amigos las personas de esa casa le saludaron, se sentó junto a Mangel y comenzó a hablar con sus amigos.

(...)

Acababa de terminar su primer día de clases por lo que entraron a su dormitorio.

Había conocido a el resto de personas de Griffindor, había un grupo en especial que le había llamado la atención, o bueno, un grupo en si no, sino un chico.

Era un año más mayor que el por lo que también era más alta. Tenía el pelo negro y unos brillantes ojos morados los cuales le habían hipnotizado desde que los había visto por primera vez en el salón.

Lo que le llamo la atención era que el mayor del cual no sabía su nombre también le había estado mirando desde que se sentó en la mesa.

(...)

Llevaba ya casi un mes en la escuela y ya sabía el nombre del chico que le había cautivado desde que llegó a la escuela.
Se llamaba Samuel pero le llamaban Vegetta. Era de segundo año y solía ir con otros tres chicos, Luzu, Fargan y Willy.

Además de ellos también había conocido a un chico de su misma edad. Se llamaba Alex y se había integrado muy bien en su pequeño grupo de amigos.

(...)

Un día que no tenía clase se separó de sus amigos para ir un momento al baño.
Al llegar se encontró con Samuel y como de costumbre se perdió en sus ojos.

El mayor se estba lavando las manos y aún no se había percatado de la presencia del menor el cual estaba estático en la puerta de los baños.

Cuando Vegetta se giró y vio al menor también se le quedó mirando.
Ese fue el momento en el que Rubius reaccionó y le saludó.

-H-Hola S-samuel.

-Hola Rubén.

En ambiente de notaba pesado y había que decir que Rubius estaba levemente sonrojado.

-Bueno, tengo que volver al patio- dijo Samuel.

-B-bueno yo he venido para usar el baño, ¿Para que hubiera venido sino?- Rubius rió pero en su cabeza solo se escuchaba la misma palabra en bucle ¡Estúpido, estúpido, estupido...!

Samuel rió puesto que el menor le parecía muy tierno. Todos sus amigos cercanos se habían empezado a dar cuenta de sus miradas.

-Entonces nos vemos Rubén- pero antes de salir del baño Samuel se acercó al menor y dejó un corto beso en sus labios- Espero verte pronto.

Dicho esto salió del baño dejando a Rubius estático y más sonrojado que antes.

Sería una buena estancia en Hogwats.