Comenzaron a preparar la boda casi de inmediato.
Sin embargo, decidieron contratar un wedding planner, puesto que en cuanto habían comenzado a pelear bastante.
Tenían demasiadas cosas que preparar, lo primero fue que ambos estuvieron de acuerdo de no hacer llegar invitación a gente de su familia. No querían drama para ese día o antes, debían concentrarse en su día especial.
La otra cosa principal era dónde se casarían, en Japón no era legal el matrimonio igualitario por lo que debían ir a otro país.
Finalmente eligieron Canadá, así que la mayoría del tiempo la pasaban ahí para ver dónde sería la ceremonia y todos los preparativos.
No sabían qué colores usar, la planeadora les preguntó a qué se dedicaban para hacerse una idea.
— Voleibol – contestaron al mismo tiempo.
— Supongo que entonces muchos jugadores vendrán, ¿por qué no utilizar los colores de sus informes cuando se conocieron? – preguntó la chica.
Ambos se rieron un poco.
— Éramos de diferentes equipos, los uniformes eran rojo y azul celeste con blanco – explicó Oikawa.
— Creo que eso podría funcionar, no suena nada mal – insistió la chica.
Les hizo una cita en uno de los mejores lugares para que se probaran trajes.
Escoger el pastel tampoco fue fácil, les hicieron pruebas de diferentes sabores que podrían gustarles, después de probarlos casi todos se decidieron por el Red Velvet.
Habían hecho una convención con una agencia de viajes para poder ayudar a los invitados con los gastos del vuelo.
Flores, arreglos, todo se lo dejaron a la planeadora. Ella les iba enseñando cosas y ellos le decían que sí querían y que no.
Así hasta que llegó el día, el punto de haber hecho la planeación de aquella forma era que ellos no se estresaran de más y así fue.
Cuando llegaron al lugar todo estaba listo, sus trajes ya estaban solo para que se los pusieran, los peinaron y maquillaron un poco.
Sin embargo, a Oikawa le empezó a dar un ataque de pánico. No porque no quisiera casarse sino porque no había procesado que ese sería el día en el que se uniría a Kuroo por siempre.
Iwaizumi estaba ahí con Oikawa cuando comenzó a ponerse mal y tuvo que ir corriendo con Kenma para que el pelinegro fuera de inmediato.
Tetsuro fue rápidamente, ya estaba listo así que no había problema de que se retrasaran.
— Tooru, ¿estás bien? – preguntó una vez que abrió la puerta.
De inmediato recibió un abrazo fuerte de parte del castaño.
— Tetsu-chan... – dijo intentando no llorar.
— ¿Qué pasa, bebé? ¿Estás bien? – volvió a preguntar.
— Si... Solo que... Tetsu, no puedo creer que el día llegó. Estoy nervioso y no puedo esperar más pero tenía que verte antes – explicó viéndolo a los ojos.
— Está bien, bebé. Aquí estoy, no voy a ningún lado – contestó.
Tooru lo vió con detenimiento y sonrió.
— ¿Alguna vez te he dicho que me encanta como te vez con el cabello hacia abajo? – le preguntó
— Siempre, por eso lo escogí para hoy. Aunque no fue fácil – admitió riendo.
La puerta se abrió y la planeadora se acercó.
— Chicos, es hora de que bajen ¿Listos? – preguntó la chica.
Ambos asintieron sonriendo y dispusieron a bajar.
Habían hecho el antiguo acto de entregarse el uno al otro, siendo sus mejores amigos quienes lo hicieron.
Cuando las palabras del ministro de la boda comenzaron Oikawa no pudo evitar comenzar con las lágrimas y aún más después de que Kuroo comenzara a decir sus votos.
Cuando fue su turno a penas y podía hablar, haciendo que también Kuroo se pusiera sentimental.
Finalmente terminó la ceremonia uniendolos para siempre y un beso que lo selló todo.
La fiesta fue bastante buena, la habían hecho para poder bailar toda la noche y que la gente se divirtiera con diferentes cosas. Así como comida bastante variada.
Varios de sus compañeros les habían dicho que se habían casado demasiado jóvenes y debieron haber esperado pero ellos no podían estar más contentos.
Su canción para bailar había sido Whenever you are, porque Kuroo siempre se la había cantado y dedicado durante todo el tiempo e incluso así había sido como se había propuesto ¿Por qué no utilizarla una vez más cuando era su canción?
Más tarde en la suite que habían escogido para pasar la noche se encontraban abrazados, sintiéndose el uno al otro.
— ¿Puedes creer que esto está pasando? Porque yo todavía no lo puedo creer – admitió Tooru
— Yo tampoco pero finalmente te tengo para siempre, eres el amor de mi vida – dijo Kuroo dándole un dulce beso.
Su nueva vida juntos había comenzado.
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¿Más que amigos? (KuroOi) ~ Finalizada
FanfictionOikawa está deprimido porque Iwaizumi tendrá una cita con una chica, ¿qué pasa cuando por querer distraerse termina en Tokyo en compañía de Kuroo? Unos tragos para desahogar las penas, un contrato de amigos con derechos, ¿será que son más que amigo...