Recuerdos...

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Oikawa se removió en sueños, los recuerdos de dolor y aquellos dentro de aquel cuarto volvían a revivirse.
Cuando era niño siempre solía decirle a sus padres que los quería solo para recibir un "No digas esas cosas, Tooru. No confíes tus sentimientos a nadie, ni siquiera a nosotros. La gente miente, mejor no lo digas."
Pero no hizo caso, se los decía bajito para que no lo oyeran. La primera vez que se enamoró y tuvo el valor de decirlo había sido en primero de preparatoria.
Había invitado a aquel chico a su casa, le había confesado su amor y éste lo había correspondido. No pensó en la puerta abierta de su habitación cuando decidió besarlo.
Lo siguiente seguía siendo algo confuso en sus recuerdos, gritos, maldiciones, llantos, una bofetada en su mejilla.
"No puedes profanar nuestra casa de esa manera" había dicho su madre.
"No podemos convivir con alguien como tú" confirmó su padre.
Fue entonces que le habían comprado su casa, le pagarían la escuela, le pagarían la casa y darían una gran cantidad de dinero al mes con la condición de que no volviera a presentarse frente a ellos.
Fue entonces que había cometido su primer error. Invitó a aquel chico a su nueva casa, diciendo lo emocionado que estaba porque ya no volvería a pasarles lo mismo.
Cuando llegó, los besos y caricias no tardaron en convertirse en algo más.
Tooru pensó que iba a disfrutarlo, que sería un momento mágico. Sin embargo, aquel chico se había ido después de dejarlo llorando con sábanas ensangrentadas.
Fue entonces también que había decidido llevar a una chica para desquitarse y al contrario ella se había ido burlándose de él "¡Qué malo eres en la cama!" había dicho mientras se reía.
Y también había sido entonces que decidió no decir sus sentimientos. Cuando reconoció lo que sentía por Hajime ese mismo año lo había guardado muy bien, hasta que su amigo le había dicho que sabía de aquello pero que no lo quería de aquella forma.
Todos lo habían dejado, todos lo habían decepcionado excepto Kuroo, quien ahora dormía abrazándolo después de una semana de haber hecho el nuevo contrato.
Aquellos recuerdos lo hicieron removerse entre sueños y comenzó a llorar dormido.
Tetsuro se levantó al escuchar los sollozos.
— Tooru... Tooru... Despierta – decía mientras lo movía.
Oikawa despertó de golpe.
— Kuroo... – fue lo único que pudo decirle antes de abrazarlo y llorar.
Era verdad que Tetsuro había visto a Tooru llorar demasiadas veces ... Pero nunca de aquel modo, incluso tuvo que prender la luz de la preocupación que le había dado.
Lo cargó como a un niño y meció hasta que pudo calmarse y quedarse dormido otra vez.
A la mañana siguiente Kuroo despertó sentado con Oikawa en su regazo y terriblemente entumido.
— Tooru... Bebé... Ya me duele estar así...  – se quejó mientras lo despertaba.
El castaño se removió tallandose los ojos.
— Perdón... – dijo despertando y bajándose a la cama.
— Tooru... – comenzó a decir preocupado.
— No... No me pidas que te cuente... Si lo hago, probablemente ya no me quieras... – dijo con tono triste volteando para el otro lado.
A Kuroo le molestó aquello, se paró y fue al otro lado de la cama.
Levantó el mentón del castaño.
— Oikawa Tooru, nada en el mundo hará que te deje de querer. Te quiero a ti, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva, así que no digas eso por favor... – dijo seriamente.
Oikawa suspiró y asintió con la cabeza.
— De acuerdo – dijo y comenzó a contarle todo.
Había cosas que le había dicho pero no los detalles, lo de sus padres si había sido algo nuevo para Kuroo de escuchar.
Al terminar de oírlo, Tooru estaba listo para ser rechazado pero fue todo lo contrario: recibió un abrazo muy fuerte de parte del pelinegro.
No sabía qué había sido más difícil de escuchar, si lo que había vivido con sus padres o lo que le hizo aquel chico pero algo estaba seguro: Oikawa había tenido una vida difícil.
— Tooru... Siento mucho todo, me duele mucho... Porque realmente me importas – le dijo aún abrazándolo.
Oikawa estaba sorprendido, abriendo los ojos como plato.
— ¿No... No me dejarás? – preguntó aún en shock.
— ¡Para nada! No me iré al menos que me lo pidas – dijo Kuroo, abrazándolo fuertemente.
Tooru se sintió protegido por aquel chico y sonrió.
Tal vez por fin lograría hacer las cosas bien.

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Hola, personitas que me leen :3 bueno este cap lo quise hacer para que conocieran más del pasado de Tooru uwu y vean el progreso que hace como personita !
Espero les guste 😊 y yo quiero agradecerles por leeeer!!!! Le dudé mucho en hacer esta fic, pero al ver la respuesta ay me hace sentir tan bien :') gracias
Aún falta mucha historia por delante uwu

¿Más que amigos? (KuroOi) ~ FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora