Carrera

642 54 13
                                    

-Con que quieres competir...-se separó de mí-está bien pero si gano quiero que pases todo un fin de semana conmigo.

Lo oí tan decidido que no supe cómo reaccionar ante eso.

-¿Ese es tu mayor deseo?-reí aceptando-y si gano yo, quiero que comas comida mexicana durante dos semanas-sonreí triunfante y extendí mi brazo-¿aceptas perdedor?

Éramos los únicos parados en ese inmenso parque y no estaba la gente preparada para a victoria que iba a acariciar en segundos.

Se le iba hacer amena sus semanas.

Hacer que la gente se enganche a la comida mexicana era como mi droga.

-Acepto aunque salga con varios kilos de más-rió y me dio la mano, moviéndola mientras me lanzaba una mirada desafiante.

Le devolví la misma y sonreí de lado.

-Tienes claro hasta donde es-señalé un poste a unos metros y asintió con la cabeza-normas, nada de trampas.

Se hizo para atrás, ofendido.

-Jamas hago trampas porque me gusta jugar limpio, pero igual te digo-se colocó en su posición y me giré haciendo lo mismo.

-Yo acato normas y rompo reglas-solté un suspiro de superioridad y puse una pierna hacia adelante, agachandome un poco.

Los dos miramos al frente.

-No me das nada de miedo, sé que vas a estar en mi apartamento por dos días-hizo lo mismo que yo y bufé.

Creo que su ego era tanto.

-Ya veremos-susurré y empecé a contar-uno, dos...-hice una breve pausa-y tres...

Salí a toda prisa como pude y traté de no fijarme en él para no desconcentrarme.

Corrí todo lo que pude fijándome en el objetivo y giraba de vez en cuando para no chocar con la gente.

Tampoco escuchaba ninguna voz y por un momento pensé que la que dormiría tranquila en mi cama, sería yo.

Pero entonces lo vi adelantándome y fruncí el ceño ante eso.

-Fuck...-dije como pude y quise agarrar impulso pero entre más corría, más sentía que en vez de avanzar me quedaba hacia atrás.

Veía que la meta estaba más cerca que nunca y de fondo algunas personas nos animaban como otras que se quejaban de lo rápido que pasábamos por su lado.

Moví mis brazos creyendo que eso iba a ayudarme y hasta por un momento pensé en agarrarle pero estaría descalificada.

Me detuve rechistando cuando pasé la meta y me giré, viéndolo con una sonrisa en su rostro.

-Te iré dejando un hueco en mi armario para cuando vengas-mordió su labio acercándose.

Estaba exhausta y sin aliento, me había apresurado demasiado para nada y me di cuenta.

-¿Me dejaste ventaja?-hice una mueca.

-No-negó con la cabeza-pero los atajos es la mejor arma-cruzó sus brazos y miré hacia atrás.

Mierda.

Me había saltado todos esos tramos.

-Tan convencido estás de que iré contigo-retiré mi cabello hacia atrás por el sudor.

-No estoy convencido, lo creo-ladeó su cabeza sin dejar de ponerme el ojo encima-tienes que cumplirlo.

-No-reí bajito y salí corriendo de nuevo, esta vez en broma.

Sentí que venía detrás y quise huir, bajando unas pequeñas escaleras pero su mano tocó mi cadera y al tratar de zafarme de su agarre me apretó y consiguió pararme.

Cerré mis ojos, sonriendo.

-Bueno, ¿Entonces tendré que ir?-susurré rendida.

-Ajá-dejo un beso rápido en mis labios.

Quise seguirlo pero oí un ruido y Jorge me soltó con una de sus manos para sacar el celular.

-No sabía que hoy teníamos cena con el elenco-no entendí y miré su celular.

-Sé supone que tiene que ser en dos horas y aún sigo acá-puse mis manos arriba de mi cabeza.

-Pudes ir así, no te preocupes-dijo adrede para picarme.

-Para nada-sequé mi cuello y lo miré.

-Jorge, si no llego ahora a casa, llegaré tarde-me moví un poco en mi sitio y seguía metido en el celular.

-Ah...bueno entonces anda, también me ducharé-abrió sus brazos al igual que sus piernas-tambien estoy igual que tú y sin traer ropa deportiva.

Reí rodando los ojos.

-Te veo en horas-le di un gesto con dos de mis dedos, apuntándole.

-Y yo el fin de semana-me imitó.

Lo insistente que podía llegar a ser.

-Lo que digas pero no te hagas ilusiones-bromeé aunque en verdad no me disgustaba la idea de pasar con el dos días seguidos.

Me fui alejando cada vez más y cuando iba a girarme, levantó su brazo en un intento de parecer tierno.

-Esperame en tu ventana...Danna-me guiñó el ojo y no pude evitar reír.

Dos personas se nos quedaron mirando y pude intuir que también estaban como yo.

Jorge era una joya por hacer este tipo de cosas en medio de uno de los sitios más transitables en Madrid.

-El fin de semana...-seguí el juego a la vez que improvisaba otra rima.

Le tiré un beso pequeño y me marché de ahí, caminando.

Sonreí tomando dirección a mi casa y no quise demorarme.

-Quiero pasar contigo el fin de semana...-susurré a la par que pasaba por mi restaurante favorito y miré a través del cristal, comprobando si había alguien por curiosidad.

Pero a esas horas aún no había nadie así que seguí caminando.

-I just wanna see you pa' matar las ganas...-salió de mi mente y paré.

¿Porque se me estaba ocurriendo todo eso?

Lo acompañé con unos silbidos.

Retomé el ritmo y pensé que podía anotarlo más tarde.

-Tu sabes que te toca esperar...-susurré para mi-no...mejor entrar...

Bueno, no sé.

No me pegaba eso pero una llamada me sacó del trance.

Demasiado saliendo de mi cabeza.

*Llamada entrante de Aborito*

Que querría.

Contesté y saqué las llaves de un bolsillo.

-Danna...-oí al otro lado.

-Si Aboro dime-apegué más el teléfono a mi oreja al oírlo bajo.

-Mala Fama acaba de entrar en las listas de éxitos de México-abri los ojos ante eso y quise gritar.

-NO, ¿QUE DICES?-hablé alterada y rió por oírme así.

-Si y no solo eso, predicen que tendrá certificado-esta vez si grité.-¿Con quien estás? Van a escucharte gritar pendeja.

Me calmé, o eso intenté.

-Bueno estoy sola caminando para el apartamento pero andaba con Jorge.

-Pues creo que te trajo suerte-dijo como si pareciera supersticioso.

Nah, no podía ser. Fue coincidencia y lo sé.

¿Pero si en realidad tenía razón?

Suspiros llenos de ti - JordannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora