Paz con tú nombre

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Al minuto ya estábamos besándonos y me levanté del suelo sin separar nuestros labios, haciendo que se recostara contra el respaldo del sofá.

-Cuidado, ¿si?...-hablé susurrando en medio del beso y al ver que ya estaba, me puse sobre sus piernas.

-Ven acá...-me atrajo hacia a él y apegué mis caderas del todo.

Le rodeé el cuello con mis brazos y volví a cerrar los ojos.

-Gracias por quedarte...-solté al sentirlo así y me separé para juntar nuestras frentes.

Solo pude ver como se le formaba una sonrisa, lo sabía por la poca iluminación que entraba de esa lámpara tenue que teníamos en una mesa a la derecha.

-Deja de ser tan hermosa, ¿Quieres?...-susurró mirándome fijamente mientras mantenía apoyada aún su frente con la mía.

-Solo digo lo que siento, ¿Como te encuentras?-llevé una mano a su pómulo derecho, tocando levemente.

Puso su mano encima de mí.

-Estoy bien, muchísimo mejor-desvió la vista a mis labios y lo noté, haciendo lo mismo.-Solo quiero que nos dejemos llevar esta noche, siento una paz enorme ahora mismo.

Sus palabras iban calando más en mi y pensé en donde estábamos. Todo estaba calmado y apenas se oía ruido en la calle, a pesar de tener una de las ventanas abiertas.

Decidí lanzarme a besarlo más intenso que la vez anterior y ladeé mi cabeza lo suficiente para profundizarlo a medida que marcaba el ritmo.

Me lo siguió enseguida y sentí como sus manos bajaban por mi cuerpo, topandose con mi cintura al principio para luego pararse en mis caderas.

-Creo que...-susurré un poco agitada y metí mi lengua al no poder esperar más.

Él me oyó y no dudó en contestarme.

-Crees que, ¿Danna?...-dijo con voz suave en lo que metía su lengua también para llegar a rozarlas.

Estaba preparada para decirlo.

Solo quedé a unos centímetros de sus labios unos segundos.

-Creo que estoy empezando a quererte...-su cara no fue precisamente de asombro porque ambos sabíamos eso pero tragué duro.-...a quererte de manera fuerte-terminé de decir y fue entonces cuando lo vi abriendo los ojos.

-Es, ¿Enserio?....-preguntó al querer que se lo afirmara de nuevo.

Solo asentí y no me dejó decir nada porque sus labios hicieron que mi cabeza se echará hacia atrás por el impulso con en el qué se acercó.

Me aferré a su cuello y bajó ambas manos a mi trasero, apretandolo un poco.

Solté un quejido por eso y levanté mis caderas incoscientemente.

-Mmm, vamos a la cama...-sugerí melosa y sin esperar más, se incorporó alzandome en brazos.

Apreté mis piernas contra su cadera en lo que caminaba por el pasillo y me sujetó fuerte en lo que se dirigía a la habitación.

Abrió la puerta con uno de sus pies para no soltarme y se agachó un poco al llevar a la cama, dejándome sobre ella.

-Y llegamos, mmm...-relamió sus labios y en un impulso, tomé el cuello de su camiseta hasta que quedara rozando mis labios.

Se le notaba bastante agitado y su respiración lo demostraba.

Me quedé así, mirándolo por un momento mientras nuestras respiraciones se mezclaban y pude ver que levantó mi mentón con uno de sus dedos.

-Quiero que olvides todo lo que pasó antes y solo te quedes con esto-pude ver la sinceridad que transmitían sus ojos mientras hablaba.

Me acomodé en el colchón y delinié su clavícula despacio.

-Creeme que es lo que voy a hacer-sonreí y eso solo bastó para que llevara sus brazos a su espalda, deshaciendose de la primera prenda.

Mordí mi labio por eso y bajé los tirantes de la blusa, sacando los brazos por cada uno de estos y quitarlo.

La aparté y me dejé llevar cuando comenzó a besarme lento, tocando yo el botón de mi pantalón.

-Sssh, dejame hacer eso a mí...-quitó mis manos y lo desabrochó para bajar el cierre-Levanta las caderas un poco...-dijo aún rozando mis labios.

Hice lo que me pidió y vi como quedaba únicamente en ropa interior.

-Mejor pero queda algo-hablé divertida e hice lo mismo con el suyo, bajó la cabeza agitado al desesperarse de que fueran lento y él termino de quitarlo.

Los besos que repartió en mi cuello después, fueron húmedos y aunque iban acompañados de algún mordida solo disfruté.

-Bonito encaje, ¿no crees?-pudes oír su voz divertida en lo que colaba dos de sus dedos debajo de la tela de mis bragas.

Di un suspiro al no esperarlo y la manera en la que mi cuerpo ardía con cada uno de su tacto, me estremeció más al ser en mi zona íntima.

-No pensé que me dieras a decir que te gustara-un jadeo salió de mi boca y sonrió, llegando a notar mi parte húmeda.

Sabía que él también estaba disfrutando eso y solté varios jadeos más, cuando dio con mi punto sensible.

-Todo lo que llevas hace capaz de volverme loco y el negro me gusta-susurro bajito dando un beso pequeño arriba de mi pecho.

Estaba totalmente inquieta y por ello, dio un tirón a mis bragas que oí como sonaba el elástico.

-Vas a romperlas...-suspiré al haberme puesto la manera y no me contestó, intuí que eso había incrementando el deseo que tenía por mi.

Mis manos viajaron hasta la espalda y bajé lo suficiente como para retirar sus boxers.

-No lo rompas tampoco-rio leve y aunque se me pasó por la cabeza, solo deseaba que cayeran hasta abajo.

-No soy como tú...-sonreí finalmente al quedarnos sin nada y apoyó bien sus brazos a cada lado de mi cabeza.

Lo miraba atenta desde abajo, a cada cosa que hacía.

Solo pude girar mi cabeza y besar uno de estos, dándole cierta tranquilidad.

-¿Lista?-tocó mi punta de la nariz con la suya-sabea que cualquier cosa, me detendré enseguida.

Eso siempre me tranquilizaba, me atraía de él ese cierto entendimiento que me demostraba cada vez que teniamos sexo.

-Estoy totalmente preparada...-abrí mis piernas y las acerqué hasta chocar con su miembro, reaccionando ante eso con una mueca pero me mantuve ahí.

Suspiros llenos de ti - JordannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora