Cena

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La manera en la que salí de la ducha justo a tiempo, fue un récord.

Sequé mi cabello y la camisa negra de encaje, iba perfecto con los jeans ajustados que había escogido.

En menos de cuarenta minutos ya estaba enfrente del restaurante donde los productores habían concretado.

Eché un último vistazo a la calle y tiré del manillar hacia a mí para entrar al lugar que olía únicamente a comida por todos los lados.

Busqué la mesa con la mirada y parecía que no habían llegado aunque lo dudaba por la hora, entonces lo siguiente que noté fue varios brazos levantados en alto.

Sonreí haciendo una pequeña seña y fui hasta ahí.

-Podiais haberos puesto un poco más para el principio-dije bromeando, comprobando que estaban todos y vi a dos personas que no conocía de nada.

Jorge que estaba pendiente de su celular, levantó la mirada y al verme solo se acomodó en el asiento, decidiendo prestarme atención en lo que sonreía.

-Ella es Danna, podría decirse que nuestra estrella especial en Élite-se levantó Diego y me ruboricé.

-Tampoco para tanto...-lo sentí detrás mío, tocando uno de mis brazos.

-Si, lo es porque varias canciones forman ya parte de la serie-sonrio mirando a uno de los presentes desconocidos y este extendió su brazo en forma de cordialidad.

Era un chico que no pasaba de los cuarenta años y no negaba que era atractivo vestido de traje, creo que el único formal en la mesa.

Sus ojos se clavaron en mi por un momento.

No te quedes mirando.

Hice lo mismo para saludarle después de haberme presentado y al no saber mucho lo que hacer, en cuanto un asiento vacío fue señalado por Mina a su lado, me apresuré a sentarme.

-¿Quién es toda esta gente?-le dije en un susurro-me presentó y yo bien callada por no saber que decir-miré de reojo a Jorge, que hacía lo mismo hacía a mí.

Recordaba las primeras veces. Siempre su mirada estaba en mi.

-Lo sé-rio bajito-son como empresarios importantes que tienen que ver con estas plataformas digitales, básicamente unos de los muchos que controlan Netflix-dijo para que entendiera.

Abrí la boca con admiración y asentí.

La cena transcurrió entre risas por parte nuestra mientras que los productores se encargaban de halagar a los otros dos.

-Itzan te va a picar, ¿porque eres tan testarudo si apenas probaste el picante?-le advertí cuando agarró un nacho y Ester comenzó a silbar.

Desde que la primera vez fue tan triunfante la comida mexicana, siempre que nos reuniamos, no fallaba.

Todos se vinieron arriba y sabía que eso saldría mal. Bastantes veces experimentando esto con gente primeriza que ya se hacía costumbre.

-Tiene que conocer la costumbre de los latinos, ¿no?-oí a Jorge que también estaba riendo.

Y jamás te harán caso por mucho que hables.

Miguel comenzó a reírse y supe que era una mala señal porque Itzan estaba sin respirar.

Me levanté de un golpe y fui hasta a él, preocupada.

Todos pararon de hablar y no hacían otra cosa que decirle cosas pero ninguno venía a socorrerlo como yo.

-Tranquila, ya bebe mucha agua-dije lo más calmada para que no entrara en pánico él tampoco.

Tomó el vaso y lo bebió entero.

Quise acercarme a alguna camarera pero Aron me detuvo y lo miré sin entender.

Todos comenzaron a reír a carcajadas y vi a Itzan que se incorporó en el asiento, cerrando los ojos al no poder dejar de reír.

-Te la creíste de verdad-dijo Miguel en modo más chistoso que nunca-y nosotros que pensábamos que ni de coña íbamos a lograrlo.

-Hijos de puta...-susurré molesta y me senté de nuevo.

-Venga Danna, un pequeño chiste...-Alvaro alzó los hombros, tentado.

-Planearon esto cuando saben que me preocupo bastante-los señalé a cada uno de manera desafiante y Ramón me dio una mirada para que me relajara.

Seguimos comiendo hasta el momento del postre y no soportaba más que el chico de traje no parara de observarme.

Le dije a Georgina al lado mío y de vez en cuando lo vigilaba, dándome la razón.

Jorge hablaba tranquilamente con Álvaro y Aron, solo veia sus rizos resaltados por la iluminación que nos enfocaba con esa camiseta que marcaba su torso cada vez que se hacía para atrás en la silla.

-Y Danna...-oí girandome, oyendo a uno de los chicos-no me presenté pero soy Simón...-rió avergonzado.

Estaba tardando en hablar.

Hice un gesto con mi mano.

-Ni te preocupes, demasiado...-sonreí-ya sabes, revuelo...-reí quitandole hierro al asunto.

-Si...-siguió-mm, ¿como te va en el amor?...-me miró queriendo descifrar algo-algun... ¿novio?-en ese momento se me cayó el cielo.

No me conoce.

No sé si es que la gente es una chismosa pero la mesa comenzó a comer, sin decir nada.

Incluso Diego y Ramón se miraban.

Que pasa, ¿no podían ni frenarle los pies?

-¿Que se te pasa por la cabeza para preguntar eso?-lanzó Jorge en forma de yaga-

Tragué duro. Jamás alguien de ese nivel me había preguntado eso, solo periodistas por puras portadas y dar que hablar.

-Creo que no tengo que responder a eso-sonreí forzosamente.

-Oh, claro claro solo era por hablar de algo-se limpió con la servilleta no muy satisfecho y volví a lo mío, recibiendo el postre.

-Puedes hablar perfectamente de otras cosas-Jorge recargó sus brazos en la mesa y podía notar lo tensos que estaban, además que su cara mostraba enojo e incomodidad.

Lo entendí y quise salir de ahí.

Solté la cuchara con la que comería lo que había pedido y me levanté de la mesa.

-Si me disculpan, voy al baño-susurré y Mina tocó mi pierna.

Caminé hacia el baño, respirando por la escena y entré.

Me miré en el espejo, apoyándome en el lavabo.

Una notificación irrumpió mi paz y vi que era Georgina.

"Tía, va al baño también. No tardes"

Que. Mierda.

Bueno, no entraría acá. Estaba en el de chicas.

Me encerré en uno de los compartimentos y cerré con tranco.

Al rato oí que se abría la puerta pero no sé escuchaba ningún tacón o voz que comprobará que era mujer.

-¿Sabes? Si te ofendí con esa simple pregunta, no fue mi intención-cerré fuertemente los ojos-

Tengo que salir de acá.

-¿Que haces acá? ¿No ves que es únicamente de mujeres o tampoco lees letreros?-dije con algo de mal genio.

Tu cabreado más, estúpida.

Suspiros llenos de ti - JordannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora