Suspiros llenos de ti - Jordanna

Que pretendes

Todo quedó solucionado y por mí parte, no me cerré a llevar un trato de amistad con ella.

En las semanas siguientes nos seguimos viendo Jorge y yo todos los días, quedábamos en cualquier sitio y estábamos igual que antes de lo que había sucedido.

-Yo no lo suelto, no...-afiné por última vez y al dejar de escuchar la música, abrí los ojos.

El productor aplaudió y salió.

-Está hecho-dijo afirmandolo y lo miré.

-¿No hace falta repetir nada?-dije y lo vi negando con la cabeza, por lo que quité los audífonos, dejandolos en la banqueta de al lado.-Estoy emocionada por esto.

Se cruzó de brazos.

-Igual yo, es el siguiente single y presiento que va a romperlo, ¿cuando viene Aboro?-preguntó ladeando la cabeza-Por el contrato.

Realmente no llevaba la cuenta, muchas cosas en mi cabeza.

-Como en unas dos semanas creo...-dije algo insegura pero igual me creyó.

-Está bien-finalizó y recogí mis cosas, despidiéndome tiempo después.

Debería ir al apartamento y descansar pero tenía hambre y las chicas no daban señales de vida al no tener grabación hoy.

Bajé las escaleras que daban hacia la entrada y me detuve. Vi a Jorge apoyado en la pared mirando su celular.

Estaba ahí.

Sonreí y caminé despacio abriendo la puerta.

-¿Jorge?...-susurré para sacarlo de su trance.

Enseguida me miró y sonrió de vuelta, extendiendo su brazo con un café en su mano.

-Me acordé que dijiste que hoy tenías que venir y pensé que necesitarías un descanso-agarré el vaso.

-Bien visto-dije divertida y vi como se acercó, dejando un pequeño beso en mis labios y lo correspondí.

Delante de todo el mundo.

-Como que estás de buen humor hoy...-reí caminando y bebí un poco.

-Bueno, es que he cerrado algunos tratos y porque estás acá, ¿te hace venir a mí apartamento?-soltó con una sonrisa nerviosa.

Quería que volviera a su apartamento.

-Bueno, si tú quieras igual iba a ir al mío, así que...-asentí con la cabeza.

Tal vez se ha notado mucho.

-Podemos pedir algo para comer, quiero que me ayudes con unas cosas-abrió los ojos e intenté averiguar de que se trataba.

-¿Que planeas?-relamí mis labios y seguí caminando por las calles.

-Solo algo que compré, estuve pensando en hacerlo y más después de haber visto tu casa, tienes buen gusto-me dijo y ya pude saber más o menos lo que sería.

Di un último trago y mientras abría la puerta del edificio, boté el recipiente en la basura más cercana.

-Pase, señorita-hizo un gesto con su brazo y reí, pasando antes que él hasta el elevador-

Esperamos a que bajara y nos metimos en cuanto se abrió.

Era la segunda vez que venía.

Pensé para mí.

Me quedé viéndolo y reí.

-De verdad que estás raro hoy, ¿No pasa nada más?-encarné una ceja, incitando a que me contara si era así.